Desechos de perro por doquier, hierba y maleza crecida, fundas con basura esparcidas, desprendimiento de barrotes, filtraciones de agua, pisos con tierra, cuadros empolvados.

Así, en el olvido, está el expenal García Moreno, que se ubica en el sector de San Roque, en el centro de Quito.

Con mingas en el interior y el exterior se ha tratado de mantener la edificación, sin embargo, la falta de mantenimiento abona al deterioro de la imagen.

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Con el traslado de 681 personas privadas de la libertad (PPL), en diciembre del 2014, se completó el desalojo total del complejo carcelario.

Funcionó más de 130 años cuando quienes estaban ahí fueron trasladados a otros centros de privación de la libertad.

Es considerado un patrimonio cultural nacional, entre otros aspectos, por su ubicación, dado que está dentro del centro histórico de Quito, y por el año de construcción, en 1868 y fue inaugurado en 1879. Fue llamado penal García Moreno, en honor al expresidente que ordenó su construcción.

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Además, tiene un diseño único de tipología de panóptico que garantizaba el control desde un área central con una cúpula, indicó el Instituto Metropolitano de Patrimonio del Municipio de Quito.

Una vez que dejó de funcionar como reclusorio se intentó potenciarlo hacia el turismo.

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En el excentro carcelario hubo recorridos turísticos, pero se suspendieron. Carlos Granja Medranda / EL UNIVERSO Foto: Carlos Granja Medranda

El Servicio Nacional de Atención a Personas Privadas de la Libertad y a Adolescentes Infractores (SNAI) promocionaba guianzas gratuitas. Se visitaban los pabellones A, B, C, D, E, con una duración de 30 minutos.

Incluso en el gobierno de Rafael Correa se hablaba de un proyecto turístico, histórico y comunitario con la intención de que, en ese lugar, se construya un hotel de lujo.

“Entre rejas” era un recorrido nocturno que hacía Quito Post Mortem, entre junio y agosto del 2019.

Según Alexandra Ortega, gerente de esa operadora turística, buscaba, entre otras cosas, que los visitantes conocieran ese lugar histórico y patrimonial.

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Se suspendieron esas visitas, explicó Ortega, porque el SNAI manifestó que se iba a firmar un convenio para seguir con esa actividad, lo que no se concretó.

Unas 2.000 personas asistieron. El plan era hacer un museo de la memoria, recordó.

“El SNAI está haciendo el traspaso a Inmobiliar (...) se ha tenido ese discurso desde hace seis años, pero no se ha hecho nada”, manifestó Ortega.

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El expenal García Moreno no ha recibido mantenimiento. Carlos Granja Medranda / EL UNIVERSO Foto: Carlos Granja Medranda

Para conocer la situación de ese bien patrimonial, este Diario contactó al SNAI y a Inmobiliar.

Ana Coronel, directora de Diagnóstico y Desarrollo Integral del SNAI, sostuvo que desde que se construyó hasta el día de hoy ha habido problemas de legalización debido a que hay un juicio sobre prescripción adquisitiva de dominio que no se ha finiquitado.

“Hay una serie de oficios de solicitudes de quién quiere el inmueble y asimismo se ha respondido el SNAI diciendo que sí, que podemos entregar el inmueble, pero digamos un poco estamos en negociaciones de ver cuál sería el mejor camino para este espacio”, dijo.

Según Coronel, Inmobiliar es el organismo competente y el Gobierno debe decidir cómo el SNAI hace el traspaso. “Nosotros ya no tenemos ninguna actividad para desarrollarse ahí”, añadió.

Según Inmobiliar, el bien inmueble denominado expenal García Moreno pasó a formar parte del patrimonio del SNAI, por competencias transferidas por parte de la Secretaría de Derechos Humanos.

Indicó que, en mayo del 2021, el Municipio de Quito solicitó a Inmobiliar la transferencia de dominio, entidad que, a su vez, trasladó el planeamiento al SNAI, con la finalidad de que determine el uso correcto, eficiente y provechoso que se le dará.

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Ortega pidió a las autoridades que se regularice la situación del expenal, que se sigan haciendo mingas y recorridos.

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En el expenal estuvieron expresidentes de la República como Eloy Alfaro y Lucio Gutiérrez.

También Daniel Camargo, violador y asesino, quien cuando estaba a menos de seis meses de recuperar su libertad fue asesinado en la celda 14 del pabellón B.

Óscar Caranqui, empresario condenado por el delito de narcotráfico, fue otro recluso del expanóptico, aunque luego fue recluido en el Centro de Rehabilitación Social Varones Guayaquil n.° 2, conocido como La Roca, donde lo asesinaron a disparos.

Un morador del sector de San Roque señaló que cuando era cárcel había mayor seguridad, pero actualmente está totalmente abandonado. Contó que hay gente que ingresa a dormir.

“Ya se ha dicho a las autoridades que pasan por aquí (...) pero poco caso hacen”, señaló con desdén. (I)