Algunos sectores de la ciudad de Esmeraldas ya reciben agua potable por tubería luego del restablecimiento eléctrico en la planta San Mateo, desde la noche del miércoles.

“La operación de la subestación y planta de tratamiento de la Emapse (Empresa Pública Mancomunada de Agua Potable y Saneamiento Esmeraldas) se normalizó. A esta hora de la noche (20:00) continúa la producción de agua potable para la ciudad”, informó la Alcaldía de Esmeraldas.

Identifican problema en transformador de potencia de la planta San Mateo; falla mantiene sin servicio de agua potable a tres cantones de Esmeraldas

Una falla eléctrica por el daño de un transformador de 10 MV paralizó la captación, tratamiento y bombeo al sistema regional mancomunidad Esmeraldas, Atacames y Rioverde, desde el viernes pasado.

Publicidad

Se prevé que paulatinamente el suministro del líquido se restablezca en estas dos últimas localidades en mención.

Un nuevo equipo de la misma capacidad de generación eléctrica fue instalado y los trabajos de prueba y calibración se realizaron durante tres días, bajo la supervisión de la empresa EMS, especialista en subestaciones eléctricas, dijo su representante Efraín Villalba.

Anoche se produjo una afectación en el alimentador de energía Zapallo, que preocupó a los habitantes de la parroquia San Mateo, pero no ocasionó inconvenientes a la subestación de la Epmapse, reportó la Corporación Nacional de Electricidad (CNEL).

Publicidad

El agua del río Esmeraldas estaba almacenada en las lagunas de tratamiento lista para su producción cuando se reanudara el sistema eléctrico de la planta San Mateo, indicó José Muñoz, gerente encargado de la Emapse.

Entre el lunes y martes de esta semana se entregó agua desde esta planta con tanqueros resguardados por policías y militares. Este plan de contingencia se mantendrá hasta superar la crítica situación del líquido que enfrentaron los 414.000 usuarios durante cinco días.

Publicidad

Tres cantones de la provincia de Esmeraldas están sin servicio de agua potable por falla eléctrica

El desespero por el agua llegó hasta el cierre de calles con recipientes de todo tipo en algunos barrios, dijo Ezequiel Bone, morador del barrio La Ceiba.

También hubo pérdidas económicas de locales de alimentos preparados y servicios afines por la carencia del líquido, comentó Mariela Colobón, propietaria de un restaurante.

El Comité de Operaciones de Emergencia (COE) cantonal de Esmeraldas decidirá sobre el retorno presencial de los estudiantes a clases y de los trabajadores que se acogieron al teletrabajo. (I)