Los afectados por el deslave en Sayausí, en Azuay, esperan ayuda en medio de un escenario desolador

Cuenca

El deslave ocurrido la tarde y noche del domingo en la parroquia rural Sayausí es considerado uno de los peores desastres naturales ocurridos en Cuenca en los últimos diez años.

Cuatro personas murieron atrapadas por las rocas y la tierra, decenas de familias fueron evacuadas y hay cuatro casas en peligro. Los sobrevivientes del aluvión consideran que se salvaron de milagro.

Sube a cuatro la cifra de fallecidos por deslave en el sector de Sayausí, en Azuay

Carmen Contreras no hallaba consuelo al observar cómo su casa y la de su suegro se vinieron abajo.

Lloraba desde una montaña de rocas sin perder la mirada sobre el hogar en el que vivía con su esposo e hijo. Contó que cerca de las 15:00 del domingo estaban en la casa del papá de su esposo cuando empezó a llover, como las precipitaciones se intensificaron corrieron a la suya que está al frente, pero nunca se imaginaron quedarse atrapados en el medio de la vivienda porque, según dijo, el agua y el lodo los rodearon.

En medio de su desesperación subieron al último piso y una vez que el agua descendió, lograron salir.

Pasaron la noche donde un vecino y ahora no saben qué hacer, pues prácticamente perdieron todas sus pertenencias. Esta joven mujer se aferra a la fe al decir que se salvaron por un milagro, pero al mismo tiempo clama por ayuda para que los apoyen con “alguna cosita”.

Este primer tramo de la vía Cuenca-Molleturo-Naranjal es utilizado por turistas para llegar al Parque Nacional Cajas, donde se encuentran sitios de recreación como haciendas o restaurantes.

Manuel Revoyedo trabaja en una hostería y para llegar hasta el sector de Marianza caminó durante tres horas. Lo que miró en el camino no se le olvidará fácilmente, frente a donde labora se formó una hilera larga de vehículos que no podían avanzar a ningún lado, pues por un lado estaba el derrumbe y por el otro el paso cerrado por obras del Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP).

Eso motivó a que los negocios cercanos se convirtieran en albergues improvisados donde la gente se acomodó en medio de un frío extremo, acompañado de la incertidumbre de la oscuridad, sin comida y sin energía eléctrica.

El drama se vivió a cada paso y el rostro de Manuel Gutama lo corroboraba. Llevando a su hija en brazos intentaba no caerse y cuando pasó sobre los escombros de la escuela fiscal de la que quedaron solo cuatro fierros, su voz se debilitó porque no creía que una parte de “su pueblito” se acabó.

Desde el Ministerio de Transporte y Obras Públicas se estima que sobre los kilómetros 9 y 15 cayeron alrededor de 18.000 metros cúbicos de material que deben ser sacados de la zona.

Sobre las víctimas mortales, el director del Consejo de Seguridad municipal, Froilán Salinas, confirmó que eran cuatro, pero con el pasar de las horas y tras la remoción de material, esta cifra podría variar.

El titular del MTOP, Marcelo Cabrera, anunció la llegada de unos funcionarios para que elaboren un informe que permita declarar en emergencia el tramo afectado de esta vía estatal, para contratar “en el menor tiempo posible obras que permiten reconstruirla”.

En dos o tres días Cabrera espera que se habiliten una caminería y un carril, mientras que la limpieza total, en dos o tres semanas.

Y aunque la situación es muy grave, la solidaridad de la gente afloró con diferentes detalles. Uno de ellos fue el de Jonatan Fernández, quien ayudó a rescatar un perro que estaba atrapado bajo los escombros de una casa. Con apoyo de un militar lo tomó entre los brazos porque tenía una pata lastimada.

Asimismo, Pedro Tarrillo bajó de su casa con una funda con panes y una olla con café para regalarles a los bomberos, agentes de tránsito, policías, obreros municipales y todos los que llegaron a socorrerlos.

Dos muertos, dos desaparecidos y al menos 15 casas afectadas por deslizamiento de tierra en Cuenca

Relató que su casa no fue afectada, pero al ver el desastre que pasó con sus vecinos, bajó a agradecerles con un bocadillo.

Para tomar nuevas decisiones sobre esta emergencia, desde las 14:00 de este martes, 29 de marzo, se instaló el Comité de Operaciones de Emergencia (COE) provincial.

El vicepresidente Alfredo Borrero llegó para conocer la situación. El funcionario anticipó el apoyo para atender esta desgracia de Sayausí. “Es bueno saber que se va a declarar la emergencia para que los fondos se vialicen y hacer una serie de trabajos para que no se vuelva a producir esto”, indicó. (I)