Con la finalidad de continuar con los proyectos encaminados a tomar acción y solucionar los problemas de carácter social, la primera mujer presidenta de Rotary Internacional, la canadiense Jennifer Jones, visitó Ecuador.

Rotary es una red compuesta de 1′400.000 amigos, líderes a nivel global, quienes ven un planeta en que las personas se unen y toman acción para generar un cambio perdurable en el mundo, sus comunidades y en sí mismos.

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Dentro de la intervención de Rotary en el país, que suma varios proyectos en casi todas las provincias de Ecuador (incluido Galápagos), destacan dos programas comunitarios que son Bosque Nutricional, dentro de la Amazonía ecuatoriana; y el proyecto de educación en San Francisco del Cabo, en la provincia de Esmeraldas.

Daniel Valdivieso, gobernador Rotary Ecuador, durante su intervención. En la mesa directiva: Julio César Silva director Rotary Internacional Latinoamérica; Jennifer Jones, presidenta Rotary Internacional; y Marcelo Arteaga, de Rotary Ecuador. Foto: Cortesía

En el país existen más de 180 clubes que forman parte del Distrito 4400 de la Fundación Rotary, con sede en la ciudad de Loja. La presencia de esta entidad en Ecuador se remonta a 87 años y actualmente cuenta con 3.000 miembros activos. En este tiempo ha abordado los problemas más graves de la sociedad ecuatoriana, con proyectos de alfabetización, fomento de la paz, el acceso a fuentes de agua y atención de la salud.

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“Estoy muy impresionada por los proyectos que se han implementado en el país, particularmente con aquellos jóvenes que están enfocados en temas ambientales”, comentó Jones durante su intervención, en una rueda de prensa celebrada en un hotel de Quito, el lunes pasado.

Además, resaltó el trabajo que cumple la organización, basado en siete ejes: fomentar la paz, prevención y tratamiento de enfermedades, servicio de agua potable, salud materno-infantil, promoción de la educación, desarrollo de las economías locales y protección del medio ambiente.

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Para sostener e impulsar estos pilares, la entidad recibe financiamiento de la empresa privada y de los socios. “Nuestros miembros donan anualmente a nuestra fundación, con lo que el año anterior rompimos el récord al recaudar $450 millones y eso nos permite cumplir con nuestra ayuda social a nuestras comunidades alrededor del mundo”, explicó Jennifer, quien es la primera mujer en ocupar el cargo de presidenta en los 115 años de historia de la organización internacional.

En el caso ecuatoriano, además del financiamiento de los socios y el aporte de la empresa privada, como es el caso del grupo Mavesa, donde su presidente ejecutivo, Kléber Vaca, también forma parte del directorio de Rotary Internacional local, los proyectos se sostienen además con el respaldo económico de clubes del exterior.

“El fin de semana pasado tuvimos la visita de clubes hermanos de Los Ángeles (Estados Unidos), que vinieron a buscar proyectos para desarrollarlos aquí, junto con nuestros socios y así financiamos nuestros programas en el país”, mencionó Daniel Valdivieso, gobernador de Distrito 4400 Ecuador.

La fundación Rotary impulsa programas de formación a los líderes del mañana, que abarca desde becas estudiantiles, seminarios, trabajos comunitarios, entre otros; y en esta se otorgan fondos para hacer de este un mundo mejor. (I)

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