Si bien en Ecuador no se han detectado casos de hepatitis infantil aguda, expertos dan algunas recomendaciones.

Al menos 228 casos de hepatitis infantil aguda de origen desconocido han sido notificados a la Organización Mundial de la Salud (OMS), pero en Ecuador, la ministra de Salud, Ximena Garzón, mencionó que todavía no hay en el país.

La hepatitis es una inflamación del hígado y a nivel mundial la aparición de esta hepatitis aguda está generando preocupación.

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Fernando Aguinaga, director del programa de Pediatría de la Universidad Internacional del Ecuador (UIDE) y expresidente de la Sociedad Ecuatoriana de Pediatría, mencionó que es un tipo de hepatitis producido por un virus que se llama adenovirus en la gran mayoría de casos, y que si ha habido relación, en pocos casos con el COVID-19, en niños que padecieron de esa enfermedad.

“Es muy urgente y le estamos dando prioridad absoluta”, indica la OMS sobre nueva hepatitis

“Es una hepatitis bastante severa, ha habido niños que han fallecido y niños (a los ) que ha sido necesario el trasplante hepático”, dijo.

Indicó que las autoridades están reforzando la importancia de la vacunación contra el COVID-19 en niños con el fin de disminuir el riesgo.

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Aguinaga mencionó que por alguna causa no tan clara el COVID también estaría produciendo esa complicación, que es la inflamación a nivel hepático.

En el caso del adenovirus, agregó, que es un virus muy frecuente que produce tos, inflamación de garganta, diarrea.

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Recordó que en Ecuador está contemplada la inoculación contra la hepatitis A y B y se debería estar seguros de que los niños las reciban.

Además, debe haber lavado de manos, distanciamiento social. En las escuelas, si un niño está enfermo, que se quede en casa y opten por la educación virtual, recomendó.

Examen de sangre es necesario para detectar hepatitis. En algunos casos hay preocupación por la aparición de casos. Foto: Tomada de la OPS

En el caso de la vacuna contra la hepatitis B, los infantes la deben recibir desde el nacimiento la primera dosis y en el primer año recibirán tres refuerzos, a los 2, 4 y 6 meses.

La vacuna de la hepatitis A, según Aguinaga, no forma parte del programa nacional de vacunas, pero a nivel privado sí se la coloca, a partir del primer año de edad y se la refuerza a los seis meses.

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“La hepatitis B muchas veces puede producir una enfermedad crónica del hígado y producir una cirrosis del hígado, en el transcurso de los años (...) la enfermedad de la hepatitis A es una enfermedad más común, es menos agresiva en la gran mayoría de casos, se produce por alimentos mal cocinados, por tomar agua contaminada, los pacientes se ponen muy amarillos...”, explicó.

Ximena Garzón: En Ecuador no tenemos todavía casos de hepatitis aguda infantil

Dunia Guillén, del hospital pediátrico Baca Ortiz de Quito, refirió que siempre van a tener pacientes con hepatitis, pero no se han registrado aquellos que son de forma inusual, que tenga una causa indeterminada y que tenga un curso fatal.

Algunas de las causas para que se produzca la hepatitis están las infecciones producidas por virus o bacterias, autoinmunes, enfermedades metabólicas.

“Creo que debemos estar alertas ante la aparición de los síntomas de la enfermedad para poder identificarlas...”, mencionó.

Las medidas de prevención, indicó Guillén, van encaminadas principalmente a aquellas causas que pueden ser transmisibles de persona a persona o a través de alimentos o bebidas contaminadas.

Por ello se pide lavado de manos antes de manipular o ingerir alimentos. Además hay vacunas a las que los niños pueden acceder. (I)