Sus cuerpos fueron un lienzo del que salían raíces verdes pintadas y flores que representaban salud y liberación. Sus testimonios, una realidad de superación.

Diez mujeres, de diferentes provincias del país, contaron cómo es vivir con cáncer de seno en un evento realizado por la fundación Jóvenes contra el Cáncer.

Cada año en Ecuador, a unas 8.000 mujeres se les diagnostica cáncer de mama, y de ellas 570 tienen la enfermedad avanzada en la que hay metástasis.

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En febrero del 2021, Jessica Guamán, de 27 años, soltera y sin hijos, mientras se bañaba se detectó un nódulo en uno de los senos que luego resultó ser cáncer de mama. Ha sido sometida a 23 sesiones de radioterapia.

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Actualmente, ella está en un tratamiento periódico, que debe hacerse cada tres meses en el hospital Carlos Andrade Marín, del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social, en Quito.

Sobre la atención en esa casa de salud, afirmó que la han atendido bien, pero hay ocasiones en las que en los hospitales no cuentan con los medicamentos.

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Recordó que en la actualidad dispone de los fármacos, pero cuando estuvo en tratamiento ella gastaba aproximadamente $ 400 cada semana.

Logró solventar el gasto con su empleo —luego lo perdió en la pandemia—, con apoyo familiar y de esa fundación. Afortunadamente, consiguió otro trabajo.

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Se quejó de que los turnos en el seguro social se dan cada tres o cinco meses, y el cáncer —agregó— no espera, por lo que hizo un llamado a las autoridades para que existan los tratamientos oportunos. Estimó que un tratamiento de quimioterapia podría valer entre $ 1.500 y $ 3.000.

“Mi tumor creció en menos de un mes: era del tamaño de una arveja; se hizo supergrande; llegó a tener cinco centímetros por seis centímetros (...). No es necesario pasar los 40 años, 50 años, para poder tener este diagnóstico de cáncer de mama; de hecho, hay mujeres mucho más jóvenes que lo padecen”, indicó.

A Guamán le retiraron un cuadrante del seno derecho. Para ella, el cáncer es un sinónimo de superación, aunque los médicos que la tratan no descartan que pueda volver a aparecer.

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Selena Mafares, de 52 años, de la provincia de Santo Domingo de los Tsáchilas, jamás pensó que podía padecer esa enfermedad, a la que llamó “silenciosa”.

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Lleva dos años combatiéndola. Al igual que Jessica, se detectó un tumor en la ducha, en el seno izquierdo. Contó que hubo mucha demora hasta que hubo la confirmación.

El tumor pasó de 2,5 centímetros a 10 centímetros. Fue derivada al hospital Eugenio Espejo, del Ministerio de Salud Pública, donde le realizaron seis quimioterapias, con lo que el tumor bajó a seis centímetros, y después le extirparon el seno. Hubo 22 ganglios, de los cuales tres eran malignos.

“Ahorita me siento muy bien, me siento con todos los ánimos (...); no desmayo”, señaló con una amplia sonrisa. Es madre soltera de cinco hijos.

En el cuerpo de mujeres con cáncer de mama se pintaron raíces como sinónimo de libertad. Foto: Cortesía

Gustavo Dávila, director de la fundación Jóvenes contra el Cáncer, mencionó que un 47 % de los diagnósticos de cáncer son en un estadio 3, lo que significa que no hay prevención; y un 8 %, en estadio inicial. Además, que un 35 % son atendidas en la red pública de salud; un 15 %, en el IESS; un 46 %, en Solca.

Acerca de una investigación sobre esa enfermedad en 300 mujeres de entre 25 y 80 años, en catorce provincias, contó que un 57 % trabaja; y que, de cada 100 mujeres, solo 20 posee carné de discapacidad.

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Sobre los gastos médicos, Dávila expresó que un 32 % requiere de apoyo familiar para solventarlos, a un 56 % lo respaldan amigos y allegados, y un 20 % tiene recursos propios. Indicó que un 65 %, en algún momento, ha tenido que abandonar sus tratamientos por falta de medicinas, por distancia o por asuntos económicos.

“Si no hay mamógrafos; si están los equipos obsoletos, no funcionan; si las citas les dan para tres, cuatro, cinco meses; si no hay medicamentos, tres, cuatro, cinco meses, ¿de qué esperanza de vida estamos hablando?”, se preguntó.

Juan Zapata, ministro del Interior, estuvo en ese acto especial y señaló que será un transmisor de las palabras de Dávila, quien pidió acciones al Gobierno y a la Asamblea Nacional para que haya respeto y prioridad en prevención, así como en oportunos tratamientos. (I)