La mesa de salud del Comité de Operaciones de Emergencia (COE) provincial de Tungurahua se reunió este viernes con el fin de analizar la situación de contagios de COVID-19.

Según René Sanmartín, director distrital de salud, desde hace dos semanas por efectos de la movilidad y reuniones de Navidad y Año Nuevo, las unidades reciben más pacientes, por sobre el 100 % de circunstancias normales.

Reconoció que si bien en consultas externas y emergencias hay más afluencia de pacientes, en hospitalizaciones aún no son muy complejos, pero estimó que a medida de que pasen los días y no haya la corresponsabilidad de la ciudadanía se podría complicar el segundo nivel de atención.

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Sanmartín añadió que a siete días del nuevo año, hay preocupación por las aglomeraciones y falta de cuidados de la gente que se registró el 31 de diciembre.

Comentó que en el hospital del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) de Ambato en hospitalización hay un paciente con COVID-19, mientras que en el General Docente Ambato (HGDA) están seis, con corte a la noche del jueves.

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En tanto, en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) en el del IESS hay un paciente y dos en el HGDA, pero aclaró que esto es muy cambiante.

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Por su parte, el gobernador de Tungurahua, Fernando Gavilanes, dijo que hasta el momento el número de pacientes contagiados no ha sobrepasado la capacidad operativa de los hospitales, al considerar que eso se debe también a que en la provincia se registra el 87 % de vacunados y que por esa razón no tienen complicaciones al llegar a las casas de salud.

No obstante, cuestionó a la población que a pesar de los llamados a la corresponsabilidad no ayuda, mencionó que este jueves nuevamente en diferentes sectores de Píllaro se realizaron desalojos a la gente que se autoconvocó con el fin de participar en la Diablada Pillareña de forma clandestina. (I)