El reporte de casos de hepatitis aguda grave de causa desconocida en niños se ha presentado en más de 20 países a nivel mundial, aunque en Ecuador no existe evidencia de algún infectado. Pese a ello, hay padres en Guayaquil que buscan que sus hijos tengan vacunas contra otras clases de hepatitis.

Actualmente, 228 pacientes pediátricos han resultado afectados a nivel mundial por esta nueva clase de infección del hígado, que se ha producido en muchos casos por adenovirus, pese a que los datos aún siguen en investigación.

En medio de ese panorama, la concurrencia de padres de familia que buscan la aplicación de vacunas en contra de algunas de las clases de hepatitis a infantes ha sido significativa en las recientes semanas en determinados centros. Por ejemplo, en el centro privado del pediatra Vladimir Carrión, quien contó que en las dos recientes semanas ha atendido el caso de un menor con hepatitis A.

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Justamente, el inmunizante para prevenir esa clase de hepatitis A –contó– ha tenido una demanda “absoluta” en estos días en su centro.

El martes pasado, en otro centro de salud de Sauces, varios padres de familia buscaban que sus hijos puedan cumplir con el esquema regular de inmunización con la vacuna pentavalente, destinada a proteger contra la difteria, el tétanos, la tosferina, la hepatitis B y Haemophilus influenzae de tipo B (Hib), que causa neumonía y meningitis.

Allí, Karla Flores, madre de un menor de 3 meses, comentó que acudía por cumplir con el cronograma establecido para la colocación del inmunizante, luego que siente mayor confianza de asistir a las unidades de salud a partir de la baja de los contagios de COVID-19 y también por prevenir complicaciones con la aparición de otras enfermedades que puedan afectar a la población infantil.

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Modelo 3D del adenovirus subtipo F41, identificado en varios de los casos de hepatitis infantil aguda. Foto: Shutterstock

Ximena Garzón: En Ecuador no tenemos todavía casos de hepatitis aguda infantil

Javier Mora, doctor y jefe del Servicio de Hepatología del hospital Luis Vernaza, contó que están pendientes de los casos reportados de hepatitis aguda inespecífica a nivel internacional, aunque, al igual que lo han dicho autoridades nacionales, aclaró que ese sanatorio en los recientes días no ha recibido a menores ni adultos con esos cuadros clínicos.

El especialista hizo algunas recomendaciones a los padres de familia para las distintas clases de hepatitis que puedan presentar infantes, entre esas que se procure la práctica de la continua higiene de manos antes de consumir alimentos y sobre todo después de hacer necesidades biológicas al asistir al baño, consumir alimentos bien cocidos y evitar tener contacto con personas enfermas.

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La hepatitis aguda puede ser con pocos o muchos síntomas dependiendo de la persona y el agente que la provoca, señaló el especialista. “Van desde cuadros sin molestias, sin síntomas, algunos que pueden presentar dolores musculares, articulares, decaimiento, dolor abdominal, fiebre, y otros que pueden presentar ictericia, que es un signo más demostrativo de la coloración amarillosa de los ojos o la piel”, explicó.

Cómo actuar ante la nueva hepatitis de origen desconocido

Ante malestares digestivos (diarrea) o fiebre en menores, Mora sugirió que los padres de familia estén atentos y acudan a la atención médica para comprobar el estado del infante y continuar con los debidos exámenes, luego de un interrogatorio por parte del especialista.

Por ahora, el galeno afirmó que en estas semanas solo han detectado hepatitis virales o autoinmunes que se presentan con una tendencia esporádica.

En Ecuador, el pasado martes, la ministra del ramo, Ximena Garzón, dijo a la agencia EFE que no se han detectado casos de hepatitis aguda desconocida en infantes y que desde que se reportaron casos en Reino Unidos y otros países se inició una “vigilancia epidemiológica activa” para “determinar tempranamente” si existen afectados.

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A su vez, la Organización Mundial de la Salud (OMS) especificó que aún no está claro si hay un aumento en los casos de hepatitis o un incremento en la conciencia de los casos de hepatitis que ocurren al ritmo esperado, pero no se detectan.

En el esquema nacional de vacunación consta la aplicación del inmunizante de hepatitis B para el recién nacido y luego tres dosis de refuerzo (en la pentavalente) en el primer año de vida: en el segundo, cuarto y sexto mes. (I)