La Maná, COTOPAXI

Los daños que ha dejado el desbordamiento de los ríos en Cotopaxi son cuantiosos. En medio del retiro de escombros y la entrega de kits de alimentos se levantan informes para establecer la magnitud y lo que se deberá reconstruir.

Las tareas, sin embargo, tienen limitantes, pues las entidades han aludido que trabajan en función de sus competencias y allí hay confusión y entredichos.

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Maquinarias de la Prefectura de Cotopaxi realizan trabajos en el río Quindigua, sectores de Payacacu, Guasaganda, entre otras zonas para retirar los escombros.

El prefecto de Cotopaxi, Jorge Guamán, dijo que el trabajo que se realiza por el momento es lo que le permite la competencia, ya que no ha recibido la declaratoria escrita que indica el estado de emergencia por parte de los alcaldes de los cantones afectados.

“El Comité ejecutivo es el que resuelve, y debe indicar cada una de las causales a ejecutarse y hasta el momento no lo han dado a conocer a la entidad, por lo que eso no me permite actuar, ya que la Contraloría no da paso a improvisaciones”, aseveró Guamán en una entrevista para una radio de La Maná, la mañana de este jueves.

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La autoridad del Consejo Provincial de Cotopaxi también refirió que en caso de recibir las respectivas declaratorias junto a los alcaldes deberán afectar las partidas presupuestarias, pero que de esa forma estarán amparados ante alguna auditoría posterior.

“Las cosas hay que hacerlas bien, de forma organizada, no solo ir a tomarse las fotos y hacer presencia, por ahora me interesa es rehabilitar la vía principal que conecta con los cantones afectados y llegar con la maquinaria para empezar a despejar vías que son de mi competencia y que los GAD colaboren con sus equipos camineros”, explicó el prefecto.

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LA MANÁ, Cotopaxi. La creciente de ríos en esta provincia afectó puentes y viviendas. Cortesía Presidente parroquial Pucayacu.

Para este viernes se esperaba que un equipo del patronato de la Prefectura empiece a brindar atención médica a los afectados de Pucayacu, Guasanda, y El Palmar con el aporte de la gente del cantón Latacunga, y otras ciudades, y de la empresa privada.

Habitantes dicen que advirtieron riesgos

Consuelo Rico indicó que desde el 2011 junto a varios habitantes de Pucayacu Chico pidieron a la Secretaría de Riesgo que haga una inspección para que se declare a la zona de riesgo, pero las autoridades de turno de la localidad no hicieron nada.

“La desgracia estaba anunciada y eso que recién empieza el invierno, se dijo que construyan muros de escolleras y nada, perdimos casi todo, ahora nos piden abandonemos nuestras propiedades y no es justo, esto es falta de voluntad de las autoridades de turno”, dijo la ciudadana afectada.

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Ante estos reclamos el alcalde de La Maná, Hipólito Carrera, aclaró que los trabajos son a base de competencias, y que los soportes técnicos se realizan por la emergencia que atraviesan, pero que el Ministerio de Transporte y Obras Públicas es el que debió atender a la gente que ahora sufre los embates del río San Pablo y que ha provocado daños a la E30 y viviendas que están cercanas al afluente.

En torno a las afectaciones, el alcalde de La Maná explicó que hace falta visitar recintos y sectores pertenecientes a Quindigua, que por el daño de sus vías y colapso de sus puentes están incomunicados y por lo tanto no se puede acceder.

“Hay cantones que no son de nuestra competencia y aún así estamos actuando y lo seguiremos haciendo, pero hay otras en las que no podemos intervenir, por ejemplo, en las vías rurales, pero estamos haciendo todo lo que esté a nuestro alcance de acuerdo a las necesidades”, aclaró.

