Más de 6.000 atenciones médicas por afecciones respiratorias en niños estima que tratará, hasta finalizar noviembre, el Hospital IESS Quito Sur.

Esa casa de salud fue designada, desde el inicio de la pandemia por el coronavirus, como un hospital de referencia para patologías respiratorias.

Juan Sánchez, gerente del hospital, indicó que en junio, julio, agosto y septiembre hubo un flujo bajo de pacientes sintomáticos respiratorios.

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En septiembre hubo 520 atenciones en adultos y 480 para pediátricos.

En octubre y noviembre hay un aumento; y, para Sánchez, aún se observa una curva de crecimiento, especialmente en niños.

Para adultos, en octubre hubo 1.200 atenciones; y hasta el domingo 20 de noviembre, 1.700.

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Para pediátricos, el crecimiento ha sido “exponencial”, acotó. En octubre hubo 3.600, y hasta el 20 de noviembre hubo 4.200.

De los 4.200 casos, la mayoría son leves que requieren atención médica general y se los refiere a sus domicilios con fármacos específicos, lo que debe ser complementado con reposo.

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De las 70 camas habilitadas para pacientes pediátricos, 45 estaban ocupadas y 9 pacientes estaban en cuidados intensivos.

Por el momento no existen problemas de atención, pero Sánchez expresó que, si no hay medidas de control para evitar el contagio, puede haber saturación de servicios.

La mayor cantidad de pacientes está en edades de entre 2 y 5 años.

Uno de los factores a los que se puede atribuir es que ese grupo etario estuvo en casa durante la pandemia; estuvieron aislados, por lo que no necesariamente generaron defensas.

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“La falta de inmunidad generada en estos pacientes por exposición a ciertos virus da como resultado que tengamos contagios masivos”, dijo.

Los ciclos virales de los virus respiratorios comunes toman entre cinco y diez días de mayor molestia.

Desde el inicio de síntomas hasta que la persona deja de ser transmisora pasan cinco días.

Los hospitales de Quito amplían atención por afecciones respiratorias en niños

Freddy Torres, jefe del Servicio de Infectología del Hospital Carlos Andrade Marín del IESS (HCAM), indicó que en niños de edad preescolar y escolar hay aumento de casos de problemas respiratorios.

Las edades van de 2 a 5 años, e incluso hasta 12.

En el HCAM se ha ampliado el número de camas, así como de enfermeras, médicos tratantes y residentes.

La recomendación que hacen los médicos es que en escuelas o colegios donde no se sabe cuál es el estado de salud de los niños se debe mantener la higiene respiratoria, con uso de mascarillas y lavado de manos, y ante cualquier síntoma hay que consultar al médico para evaluar las condiciones del niño; y, si el diagnóstico confirma la afección, no enviarlo al establecimiento educativo.

En el Hospital General San Francisco, ubicado en Carcelén, en el norte de Quito, han aumentado los pacientes, sobre todo niños, con enfermedades respiratorias. Alfredo Cárdenas/ EL UNIVERSO. Foto: Alfredo Cárdenas.

Enrique Pérez García, subsecretario de Educación del Distrito Metropolitano de Quito del Ministerio de Educación, hizo un llamado a que se vacunen contra el COVID-19 e influenza.

Pérez garantizó que las instituciones educativas cuentan con agua potable para el lavado de manos. Además, confirmó la existencia de gel e incluso mascarillas.

Luis Montero, director de Educación del Distrito 4 Centro de esa cartera de Estado, que agrupa a 128 instituciones educativas y 48.000 alumnos de los sostenimientos particulares, fiscomisional, fiscal y municipal, indicó que el nivel de ausentismo que se ha dado no es considerable; sin embargo, agregó que sí se han reportado casos por influenza estacional.

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Montero señaló que no se ha dado ninguna suspensión de clases, y a aquellos estudiantes que han faltado a clases los docentes les aplican planes de estudio para que no pierdan la continuidad educativa.

Recordó que hay activación de protocolos con los subscentros de salud más cercanos en las entidades educativas en las cuales no cuentan con personal médico.

En Quito hay unos 600.000 alumnos.

“No tenemos una alerta grande”, dijo Pérez. (I)