Durante los últimos años, Marcelo Moncayo ha estudiado el comportamiento sísmico de Ecuador y manejado la tesis de que el país entró en una reactivación sísmica.

El docente universitario, con una ingeniería en terremotos, cree que el sismo registrado al mediodía del sábado 18 es parte de esa reactivación y que está ligado al sistema de fallas Guayaquil-Caracas.

Con datos y variables que analiza, Moncayo dice que hay una coherencia en la recurrencia de sismos que se sintieron en 1943, 1982 y este 2023, por lo que era esperable uno de 6,1, pero no de 6,8. Este nivel de magnitud, dice, es algo histórico para esta zona.

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¿Para usted esto fue un terremoto?

Hay idiomas como el inglés en el que solo existe la palabra terremoto, se usa solo terremoto, que en inglés es earthquake y en español básicamente lo mismo, es decir, movimiento de la tierra, que implica cualquier movimiento de la tierra. En español nos hacemos la pregunta y consideramos un terremoto algo muy fuerte. Definitivamente hay maneras de clasificar un evento sísmico, por un lado, un evento sísmico puede ser de muy baja magnitud, pero puede provocar muchos daños, entonces sería un terremoto aunque la magnitud sea baja, pero los daños cuantiosos. Puede ser que ocurra un sismo de 8, de alta magnitud, con una ciudad preparada y que no haya muchos daños. Eso no implica que no fue un terremoto. En este caso, este sismo no solo que le llamaría terremoto, sino que le colocaría un nombre. Lo que ha pasado (este sábado) es algo histórico. En Perú le dieron 7, en Estados Unidos 6,8. (Localmente, el IG lo situó en 6,6). No solo que es una magnitud fuerte, sino histórica para Guayaquil.

¿Por qué es una magnitud histórica para Guayaquil? ¿No se había tenido antes reportes de esta magnitud?

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En 1982 ocurrió un sismo de 6,1, muy cercano a la zona (del sismo del sábado 18). Estos dos sismos podrían ser lo mismo y podríamos hablar de una recurrencia de estos dos sismos, es decir, 41 años. La cuestión es que el uno era 6,1 y este es de 6,8, tirando a 7. Históricamente nunca hubo un sismo de esta magnitud, en los últimos 120 años no se había dado un sismo de estas características en Guayaquil. En 1982 hubo uno de 6,1 y en 1943 hubo uno de 6,2. Si se hace la referencia de 1943 a 1982 hay cerca de 40 años y entre 1982 y 2023, 41, hay una coherencia en la recurrencia, lo que sorprende es que se esperaba uno de 6,1 y no de uno de 6,8.

¿Qué pudo haber provocado un sismo de esta magnitud?

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Esa es la naturaleza, nosotros tenemos una ventana para estudiar estas cosas de 120 años (por los datos de sismos que se tienen de diferentes fuentes), pero el planeta no tiene 120 años, y cuántas cosas no habrán pasado. Lo que estamos haciendo es tomando una foto de los datos disponibles y analizando. Hay una historia tan grande de eventos que no conocemos. Los datos duros disponibles nos dicen que nunca había ocurrido un sismo como este en una zona de Guayaquil. Si nos vamos detrás de esos datos duros, en años donde no había aparatos para medir, es probable que antes en Guayaquil pudo haber sismos de más de 7, pero que no se habían visto en los últimos 120 años. Pero el sismo de del sábado es histórico, porque rompe lo que durante 120 años creímos, hoy se rompió: en Guayaquil sí puede haber sismos de 7 grados, como ocurrió el sábado. Si este sismo ha sido más fuerte y ha sido 15 veces más fuerte de lo que esperábamos, lo que se puede decir es que es la naturaleza. Probablemente no sabíamos, porque en estos 120 años no había, pero en Guayaquil sí hay esa capacidad en la roca de guardar esa energía de grado 7 y por eso se dio ahora.

¿Y a qué se puede atribuir este sismo, se activó alguna falla geológica en esta zona?

