¿Una vez en Ecuador qué futuro tendrán los estudiantes que volverán de Ucrania?

Esa es la pregunta que se hacen los padres de familia y allegados de los alumnos.

De acuerdo con Cancillería, hay al menos 812 estudiantes que han tomado contacto con esa secretaría de Estado.

Shirley Estrella, hermana de Joao Estrella, indicó que el chico está en Bucarest, Rumania, luego de salir de Ucrania.

Estudiaba management (administración) en Comercio Exterior, aunque recién había aprobado el idioma la semana pasada e iba a iniciar formalmente con la carrera, pero sucedió la invasión militar de Rusia.

“Queremos ver si aquí nos ayudan con un cupo universitario, Joao antes de irse dio las pruebas (en la) Esmil (Escuela Superior Militar) porque su sueño era ser oficial del Ejército; aprobó todo, pero solo tenían ciertos cupos y por eso no accedió”, contó.

Aspira a obtener un cupo en una universidad pública o una beca de descuento en una universidad privada.

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El hijo de Francisco Manosalvas, José David, estaba en tercer año de Medicina. Mencionó que hay un ofrecimiento del Gobierno a fin de establecer el mecanismo necesario para que los alumnos no pierdan los años de estudio.

Tras una reunión realizada este miércoles 2 de marzo, Manosalvas mencionó que no hay nada en concreto sino ideas y programas que les mostraron.

Uno de ellos, indicó el padre de familia, es coordinar con las universidades de Ecuador para que los jóvenes puedan seguir sus estudios sin perderse los semestres de estudios.

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Carla Tamayo, hija de Magaly Cañar, estaba en Ucrania desde hace dos años. Su madre cuenta que se fue a esa nación porque quería estudiar la rama que ella escogió que era Medicina, mas, no una impuesta. Además de las facilidades en el costo. Contó que el semestre le costaba $ 1.800 y ella vivía con $ 200 mensuales en el pago de arriendo, comida y pasaje.

Anderson Lamiña, de 20 años, estudiaba para convertirse en piloto comercial, aunque recién estuvo cuatro meses. Su mamá, Ximena Gallardo, adujo que él se fue porque su única alternativa en Ecuador era pagar en una universidad privada y no hay oportunidades. Estimó que la carrera, que duraba seis años, iba a tener en Ucrania un costo de unos $ 50.000, pero tenía la alternativa de trabajar en cualquier nación.

No solo en Ucrania

Elian Colimba, de 22 años, estudiaba en Rusia, está desesperado, desea retornar al Ecuador y aunque han visto las posibilidades para comprar un pasaje no se lo puede hacer porque las fronteras están cerradas, contó su madre Gabriela, en los exteriores de la Cancillería. Tiene dos años y medio en ese país, estudiaba ingeniería automotriz.

Ella tiene la esperanza de que al volver pueda seguir sus estudios, pero aún no había algo concreto.

Contó que él decidió irse, pues adujo que era mejor estudiar allá. (I).