Ante anuncio de adquisición por emergencia de medicamentos para hospitales del MSP, hay expectativa y cautela

Que traiga guantes estériles número 7, lidocaína y Nylon 5-0 le dijeron a una paciente en uno de los hospitales estatales, para hacerle un estudio por una serie de ronchas que casi a diario le salen en el cuerpo.

El argumento fue que no contaban con esos insumos. Luego de buscar en varias farmacias, la paciente pagó más de $ 8,00.

Además tuvo que adquirir prednisona de 20 mg y de 5 mg para tratar la urticaria que padece. Canceló $ 16,07.

Esta realidad, que se repite continuamente en los centros de salud por el desabastecimiento, podría cambiar en los próximos meses, tras la declaración de emergencia focalizada a 135 hospitales del Ministerio de Salud Pública (MSP).

El objetivo, según el régimen, es abastecer con 123 medicamentos que están destinados a patologías que tienen alto riesgo de mortalidad, como los oncológicos, vitales, esenciales y otros fármacos que se usan para enfermedades catastróficas.

La receta electrónica sería implementada en el servicio de atención hospitalaria

Para Víctor Álvarez, presidente del Colegio de Médicos de Pichincha, se requieren, por ejemplo, antiinflamatorios, antibióticos, soluciones salinas y tratamientos específicos para ciertas enfermedades.

Álvarez consideró que es una medida esencial, en este momento, porque argumentó que en los hospitales no hay medicamentos y algunos de los equipos están parados debido a que no existe el dinero suficiente para su mantenimiento.

“Hacer una emergencia focalizada me parece que es una decisión que va a ser beneficiosa para el tema salud. Además de la emergencia hay que también mejorar los sistemas de compras y esperar que esto no solamente sea por dos o tres meses, sino que posteriormente a la emergencia se haga un proceso a largo plazo para evitar la falta o el déficit de medicamentos en los hospitales”, indicó.

Miguel Moreira, viceministro de Atención Integral de Salud del MSP, sostuvo que han recibido pedidos de todas las zonas del país, donde están incluidos hospitales de primero, segundo y tercer nivel.

A hospitales de tercer nivel irá el 50 % de los medicamentos y el restante a los de primer y segundo nivel.

Afirmó que se ha hecho una invitación pública a más de 11.000 proveedores de un listado remitido por el Servicio Nacional de Contratación Pública (Sercop). Además, la Agencia Nacional de Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria (Arcsa) envió una lista de los titulares de los registros sanitarios vigentes, y la Senae entregó información sobre las importaciones realizadas entre junio de 2020 y junio de 2021.

Para Santiago Salguero, director ejecutivo de la Asociación de Laboratorios Farmacéuticos (Alafar), que agrupa a 16 corporaciones nacionales, latinoamericanas y europeas, no es un tema fácil de alcanzar el aprovisionamiento de medicamentos por los efectos de la pandemia.

“El proceso de aprovisionamiento de un medicamento toma tiempo: entre la importación, ya sea de materia prima o de productos terminados, se requieren entre dos o tres meses como para poder tener producto listo aquí en el país”, dijo Salguero.

De acuerdo al dirigente gremial, Alafar abastece con alrededor del 38 % de medicamentos al sector privado, y en el sector público no tienen una referencia debido a que esas compras se paralizaron hace más de un año.

Salguero atribuyó la paralización de compras a la emisión de regulaciones dadas por el Sercop, que de alguna manera, a su criterio, “obstruyeron” el proceso normal de abastecimiento de la red pública integral de Salud, contenida en el decreto ejecutivo 1033, que aspira a que sea derogado. Ese decreto se refiera a compras en bloque, entre el Ministerio de Salud Pública, Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social e Instituto de Seguridad Social de las Fuerzas Armadas (Issfa).

Pacientes denunciaron falta de medicamentos y reactivos en Guayaquil

María De Luna, quien forma parte de la Asociación de Pacientes Vulnerables del Ecuador, integrado por unas 300 personas que padecen enfermedades catastróficas, raras y con discapacidad, plantea que a los hospitales del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) también se los incluya en la emergencia.

Contó que, desde hace unos seis meses, su hija, quien se atiende en el hospital Carlos Andrade Marín del IESS, ya no recibe sus medicamentos anticonvulsivos y tiene un 85 % de discapacidad, por lo que ahora deben destinar $ 400 mensuales. La compra directa es lo que debe hacer ahora por la falta de la entrega de los medicamentos.

La emergencia durará 60 días, desde la declaratoria de emergencia hasta el cierre de todos los contratos. Alrededor de $ 43 millones es el presupuesto. El abastecimiento progresivo se iniciaría el 24 de agosto.

Está previsto que el abastecimiento de medicamentos se desarrolle en un periodo de aproximadamente cinco meses, indicó la ministra de Salud, Ximena Garzón.