Hasta septiembre del 2022 el plan de externalizar farmacias de consulta externa de la red pública integral de salud habría finalizado.

Esa red la componen el Ministerio de Salud Pública (MSP), Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), el Instituto de Seguridad Social de la Policía (Isspol) e Instituto de Seguridad Social de las Fuerzas Armadas (Issfa).

El decreto ejecutivo 378, que dio paso a la receta electrónica y esa iniciativa gubernamental fue publicado en el Registro Oficial n.° 27 del miércoles 23 de marzo de 2022, con lo que corren los tiempos para su aplicación.

Según el decreto suscrito por el presidente Guillermo Lasso, el procedimiento deberá culminar en un plazo no mayor a seis meses a partir de que sea publicado en el Registro Oficial.

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Además, hasta el 23 de abril de 2022, cada institución deberá presentar su plan al MSP.

La ministra de Salud, Ximena Garzón, indicó que se ha avanzado en la normativa y este jueves, 24 de marzo de 2022, esa dependencia estatal subirá toda la normativa que implica.

Agregó que están realizando la convocatoria a las cadenas de farmacias a fin de firmar convenios de adhesión.

Sostuvo que han trabajado en la concatenación del sistema electrónico de las unidades de esa cartera de Estado con las farmacias particulares.

En ese convenio de adhesión habrá los tiempos de pago, por lo que no debe haber preocupación en esas compañías, señaló.

Garzón espera que en una primera fase de implementación del plan de externalización se puedan firmar convenios de adhesión con las cadenas de farmacias grandes, que son las que poseen los sistemas electrónicos más desarrollados y que pueden unirse al del MSP.

En las siguientes fases serán todas aquellas que deseen formar parte de la iniciativa, expresó.

Explicó que cada entidad de la red pública de salud maneja un tipo de historia clínica diferente y solo el MSP posee seis tipos, los que están unificando, pero, por ejemplo, el IESS tiene uno solo.

Cada una de las dependencias de la red pública integral de salud debe tener un interlace con las farmacias, por lo que funcionarán de manera independiente pero bajo la normativa de acuerdos ministeriales que serán publicados, expuso.

El Ministerio de Salud destina unos $ 160 millones para la adquisición de fármacos para sus pacientes cada año.

Las expectativas en el sector

El plan gubernamental ha sido acogido con expectativa por algunas personas que no reciben los fármacos recetados.

Frente al hospital Eugenio Espejo, en el norte de Quito, hay al menos cinco farmacias y de una de ellas salía una persona que prefirió no ser identificada pagando $ 60 en una receta para su esposo que padece de un problema en el páncreas.

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Contó que en ese hospital no había colestiramina y ni siquiera paracetamol.

“Fuera lo más beneficioso para las personas que no tenemos mucho dinero poder retirar medicina que no hay en el hospital y podemos venir a retirar acá en las farmacias particulares”, dijo ella, oriunda de Riobamba.

A Miguel Palacios, director ejecutivo de la Asociación de Laboratorios Farmacéuticos Ecuatorianos (ALFE), que agrupa a laboratorios de capital nacional y extranjero, le llama la atención que al ser actores principales no hayan sido convocados para conocer del proceso de externalizar farmacias, más aún cuando tienen los medicamentos y desean venderlos de manera directa al Estado.

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“No sabemos cómo va a ser la entrega del medicamento, a quién se lo tenemos que entregar, si al Estado o a las farmacias privadas”, sostuvo Palacios. (I)