El Municipio de Quito descarta la contaminación del agua por un derrame de combustible en sistemas de captación que afectó a las plantas de tratamiento Bellavista y Paluguillo, y levanta la alerta que comunicó a los quiteños al mediodía.

Jorge Yunda Machado, alcalde de Quito, dijo a través de su cuenta de Twitter que tras dos análisis realizados por los equipos del laboratorio de @aguadequito se determina que no existe contaminación. Se han aplicado los protocolos de emergencia y se ha ordenado seguir con análisis puntuales para garantizar la calidad del líquido vital.

Al mediodía, la Empresa Pública Metropolitana de Agua Potable y Saneamiento (EPMAPS) informó en rueda de prensa sobre el volcamiento de un tanquero con 10.000 galones de diésel en el sector de La Virgen, en Papallacta, que afectó a dos sistemas de captación de agua que se distribuye en el norte de Quito y parroquias nororientales.

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Este derrame afectó dos plantas de tratamiento: Bellavista, que abastece de agua potable al norte de Quito, desde la avenida Colón hasta Calderón; y Paluguillo, que abastece a las parroquias nororientales, como Checa, Guayllabamba, El Quinche, Puembo, Pifo y Tumbaco.

Después, en un comunicado, la EPMAPS informó: “Por precaución se solicitó que los habitantes de estas zonas no consuman el agua directamente del grifo, ni la utilicen para cocinar alimentos; para el resto de usos es factible. Es importante aclarar que el agua que está llegando en este momento a Quito es de calidad, no está contaminada, pero como parte de los protocolos que se activan en estos casos se debe evitar el consumo directo del líquido vital”.

Sin embargo, el alcalde de Quito, después de los análisis de laboratorio, levantó esta alerta y la EPMAPS asegura que el abastecimiento de agua está garantizado en todas las zonas y que la planta de Paluguillo ya ha reanudado el envío de agua cruda hasta la planta de tratamiento de Bellavista. (I)