Los adultos jóvenes representan más del 50% de los casos confirmados de coronavirus por grupo etario en Quito. Lo mismo se presentó en enero del 2021.

Un 62,21% de personas entre 20 y 49 años de edad en Quito ha dado positivo mediante pruebas PCR para la pandemia; un 20,52% de personas entre 50 y 64 años y un 11,19% más de 65 años.

En tanto, por sexo, un 51% representa a hombres.

Así lo establece el último informe epidemiológico de la secretaría de Salud del Municipio de Quito sobre el estado de la pandemia en la capital.

El primer informe, de enero de este año, mencionaba a personas entre 20 y 49 años como el grupo que tenía también más confirmación de casos.

A esa fecha, los hombres representaban más contagios que las mujeres con un 52%.

Mercy García, médico familiar, señaló que, en un año de pandemia, la sintomatología ha ido cambiando dado que las características con las que acudían antes los pacientes eran leves, pero ahora los síntomas son graves.

En un video difundido por el Municipio de Quito, expresó además que los contagios ya no se presentan solo en un paciente sino en familias enteras.

Para García, quizá los contagios han disminuido en los trabajos pero se presentan en los domicilios.

“Familias están llegando (...) de 4, 5 miembros, todos contagiados. Por tendencia sale uno o dos hacia casa y los demás lastimosamente fallecen (...) entender que ya se ven barrios totales que se encuentran llegando hacia un hospital. Lógicamente la mortalidad del virus se incrementa de acuerdo con la complejidad de los pacientes (...) el hecho de seguir aglomerándose, realizar fiestas clandestinas, genera un problema que probablemente cause la pérdida de seres queridos...”, reflexionó Francisco Mora, coordinador de Vigilancia Epidemiológica e Infectología del hospital IESS Quito Sur.

Sobre la edad, Mora indicó que los pacientes COVID están entre 20 y 30 años.

Desde marzo, añadió Mora, las unidades de cuidados intensivos (UCI) se encuentran saturadas.

Mora agregó que los pacientes que llegan no son con sintomatología básica, sino con requerimiento de oxígeno.

Ángel Riera señaló no saber cómo se contagió. Sintió un escalofrío que le hizo temblar todo el cuerpo. A pesar de que tenía temor de ir al hospital fue por insistencia de su hijo. Su esposa también se contagió y fue a parar, al igual que él, al hospital.

Ante la alta demanda que se presenta en el sistema sanitario, en el hospital IESS Quito Sur, donde se ha atendido a más de 90.000 personas con sintomatología respiratoria y trabajan por sobre su capacidad, por ejemplo, se aperturaron 32 camas más con oxígeno para garantizar la atención de salud de los pacientes moderados y leves.

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Álvaro Gaibor, gerente de esa casa de salud, indicó que, por la alta demanda que hay, todo paciente deberá esperar entre 24 y 48 horas para acceder a una cama de hospitalización, en una silla, en una colchoneta, en una litera, perteneciente a Fuerzas Armadas y en algunos casos serán derivados al Centro de Atención Temporal Quito Solidario (CAT), que se ubica en el norte de la ciudad.

Diariamente de 270 a 300 personas llegan al hospital en busca de atención. Un 20% requiere hospitalización y de ellos un 5% son graves y requieren de tomas de oxígeno.

Al CAT fue derivado la noche del pasado martes Juan Padilla, quien estuvo internado por alrededor de dos semanas. Empezó a sentir falta de oxígeno, por lo que tuvo que ser hospitalizado. A lo largo de los días ha ido recibiendo menos cantidad. Su esposa también se contagió, aunque ella no tuvo que ir a una casa de salud sino que cumplió su aislamiento en su domicilio.

Mortalidad

La otra preocupación que hay en la capital es el exceso de mortalidad atribuido a la pandemia.

El fin de semana anterior hubo 20 muertos en un solo día cuando el promedio es de 10, en el IESS Quito Sur.

Abril fue el mes que representó más levantamiento de cadáveres en lo que va del 2021, de acuerdo con la Empresa Pública Metropolitana de Gestión de Residuos Sólidos (Emgirs).

En enero hubo 35; en febrero, 19; en marzo 38; y en abril 71 cuerpos recogidos fuera de los hospitales.

En tanto que la mortalidad es de 108% dado que se registraron 2002 personas fallecidas cuando el promedio de los últimos tres años fue de 963.

Miguel Calo, chofer de ambulancia, contó que en algunas ocasiones se han quedado a medio camino porque pacientes han fallecido en el vehículo y no han podido hacer la transferencia a los hospitales.

Calo dijo que cuando un paciente muere se sienten tristes e impotentes y que no solo fallecen adultos mayores, sino también jóvenes.

Estrategias

Alberto Narváez, docente en Salud Pública, considera que se deben aplicar medidas para que la transmisión se mantenga baja por largo tiempo.

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Algunas de las medidas que planteó Narváez, en una entrevista radial, son hacer testeos masivos para conseguir un índice de positividad menor al 5% y vacunar a más del 30% de la población, es decir, a los mayores de 50 años de 20 cantones prioritarios donde se acumula el 80% de muertes.

Para Narváez, adicionalmente se debe apoyar a las familias con alimentación para que haya aislamiento familiar cuando uno de ellos está con el virus. (I)