Tristeza es el sentimiento que embarga a Saskia Villarreal, de 21 años. Ella volvió al país desde Ucrania durante el conflicto bélico con Rusia, en el tercer y último vuelo humanitario que facilitó el Gobierno, en marzo pasado; lo hizo junto con su gata Blondie.

Desde Tulcán, provincia del Carchi, sigue estudiando medicina vía internet.

Tras su retorno y durante un mes, su horario de clases era desde las 02:00, pero luego la hora de inicio de actividades estudiantiles cambió a las 08:00. Contó que a veces las clases se suspenden o se cancelan debido a que los profesores se esconden en búnkeres, cuando hay alerta de ataques.

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El 1 de septiembre retomará sus estudios de séptimo, de un total de doce semestres. Pagó $ 2.000.

Jóvenes que volvieron de Ucrania y sus padres pidieron a la Senescyt respuestas sobre su situación académica en Ecuador

Villarreal, si bien agradeció los cupos en universidades que ha dispuesto la Secretaría de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación (Senescyt), no está dispuesta a iniciar desde cero su especialidad, dado que le faltarían dos años para terminarla.

Indicó que le dieron un cupo en una universidad de Riobamba, y agregó que estudiantes de Quito obtuvieron cupo en universidades de la capital de Chimborazo. Eso le pareció injusto. “Me tocaría viajar más de ocho horas para ir a Riobamba (...). A mí me hubiera gustado por lo menos en Quito o en Ibarra”, dijo.

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Tampoco hubiese podido convalidar materias, pues —indicó— les manifestaron que solo les podían dar paso a materias de primer semestre, como Anatomía, Biología y Química.

Villarreal intentó hacer prácticas en un hospital de Tulcán: no la ayudaron. Lo intentará en clínicas privadas, pero su meta es seguir estudiando en línea y volver a Ucrania.

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“Es como una montaña rusa. Yo cuando llegué dije: ‘Bueno, aquí ya me van a ayudar, lo que viene siendo prácticas’. Luego intenté entrar (al) hospital público de mi ciudad, y fue como un derrumbe de emociones: me sentí bien bajoneada, bien triste”, mencionó.

Otros chicos buscan un futuro fuera del país. Argentina es un destino que han escogido Joao Estrella y Felipe Villares.

‘Me siento ya tranquilo; sí, un poco triste, porque quería continuar con mis estudios’, dice Jhoao Estrella, ecuatoriano que abandonó Ucrania por el conflicto bélico

Estrella en Ucrania iba a estudiar Administración en Finanzas y Comercio Exterior. Antes de que estallara la guerra, aprendió el idioma. Ahora, en la Universidad de Buenos Aires, opta por la carrera de Economía.

Villares deberá pasar una especie de preuniversitario de cuatro meses para ingresar a Medicina en ese mismo centros de estudios, cuyos costos son prácticamente gratuitos, comentó su progenitor. Estudiar Medicina en Ecuador puede costar en una universidad privada unos $ 5.000.

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Aníbal Estrella, padre de Joao, se quejó de la falta de apoyo del Estado. “Quedaron en palabras (...). La Senescyt nunca les ayudó en nada. La mayor parte de jóvenes ha optado por viajar a otros lados”, afirmó.

Estrella tuvo que volver a endeudarse para financiar el viaje de Joao. A la fecha tiene una deuda de unos $ 35.000, entre los gastos de Ucrania y ahora de Argentina. Mensualmente le envía a su hijo $ 500.

En otros casos, el futuro es de incertidumbre.

Eso le sucede a Adrián Benalcázar, de 22 años. Indicó que la Senescyt ha ayudado con los cupos para las universidades. A él lo enviaron a Latacunga, pero no aceptó debido a que sus padres ya no pueden apoyarlo para estudiar fuera de Quito. Por ello, envió una solicitud de reingreso a la Universidad Central, donde estudiaba Ingeniería en Diseño Industrial.

En Ucrania seguía Ingeniería Industrial, país en el que estuvo dos años y medio.

No continúa esos estudios por la diferencia horaria y porque sería virtualmente. “En el momento en que sucedió todo, no dejé pagando el semestre que terminó; entonces, no me iban a pasar las notas al sistema”, señaló Benalcázar.

Si logra reingresar a la Universidad Central, volvería a primer semestre, que fue en el que se quedó.

369 estudiantes que llegaron de Ucrania se acogieron a plan de contingencia de Senescyt

Más de 200 ciudadanos ecuatorianos que vivían en Ucrania llegaron al aeropuerto Mariscal Sucre de Tababela en un segundo vuelo humanitario, debido a la guerra que ese país enfrenta con Rusia. Sus familiares los esperaron en los exteriores de la terminal aérea. Alfredo Cárdenas/ EL UNIVERSO. Foto: Alfredo Cárdenas

La Senescyt, que aseguró haber elaborado un plan de contingencia, informó a este Diario —en abril pasado— que 369 jóvenes optaron por acogerse a su propuesta de insertarse en el sistema de educación superior nacional, siendo las carreras más estudiadas las de “las áreas de salud y bienestar y de ingeniería, industria y construcción”.

37 jóvenes, que estaban cursando el primer semestre en Ucrania y que no lo finalizaron, rendirán el test Transformar del segundo semestre de 2022, según esa entidad estatal.

En un comunicado expresó que serán exentos de sanciones aplicadas en procesos de admisión anteriores y recibirán 20 puntos adicionales para el proceso de postulación a una institución educativa.

Además, se hizo un acompañamiento a 44 profesionales para el registro en la Senescyt de sus títulos obtenidos en Ucrania, y podrán retomar sus actividades en el país.

Y 172 estudiantes continuarán sus estudios en 13 instituciones de educación superior. De los 172, 126 personas lo harán en universidades públicas; 46, en privadas.

Benalcázar siguió un curso de bartender y lo despidieron de un empleo en un call center de una operadora telefónica.

“Por el momento, no tengo otro plan”, respondió cuando se le preguntó qué haría si no lo admiten nuevamente en la Universidad Central. (I)