Paro nacional: Quito amaneció con grafitis, piedras y llantas quemadas colocadas en distintos sectores

Las paredes del centro histórico de Quito parecen mosaicos, pues sobre la pintura original amanecieron rectángulos y cuadrados de pintura blanca que ocultaron los grafitis de las manifestaciones que se registraron desde el lunes 13 de junio, por el paro nacional convocado por la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) y al que se sumaron varios colectivos sociales.

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Este sábado las calles están desoladas, un silencio incómodo prevalece, nada característico con el acelerado ritmo que encierra el casco colonial de la capital de Ecuador. Entre las intersecciones, vallas metálicas y policías exhaustos, luego de una jornada de enfrentamientos con manifestantes y con la amanecida vigilando que no se generen nuevos hechos que alteren el orden.

Sobre algunas de las franjas blancas, los manifestantes volvieron a plasmar mensajes en contra del Gobierno. Como si el trabajo de pintura que realizó el Municipio de Quito cada mañana no sirvió más que para crear un lienzo listo para el vandalismo.

En la plaza de Santo Domingo, lugar en donde se concentraron los manifestantes y en donde se registraron los enfrentamientos más fuertes, los adoquines ya estaban limpios, antes de las 08:00 un equipo de limpieza pasó por este lugar borrando las huellas de las piedras y bombas lacrimógenas que se convirtieron en actores principales de la bulla y el desorden.

Según la Secretaría de Seguridad y Gobernabilidad de Quito, todavía no cuentan con un informe completo sobre todos los daños que se han causado en el centro histórico y las parroquias aledañas.

Cierres viales

A unos 25 kilómetros del centro histórico, en la parroquia de Tumbaco, la noche y madrugada fueron escenario de otros enfrentamientos. Personal de la Policía Nacional y del Ejército se enfrentaron con manifestantes en las vías aledañas a la Ruta Viva, carretera que conecta a Quito con el aeropuerto Mariscal Sucre, en Tababela.

Esta mañana las vías parecían un escenario de guerra en el que varias barricadas fueron disueltas por la fuerza pública. Al menos seis puntos tenían restos de llantas y troncos de árbol quemados. El polvo negro dibujaba caminos en la vía por el paso de los vehículos. También se logró ver piedras y pedazos de estructuras metálicas que fueron sacados de su lugar.

En tres de los cierres que fueron disueltos por los agentes todavía se lograba ver humo saliendo del fondo. Con cuidado, un camión con personas dedicadas a la compra y venta de chatarra aprovecharon para limpiar la vía y llevarse los restos que les servían.

El enfrentamiento fue desde las 22:00 hasta las 03:00. Justo en las primeras horas del estado de excepción decretado por el presidente Guillermo Lasso.

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En el sur, el cierre de la avenida Maldonado en el sector de Cutuglagua todavía se mantiene. En el lugar y esquinas cercanas el hollín de las llantas quemadas se impregnó en las calles y paredes.

Vecinos se dedicaron a limpiar en las intersecciones donde la paralización se terminó. Sin embargo, en el ingreso de la vía que comunica a la capital con Tambillo todavía depositan aserrín para que alimente el fuego bajo que se esconde entre unas llantas viejas.

Al otro lado de la ciudad, en el redondel de Gualó, norte de Quito, una retroexcavadora realizó la limpieza de los montículos de tierra donde se resguardaban los manifestantes. Personal de la Agencia Metropolitana de Tránsito coordinó el tránsito, que se rehabilitó después de varias horas de suspensión. (I)