El asesinato de la abogada María Belén Bernal, en una institución de la policía, ha consternado a todo el Ecuador, pero aún más a las mujeres que han manifestado no sentirse seguras en el país. Por medio de pancartas, gritos y publicaciones en redes sociales, las mujeres ecuatorianas se pronunciaron con una consigna en común: #NiUnaMenos.

El #NiUnaMenos surge en Argentina como consigna de un movimiento feminista que rechaza la violencia hacia las mujeres y su consecuencia más extrema: el femicidio. Las constantes desapariciones y asesinatos en el país dieron paso a cientos de marchas y protestas, que pronto se replicaron en varias ciudades latinoamericanas.

Según el medio digital argentino, La Tinta, el primer grito de #NiUnaMenos se dio el 3 de junio del 2015. “Convertimos la primera pulsión de reclamo en un momento donde las denuncias y demandas se unen con la celebración de nuestra potencia feminista, a la vez que tejemos la memoria colectiva con las que ya no están”, se lee en su página web.

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El primer movimiento de Ni Una Menos en Argentina se concentró en la Plaza del Congreso, en Buenos Aires. Foto: Infobae

Sin embargo, la frase original se pronunció dos décadas atrás, cuando en 1995 la escribió Susana Chávez en un poema: “Ni una mujer menos, ni una muerte más”, como respuesta a los crecientes femicidios en Ciudad Juárez. En 2011, la poetisa se convirtió en otra víctima de femicidio.

2015

Los casos que más conmocionaron al movimiento feminista de Argentina en el 2015 fueron: el hallazgo en una bolsa de basura del cuerpo de Daiana García, una mujer desaparecida en el décimo aniversario de la desaparición de Florencia Pennacchi, en Palermo. Pero el asesinato de Chiara Páez, una joven embarazada de 14 años, el 9 de mayo del 2015 a manos de su novio de 16 años, fue el que más impactó a la sociedad argentina.

La primera marcha llamada “Ni Una Menos” se celebró al siguiente mes del asesinato de Páez, frente al Congreso, en el centro de la ciudad de Buenos Aires. Más de 300.000 personas, pertenecientes a movimientos feministas y organizaciones sociales asistieron a la protesta, que pronto se viralizó por redes sociales.

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Durante la concentración en la Plaza del Congreso, la dibujante Maitena y los actores Juan Minujín y Erica Rivas leyeron un documento con demandas del movimiento “Ni Una Menos”, resumidos en 9 puntos:

  1. Instrumentación en su totalidad y con la asignación de presupuesto acorde de la LEY N º 26.485 “Ley de Protección Integral para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra las Mujeres en los ámbitos en que desarrollen sus relaciones interpersonales”.
  2. Recopilación y publicación de estadísticas oficiales sobre violencia hacia las mujeres incluyendo los índices de feminicidios.
  3. Apertura y funcionamiento pleno de Oficinas de Violencia Doméstica de la Corte Suprema de Justicia en todas las provincias, con el objeto de agilizar las medidas cautelares de protección.
  4. Garantías para la protección de las víctimas de violencia. Implementación del monitoreo electrónico de los victimarios para asegurar que no violen las restricciones de acercamiento que impone la Justicia.
  5. Garantías para el acceso de las víctimas a la Justicia. Atención de personal capacitado para recibir las denuncias en cada fiscalía y cada comisaría. Vinculación de las causas de los fueros civil y penal. Patrocinio jurídico gratuito para las víctimas durante todo el proceso judicial.
  6. Garantías para el cumplimiento del derecho de la niñez con un patrocinio jurídico especializado y capacitado en la temática.
  7. Creación de más Hogares/Refugio en la emergencia, Hogares de Día para víctimas, y subsidio habitacional, con una asistencia interdisciplinaria desde una perspectiva de género.
  8. Incorporación y profundización en todos los currículos educativos de los diferentes niveles de la educación sexual integral con perspectiva de género, el tema de la violencia machista y dictado de talleres para prevenir noviazgos violentos.
  9. Capacitaciones obligatorias sobre violencia machista a funcionarios públicos, a los agentes de seguridad y a los operadores judiciales, así como a profesionales que trabajan con la violencia en diferentes dependencias oficiales de todo el país.

En el año 2016, una nueva ola de protestas se realizó bajo la frase: #VivasNosQueremos, como continuación del movimiento inicial. Los puntos claves de esta movilización fueron: el cambio de presidencia, asumida por Mauricio Macri, y los retrocesos en la erradicación de la violencia de género que se le atribuye a sus políticas.

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“El ajuste, el tarifazo, los despidos masivos, el fin de la moratoria previsional para las amas de casa que dedican su vida al cuidado de los otros, el escandaloso achique del Estado, golpean, sobre todo, a las mujeres, recortan nuestra autonomía, nos dejan más inermes frente a la violencia”, se lee en el documento oficial de la marcha de ese año.

Foto: Colectivo Manifiesto

En el 2017, la consigna fue “Basta de femicidios, el Estado es responsable” y en el 2018, el año de la ola verde, se manifestó el grito: “Sin #AbortoLegal no hay #NiUnaMenos. No al pacto de Macri con el FMI”. El movimiento del 2019 fue: “Ni Una Menos por violencias sexistas, económicas, racistas, clasistas a las identidades vulneradas. Aborto legal ya y abajo el ajuste del gobierno y el FMI”.

Las réplicas en Latinoamérica

El movimiento Ni Una Menos, desde su origen, tomó fuerzas en redes sociales y medios digitales. Lo que al inicio era una protesta local se transformó en una ola feminista que se estableció en la región. En países como Chile, Uruguay, Perú, México y Ecuador se realizan marchas cada año, con carteles que rechazan políticas retrógradas y comportamientos machistas que derivan en femicidios.

En el activismo digital, predomina el uso del hashtag #NiUnaMenos, para referirse a los casos de violencia de género y llamar la atención de otros ciudadanos y autoridades, como se da en el caso de María Belén Bernal.

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(I)