Desde el 2012 hasta lo que va del 2021 en la provincia de Tungurahua han resultado afectadas 4.665 hectáreas (ha) de bosque y cobertura vegetal, así como fauna silvestre, a causa de incendios forestales. El año anterior y el 2018 fueron los de mayor incidencia con 1.800,6 ha y 1.079,3 ha, respectivamente. Ante ello, el Gobierno Provincial lanzó la campaña No llames al fuego”, que entre sus componentes tiene mensajes en español y quichua con el fin de disminuir estos hechos.

Pablo Morillo, jefe del Servicio de Gestión de Riesgos del Gobierno Provincial de Tungurahua, aseguró que entre las acciones que se ejecutarán como parte de la iniciativa está la sensibilización que hará el personal a las comunidades, para lo cual aseveró que se han establecido las zonas de mayor vulnerabilidad por este tipo de emergencias.

Aclaró que en las comunidades identificarán a los más jóvenes para la formación de las brigadas ecológicas de primera respuesta, quienes serán capacitados en el control de incendios cuando estos recién se inicien, sin embargo, ellos deberán identificar cuándo pueden intervenir y cuándo no lo pueden hacer, con el fin de que no corran ningún riesgo sus vidas.

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Entre agosto y octubre del año en curso seguirán las jornadas de concienciación sobre factores de riesgo y legislación ecuatoriana en los sectores urbanos y rurales, pero con prioridad en los que se ha identificado que se vuelven a repetir los eventos forestales en años seguidos.

Morillo aseguró que en lo que va de este 2.021 han sido afectadas 36,71 hectáreas por incendios forestales. En esas cifras se evidencian buenos resultados en la actuación de algunas brigadas que ya están estructuradas en varias comunidades, con la dotación básica de herramientas, como batefuegos para extinguir las llamas, señaló.

Aseveró que, cuando en una comunidad se observa que se inicia un proceso de incendio forestal, la respuesta de la población puede ser efectiva para que se lo pueda controlar sin necesidad de que los bomberos lleguen a los sitios.

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Esta información se la dio a conocer en la firma de un convenio con el Cuerpo de Bomberos de Quito para que brinde apoyo cuando la capacidad de respuesta en Tungurahua no sea suficiente para controlar un incendio forestal, los que, según el prefecto Manuel Caizabanda, en su mayoría se presentan entre los meses de agosto y octubre, con altas temperaturas y vientos fuertes.

Delitos

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El artículo 246 del Código Orgánico Integral Penal (COIP) estipula sanciones de uno a tres años de cárcel para la persona que provoque directa o indirectamente incendios en bosques nativos o plantados o páramos. En el caso de quemas agrícolas o domésticas realizadas por las comunidades o pequeños agricultores dentro de su territorio, y que estas se vuelvan incontrolables y causen incendios forestales, la persona podrá ser condenada por delito culposo con pena privativa de libertad de tres a seis meses.