En el 2001 yo hablé de que Ecuador entraba en una reactivación sísmica. Cuando estudié en Japón encontré que no había un método suficientemente seguro, por eso planteé el método de la energía liberada, que implica zonificar a Ecuador, en función de líneas imaginarias que recogen información de las grandes fallas geológicas de Ecuador. Cuando hago ese trabajo descubro que casi todas las líneas eran paralelas, a excepción de una. Una línea como que viene inclinada cruzando Ecuador y que en la punta inferior se une con la zona subductiva y me pareció extraño. Investigué y encontré documentos de geólogos que ya planteaban la falla Guayaquil-Dolores que llegaba de Guayaquil hasta Venezuela. En el 2000, el servicio geológico norteamericano definía a esa línea que se iba hasta Venezuela. Aquí, en este país, todo el mundo dice que lo que interesa sísmicamente es la zona subductiva, pero no, tenemos otro accidente importante que es la falla Guayaquil-Caracas, que para mí es mucho más que una falla.

¿Este sismo del sábado cree que está ligado a la falla Guayaquil-Caracas?

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El sismo que se sintió el sábado es un sismo de la falla Guayaquil-Caracas, indudablemente. El nombre completo es sistema de megafallas Guayaquil-Caracas.

Con este sismo, ¿qué se puede inferir que está ocurriendo en esta falla Guayaquil-Caracas?

Una reactivación. Es una de las reactivaciones más importantes que se están viviendo actualmente en este sistema. Pero esta reactivación era esperada, en el 2004 habíamos analizado que este sismo podía pasar. Cuando uno hace una cronología con los años 40, donde hubo unos sismos fuertes, es como que fuera una foto con lo que está pasando ahora. Recuerde que le dije que en 1943 hubo un sismo importante en Guayaquil. Creer que la sismicidad de Ecuador está gobernada solo por la zona subductiva es un error grave, porque tenemos otro elemento importante para el comportamiento sísmico.

Siendo un sismo fuerte, ¿cree que la profundidad incidió para que no haya mayor destrucción?

Totalmente. Nos salvó de mayores daños en Guayaquil. Afortunadamente para nosotros gobiernan los sismos intermedios. Este sismo del sábado es un sismo intermedio. Un sismo superficial es cuando está entre 0 y 30 kilómetros, un sismo intermedio está entre 30 y 100 y uno profundo mayor a 100 kilómetros. Tenemos la gran suerte de que en Guayaquil nos gobiernan los sismos intermedios. Si este sismo hubiese sido superficial, de 0 a 30 kilómetros como fue en Pedernales, fuera diferente.

¿Es posible que se sientan sismos más fuertes en esta zona o se alcanzó un techo para esta zona?

(Muestra unos gráficos de la tendencia de los últimos años) El número de sismos mayores a 4,5 aumentó y ha venido aumentando desde el 2000. Eso es lo que se llama una reactivación sísmica. Dirigí una tesis sobre la liberación de energía para cantones más populosos y el resultado para Guayaquil es que a inicios de siglo tuvo una gran actividad sísmica, en los años 40 tuvo un pico de actividad. Y lo que está pasando es que la energía que libera en Guayaquil está en aumento. Si se analiza lo ocurrido cada cinco años, se ha superado lo de los años 40 y ese análisis no tiene el dato del sismo de este sábado 18, que pudo haber trepado más. Ese sismo de hoy debe haber despuntado. Guayaquil está en una franca reactivación sísmica.

Con estos modelos y comportamientos, ¿se puede inferir que Guayaquil podría tener eventos más fuertes que esto?

La respuesta corta es sí. Solo hablo con sustento de una tesis, de investigación. No quiero entrar en la cuestión de un youtubero de que mañana va a haber un terremoto. Hay un análisis estadístico, ahora hay una curva en ascenso, que implica una reactivación sísmica. Que están habiendo sismos y que va a haber sismos.

¿Qué medidas deben tomar las autoridades ante este escenario?

Creo que en estos temas se hace muy poco. El problema en Ecuador es que las reactivaciones sísmicas ocurren cada ciertas décadas. Normalmente en el país hay una reactivación cada 50 años y la gente no está adaptada a entender que hay que tomar consideraciones. Guayaquil tiene muchas debilidades o vulnerabilidades ante un sismo severo. Debería haber una norma sísmica local, no una general como país. Y se debería hacer una norma no solo con cuatro ‘gatos’, sino con todos los ingenieros estructuristas opinen y tengan la capacidad de aportar. A nivel de edificaciones, los cabildos deberían dar estímulos o beneficios no solo para los que pintan las edificaciones, sino para lo que las fuerzan. Esa situación se puede corregir, se puede mejorar para que el desempeño de los inmuebles pueda estar mejor frente a sismos importantes. (I)