Ocho policías heridos dejó la primera jornada de movilizaciones en Ecuador contra las pretendidas reformas del Gobierno y en demanda de la congelación de los precios de los combustibles, informó el Ministerio de Gobierno en un comunicado difundido este miércoles.

Los agentes heridos se registraron en las provincias de Pichincha (cinco) y de Cotopaxi (tres), indicó en el escrito difundido por la Secretaría General de Comunicación.

"En un esfuerzo por reconstruir la calma, la Policía Nacional fue atacada con adoquines sacados de la plaza, para usarlos como proyectiles y artefactos explosivos, teniendo que designar servidores especializados en el manejo de estos dispositivos para que realicen la detonación controlada y así disuadir el peligro del resto de uniformados y ciudadanos presentes en el lugar", indicó.

Publicidad

Explicó que ante los actos de violencia evidenciados en el Centro Histórico se procedió a dispersar a los manifestantes mediante el uso progresivo de la fuerza.

El Ministerio reiteró que todas las acciones ejecutadas por parte de la Policía Nacional se enfocaron "en mantener la seguridad ciudadana y el orden público, respetando el derecho a la libre expresión y de protesta".

Precisamente un violento choque entre manifestantes y agentes de Policía en Quito, en el centro histórico donde está la Presidencia, marcó la jornada del martes de protestas sociales en Ecuador, que dejó unos 37 detenidos y tuvo varios epicentros pero, ninguno como el de la capital.

Publicidad

El escenario fue la histórica Plaza de Santo Domingo, el lugar en el que confluyeron los manifestantes tras una marcha pacífica de menos de dos kilómetros que había sido convocada por gremios, sindicatos y grupos sociales.

"En todos los sitios de Ecuador las manifestaciones han sido pacíficas. Este es el único conato de violencia en todo el día", dijo el martes la ministra de Gobierno, Alexandra Vela, en una rueda de prensa en la que el Gobierno hizo balance de la jornada.

Publicidad

Y acusó del brote de "actos vandálicos" a un colectivo al que denominó "grupo guevarista", unos "cincuenta jóvenes vestidos de negro con mochilas de color verde" que iban al final de la marcha.

A su entrada en la plaza, según la ministra, el grupo comenzó a provocar a la Policía y arrojar piedras a los agentes, mientras los principales líderes sindicales tomaban la palabra desde el monumento en el centro del recinto. (I)