El conjunto de contravenciones y omisiones que derivaron en el hundimiento de la lancha de cabotaje Angy y la muerte de cuatro pasajeros no es un tema puntual de esa embarcación. Documentos oficiales y denuncias a las que tuvo acceso EL UNIVERSO revelan que, hace seis meses, otra lancha con 36 pasajeros estuvo a la deriva cerca de siete horas por razones parecidas a las de Angy.

El sábado 12 de marzo de 2022, la lancha de cabotaje Arrecife cubría la ruta Puerto Baquerizo Moreno-Puerto Ayora. La embarcación zarpó cerca de las 07:30. Una hora después, redujo la velocidad y, posteriormente, se apagaron los motores. El capitán, luego de la insistencia de los pasajeros, informó que se “habían tapado las mangueras por gasolina sucia” y que en quince minutos llegaría otra lancha para proveer de mejor combustible.

Al menos cinco contravenciones realizó la lancha Angy, cuyo naufragio en Galápagos deja hasta el momento cuatro fallecidos

Sin embargo, nadie llegó. En la embarcación había niños, personas de la tercera edad e hipertensas. Los infantes comenzaron a vomitar continuamente debido al movimiento de la lancha. Los pasajeros, desesperados, trataron de comunicarse con alguien en tierra para informar lo que sucedía ante la renuencia del capitán. Uno de los celulares captó señal por unos minutos y lograron contactarse con el ECU911.

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Ante la negativa de dar coordenadas por parte del capitán, los pasajeros describieron que acababan de pasar la isla Santa Fe y que alcanzaban a observar el perfil de la isla Santa Cruz, pero que no veían el puerto. El ECU911 les afirmó que notificarían a la capitanía de puerto la situación.

La ayuda tampoco llegó. Pasadas las 12:00, los pasajeros lograron contactarse nuevamente con el ECU911. La desesperación había aumentado porque varios niños ya mostraban síntomas de deshidratación y no tenían agua dulce para poder socorrerlos. La llamada se cortó, pero el servicio de asistencia llamó de nuevo y se logró entablar comunicación.

Les dijimos que el capitán no había reportado la novedad. Allí nos enteramos de que el capitán había reportado que ya estábamos avanzando y se negaba a dar coordenadas. Hicimos presión para que la capitanía hiciera algo. Ya teníamos más de cinco horas a la deriva”, indica la denuncia firmada por los pasajeros de la embarcación.

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Llegó una panga taxi, llamada por el capitán del Arrecife, que se acercó con combustible, pero la gasolina solo permitió que la lancha avanzara por unos quince minutos. Según los pasajeros, la maniobra de abastecimiento de combustible fue muy peligrosa e improvisada, ya que se contaminó todo el interior de la embarcación con gases de la gasolina.

La negligencia del capitán de no querer informar lo que estaba sucediendo impidió que la ayuda llegara pronto y nos evitara el trauma y el desespero. El capitán no contestaba los llamados que le hacían por radio. Por exigencia de los pasajeros, tomó una llamada que hicimos a la capitanía y allí recién se coordinó el auxilio”, relatan los pasajeros en la denuncia.

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Matrícula presentada por capitán de la lancha Angy, que naufragó en Galápagos, pertenecería a otra persona, según registro

A las 13:00, una lancha guardacostas llegó con una panga taxi para llevarse a niños con sus madres, personas de la tercera edad y con discapacidad. A las 14:00, todos los pasajeros fueron rescatados y llevados a Puerto Baquerizo Moreno. Un niño de un año y seis meses de edad fue uno de los más perjudicados por la deshidratación.

Los pasajeros presentaron la denuncia ante Katherine Llerena, presidenta del Consejo de Gobierno de Galápagos. Además, en un oficio fechado el 18 de marzo, la Dirección de Transporte Marítimo y Fluvial pidió una investigación sobre el hecho, que derivó en la suspensión del capitán y la tripulación de la embarcación Arrecife.

Cómo se investigarán las responsabilidades por hundimiento de lancha en las islas Galápagos

Quisimos crear un presente para que no se repitan estos errores. Lo mismo que dicen ahora (con el naufragio de la lancha Angy) nos dijeron en aquel momento: que se iba a dar control al arribo de las lanchas, que iban a controlar el combustible con un marcador en todas las lanchas, chalecos salvavidas, cantidad de pasajeros para evitar que se repita este suceso, pero todo fue mentira, porque allí están las muertes”, indica una pasajera de la embarcación Arrecife. (I)