“Todo compran, desde una jeringa, algodón, una gasa, hasta el medicamento más caro, todos los días”, dijo un dependiente de una de las siete farmacias que se ubican en los alrededores del hospital Carlos Andrade Marín, del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), en el norte de Quito.

Al día estimó que acuden unas 300 personas a comprar medicinas que por lo general no encuentran en el hospital.

De otra farmacia, cerca a la entrada a urgencias de esa casa de salud, salió Xavier Capa, quien pagó $ 13 en insumos para su hermana, quien entró en labores de parto. Habían llegado apurados desde el sector de Carapungo, en el extremo norte de la capital.

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“No hay guantes, no hay insumos, no hay nada, entonces eso mandaron a comprar. Toca traer porque no tienen nada”, comentó con resignación.

‘Nosotros estamos aquí no como un acto violento, sino para manifestar algo que es un derecho’. Pacientes trasplantados y familiares piden que IESS pague deuda

En cada hombro cargaba una maleta y en las manos llevaba fundas. Las dejó en el piso mientras de su bolsillo derecho sacó una hoja escrita a mano alzada con lo que le habían pedido: tubos 3 lila, 2 rojos, 2 celeste; guantes: 6 1/2; 7; 7 1/2, 3 pares c/u, frasco de orina.

Volvió a cargar las maletas. Se despidió, corriendo cruzó la calle e ingresó al hospital por urgencias.

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Un retazo de papel sirve para anotar los pedidos y adquirir insumos médicos en las farmacias cercanas al Hospital Carlos Andrade Marín. Foto: El Universo

Esa es la realidad de los hospitalizados en esa casa de salud que no dista mucho de los pacientes que acuden al servicio de consulta externa.

En un papel de un lado se lee Hospital de Especialidades Carlos Andrade Marín, donde constan el nombre del paciente, el número de la cédula, el número de historia clínica, la especialidad, la fecha, la hora y el nombre del médico. Se recomienda para verificar la cita llamar dos días antes o ingresar a la página web.

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Del otro lado del papel, que no mide más allá de 10 centímetros, hay una especie de receta escrita a mano con el nombre del medicamento, el gramaje, la forma de tomar, pero también están el o los fármacos que no hay y que se deben comprar. A una paciente le recetaron ivermectina, por ejemplo. No había en ese hospital.

Los pacientes con dolencias más graves han contado la angustia que viven en carne propia.

“En cinco días he tenido que hacer prácticamente un aporte extra de $ 300 para adquirir insumos y medicinas que no hay en el Hospital Carlos Andrade Marín, hospital bandera del IESS en Quito”, escribió el periodista César Augusto Sosa, quien contó en una columna su experiencia.

Contó que, entre lo que no hay, están frascos para muestras de orina, sueros, antibióticos, pañitos húmedos, pañales, jabón, champú, agua.

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El presidente Guillermo Lasso dispuso al Ministerio de Salud Pública (MSP), el pasado 17 de junio, que declare la emergencia mediante resolución motivada en el sector salud, que lo integran esa cartera de Estado, el IESS, el Instituto de Seguridad Social de las Fuerzas Armadas (Issfa) y el Instituto de Seguridad Social de la Policía Nacional (Isspol).

El acuerdo ministerial que lo operativiza está vigente desde el 22 de junio.

Dudas sobre eficacia de emergencia en el sector de la salud; ante falta de medicinas, ciudadanos siguen comprando afuera de hospitales

El jueves 7 de julio se emitió el acuerdo por parte del Ministerio del Interior con la declaratoria de emergencia en la Dirección de Salud, en los hospitales de Quito y de Guayaquil del Isspol para el aprovisionamiento de medicamentos e insumos, en los próximos 60 días.

Cientos de afiliados al IESS acuden al Hospital Carlos Andrade Marín para atender sus dolencias. Carlos Granja Medranda / EL UNIVERSO Foto: Carlos Granja Medranda

Sin embargo, el IESS y el Issfa lo hicieron recién el jueves 14 de julio. Los pacientes o familiares para encontrar la medicina o los insumos tendrán que esperar dado que la emergencia durará 60 días.

En el Hospital Carlos Andrade Marín diariamente atienden a entre 1.200 y 1.300 personas en consulta externa y 3.000 en todos los servicios.

A mediados de mayo, el nivel de abastecimiento era de un 47 %. Sus autoridades esperaban poder llegar a un 70 % entre julio y agosto.

Este Diario solicitó una entrevista con autoridades de esa casa hospitalaria para conocer cómo está el abastecimiento de medicamentos, así como la atención hospitalaria; está a la espera de la confirmación de una fecha. (I)