Carrera dijo que el desastre de los cuatro cantones afectados por la temporada invernal, La Maná, Sigchos, Pujilí y Pangua, se originó porque la fuerte lluvia de la cordillera de los Andes fue demasiado y el volumen de agua motivó a los ríos que buscando cauce, arrasaron con todo a su paso, tanto así que desapareció al sector El Palmar del cantón Pujilí.

El alcalde informó que en Pucayacu, que es la localidad de La Maná más afectada, se levantará un muro de escollera buscando apoyo de la banca y empezar con la obra.

LA MANÁ, Cotopaxi. Habitantes de zonas afectadas temen que hayan más pérdidas por el temporal invernal. Cortesía Presidente parroquial Pucayacu.

Piden ayuda rápida

“Necesitamos excavadoras con el fin de poder encauzar el río Quindigua y la correntada en este momento está pegada a las viviendas, incluso en el poblado hay un puente bailey que está en peligro, pero dando gracias a Dios no ha sido arrastrado, queremos protegerlo para que no colapse”, manifestó Naldo Noboa, presidente de la junta parroquial de Pucayacu, cantón La Maná, provincia de Cotopaxi.

Reconoció que en la cabecera parroquial se trabaja en el río con maquinaria pesada de diversas entidades, especialmente del Municipio y alquiladas, que se hace incluso la limpieza en el centro poblado, pero indicó que en el Quindigua se tiene una labor ardua en aproximadamente 2 kilómetros, y se requiere más retroexcavadoras. Actualmente, dijo, están cinco máquinas, pero que no son suficientes.

El material que bajó con la correntada el domingo luego de las fuertes lluvias es bastante, hay piedras de gran tamaño y se deben retirar porque existe el peligro debido a que las precipitaciones siguen en las partes altas.

“Restan tres meses más de invierno y seguimos siendo vulnerables, más aún cuando ya no tenemos una barrera de protección contra la creciente del río, aseguró el presidente de Pucayacu.

Los moradores dicen que se debe hacer un dragado del río Quindigua, lo que permitirá proteger las casas porque, caso contrario, otra creciente pone en peligro alrededor de 250 viviendas de los barrios San Camilo, Centro, Las Mercedes y Nuevo.

Añadió que incluso lo que se ha hecho es evacuar a algunas personas a los tres albergues instalados en la parte alta de la parroquia para que vayan a descansar en las noches, al argumentar que aún se cuantifican las pérdidas, pero que se calculan que alrededor de 50 hectáreas de potreros y pastizales se afectaron, sobre todo de los terrenos que quedan a las riveras del río.

Comunicó que se logró restablecer el sistema para la dotación del agua potable para el centro poblado de Pucayacu, pero argumentó que hay problemas principalmente porque se revientan las tuberías como consecuencia de las afectaciones que dejó la creciente del río Quindigua, por lo que hay ocasiones que se tiene que suspender el servicio hasta reparar los daños.

Comunidades incomunicadas

En las comunidades Choaló y Sandomo, alrededor de 300 personas continúan incomunicadas. En la zona hay el riesgo de que colapsen por completo dos puentes, y las vías se encuentran en muy mal estado.

Para esas zonas también requieren de maquinaria pesada para ejecutar los trabajos que permitan salvar las estructuras.

En Sandomo está la vía que conecta con Sigchos, otro de los cantones afectados por la creciente de los ríos del domingo anterior, que se la utilizaba como alterna cuando hay inconvenientes en la E30 que une La Maná con Pujilí. No hay paso y por ello se trata de armar equipos con personal militar para llegar con ayuda a las zonas aisladas de Sigchos y Pucayacu.

A la gente de las comunidades aisladas se trata de llegar con ayuda de alimentos, para lo cual cuentan con el apoyo de miembros del Ejército, Cuerpo de Bomberos y del Municipio de La Maná.

Noboa contó que se colocaron cuerdas en las partes en donde es difícil atravesar el río para por ese medio pasar alimentos, productos, medicinas a los poblados a los que se pueden llegar vía terrestre. (I)