Jorge Yunda dice en audiencia de juicio por peculado que no se ‘arrepiente’ de las decisiones tomadas durante la pandemia

“Yo he preguntado a los abogados qué es peculado y me han dicho que es el haberme beneficiado yo o haber beneficiado a alguien. Aquí no se ha beneficiado absolutamente a nadie que no sea la población. Yo no me he beneficiado. Si por esas decisiones tengo que enfrentar una privación de libertad de 14 años, sé que mi conciencia estará tranquila porque de no haberlo hecho nunca habría podio dormir en paz con la cantidad de muertes que habrían existido en esta ciudad”.

Con esa afirmación es como terminó de rendir su testimonio, la mañana de este miércoles 20 de octubre, el exalcalde de Quito Jorge Yunda, quien abrió la etapa de presentación de pruebas periciales, testimoniales y documentales que mantiene su defensa para rechazar la acusación de Fiscalía por el delito de peculado ocurrido en la compra de 100.000 pruebas para detectar COVID-19, realizada por la Secretaría de Salud del Municipio de la capital ecuatoriana en 2020.

A las 09:00 de este miércoles, en el Complejo Judicial Norte, en Quito, se instaló el décimo quinto día de la audiencia de juzgamiento contra el ahora exalcalde y trece personas más. Los abogados de Yunda son la primera defensa que presentará las pruebas que mantiene la parte acusada, una vez que al fiscal provincial de Pichincha, Alberto Santillán, le tomó 14 días el presentar toda la carga probatoria que mantenía contra los acusados en calidad de autor mediato, autores directos y cómplices.

En caso por peculado contra Jorge Yunda, Fiscalía concluye la presentación de 140 pruebas periciales testimoniales y documentales

Yunda le explicó al Tribunal presidido por el juez provincial Wilson Lema que decidió hablar, pese a que su abogado le sugirió que no diera su versión. En su relato, el exalcalde hizo un recuento cronológico de cómo fue evolucionando la pandemia del coronavirus a nivel internacional y en el Ecuador, recalcando siempre la falta de experticia que existía en todo el mundo para tratar el nuevo virus y la falta de insumos médicos que había en ese momento, así como también el incremento diario de todo lo que se ocupaba para enfrentar la crisis sanitaria.

Recordó que el Municipio de Quito no tiene como competencia la salud, pues constitucionalmente le corresponde al Estado central, al Ministerio de Salud. Sin embargo, dijo, el Municipio tiene una Secretaría de Salud cuya función primordial es la prevención, la educación de la salud y con esas atribuciones de prevención tomaron una serie de medidas “oportunas, diligentes, rápidas y efectivas”.

Jorge Yunda defendió las disposiciones y delegaciones que emitió dentro de la emergencia a las diferentes instituciones municipales, en especial a la Secretaría de Salud. Señaló que es físicamente imposible que el alcalde se ponga a firmar miles de contratos de todo un municipio con un presupuesto de $ 2.000 millones.

“Se delega a los gerentes, a los secretarios, a los equipos técnicos, jurídicos, financieros, de contratación pública que lo hagan y no se delega para comprar pruebas COVID, se delega para comprar insumos médicos para frentear esta pandemia”, apuntó Yunda, y dijo que en esta audiencia lo que se ha tratado de evidenciar es que las pruebas no valían y que él les decía a sus funcionarios que taparan todo, cuando la realidad era que todo lo que se decía sobre el tema era informado al pleno del Consejo Metropolitano y no solo al alcalde.

De los catorce procesados por el delito de peculado en este caso, Yunda asegura que solo conoce a uno de ellos, al exsecretario de Salud Lenín Mantilla. Al resto no los ubica y por ello cuestiona que se diga que él es la cabeza de una “organización delictiva”. Resaltó que con quienes chateaba y se mensajeaba era directamente con los funcionarios, pero dentro del marco de la ley.

El médico de profesión de 56 años aseguró que nunca antes había tenido que contratar a un abogado penalista, que nunca ha estado en una circunstancia de esta naturaleza y recordó que para enfrentar este juicio su familia ha debido incluso deshacerse de algún bien para enfrentar esta situación.

La Fiscalía acusa a Yunda como autor mediato; mientras que como autores directos de peculado acusa a Lenín Mantilla y Juan Alejandro Vinelli, gerente de Salumed S.A. Once personas más son acusadas como coautoras, entre ellas, Ximena Abarca, exsecretaria de Salud; Linda Guamán, excoordinadora técnica de la Secretaría de Salud; Daysi H., Jessica C., Erick A., Marco R., Simón V., Enrique B., Diego S., Iván M. y José M.

Según la Fiscalía, en lugar de las pruebas PCR-Polimerasa, la Secretaría de Salud del Municipio capitalino habría recibido pruebas de diagnóstico RT LAMP, cuya capacidad de detección del virus sería menor que la requerida en el contrato. Es decir, no habrían cumplido con las especificaciones técnicas solicitadas, y aun así fueron aceptadas por la Secretaría de Salud.

Jorge Yunda asegura no haber cometido peculado en inicio de audiencia de juicio por compra de pruebas para detectar coronavirus

La teoría de Fiscalía se completa con que se habría escogido a Salumed a pesar de que tenían otras propuestas que ofrecían cubrir los requerimientos que, en el marco de la emergencia sanitaria, tenía el cabildo, entre estos, la adquisición de 200.000 kits para detección de COVID-19 por PCR–Polimerasa y a un mejor precio. Además, desde la parte acusadora se cree que no se debió dar paso a la terminación del contrato por mutuo acuerdo, sino de forma unilateral.

Sobre este tema, Jorge Yunda dijo: “Yo preguntaba a mi equipo y me decían, señor alcalde, no se puede terminar de otra manera porque hay una ley vigente que prohíbe terminar unilateralmente y solo le permite terminar de mutuo acuerdo”. Él afirmó que como alcalde siempre estuvo preguntando si existía algún perjuicio para el Municipio y cree que no lo hay, debido a que no se ha caducado ninguna prueba, a que no se ha dejado de usar ninguna prueba y todas las pruebas fueron utilizadas para salvar “decenas de miles de vidas”.

También criticó que en el proceso no se hayan tomado en cuenta los pronunciamientos hechos por expertos que señalaban la eficiencia de las pruebas y que esto ayudó a aplanar la curva de contagios de COVID-19 en el Distrito Metropolitano de Quito. Se refirió también a que en la audiencia se han descontextualizado los chats que él como alcalde mantuvo con funcionarios municipales sobre la sensibilidad de pruebas y que en ninguno de los chats leídos en la diligencia se revela una orden delictiva o una disposición fuera del marco de sus competencias como alcalde.

“Aquí en Quito tuvimos que lamentar más de 3.000 muertos y seguramente habrían sido menos, porque los problemas jurídicos y la investigación dificultaron enormemente que se sigan haciendo testeos, dificultó enormemente seguir salvando vidas y eso quedará en la conciencia de cada una de las personas”, dijo el exalcalde, quien dejó de hablar al Tribunal luego de señalar que no se arrepiente de lo que hizo, porque salvó decenas de miles de vidas.

Yunda habló cerca de 50 minutos ante el Tribunal de Juzgamiento y luego se sometió al interrogatorio de las partes. Al momento la diligencia continúa con la intervención de la defensa del exalcalde del Distrito Metropolitano de Quito. (I)