En Guayaquil, Quito y Santo Domingo de los Tsáchilas se registra un incremento de casos de COVID-19.

Según el ministro de Salud, José Ruales, a pesar del aumento, esto no se ha traducido en mayores ingresos graves.

Ruales indicó que entre diciembre y marzo hay un pico de incremento de enfermedades respiratorias que se producen por los cambios climáticos, a lo que se añade que durante dos años la ciudadanía se mantuvo a distancia entre sí y usando la mascarilla.

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Sin embargo, agregó que ha habido un adelanto de la influenza, por lo que se ha iniciado una campaña de vacunación. Se combina con la circulación del COVID-19.

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A criterio de Ruales, hay una alta vacunación contra el coronavirus, y las variantes que están circulando no representan mayor gravedad.

“Tenemos también un aumento de casos especialmente en Guayas, en Guayaquil, en la zona sur de la Costa del país, también en Quito y en Santo Domingo”, dijo en una entrevista en radio Única.

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No obstante, sostuvo, este incremento de casos, que más o menos ha duplicado los que hubo en las últimas semanas, no se está reflejando en hospitalizaciones ni en aumento de defunciones.

En Quito, según la Secretaría de Salud del municipio capitalino, en las últimas tres semanas hubo un incremento de 238 a 453 casos semanales.

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Francisco Viteri, secretario de Salud del Municipio de Quito, indicó que no hay un aumento rápido, y recordó que hay un cambio de clima con la presencia de enfermedades estacionales.

Catalina Yépez, médica salubrista y epidemióloga, atribuyó la subida de contagios a que no hay un esquema completo de vacunación, a la movilidad de la población, aglomeraciones, reuniones, eventos y no uso de tapabocas, además de la confluencia de influenza y coronavirus en jóvenes y adultos.

“Está contribuyendo a la diseminación de esta subvariante BQ1.1, que es la que está predominante ahora en el país”, señaló la experta.

Sobre la positividad de pruebas de detección en Quito, se ubicó en un 13 % en la última semana. La anterior fue 11,3%.

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Fotografía de archivo de una mujer mientras se realiza una prueba PCR para detectar COVID-19 en Quito (Ecuador). EFE/José Jácome Foto: José Jácome

Viteri mencionó que había dos personas hospitalizadas en camas para COVID-19 y dos en cuidados intensivos, sin mortalidad en la última semana.

El funcionario local recordó que luego de las Fiestas de Quito hay festividades como Navidad y fin de año, y que probablemente exista un aumento de casos en enero del 2023.

“Esperemos que este incremento sea de bajo nivel, que no incida en el comportamiento de las curvas en términos de alarma (...). Esperamos que la próxima curva de transmisión, que ya empezó, no tenga una connotación de mayor relevancia”, dijo.

Sobre la vacunación contra el coronavirus en Quito con el primer refuerzo, es de un 65 %.

Viteri recordó que hay una matriz de seguimiento de cada indicador epidemiológico, y la capital tiene actualmente un umbral de alerta de color blanco, es decir, no hay ninguna acción más que vigilancia y recomendaciones generales.

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Las recomendaciones generales a la población son:

- Uso obligatorio de mascarilla en centros hospitalarios.

- Uso recomendado en espacios cerrados, como escuelas y áreas de trabajo, o donde no haya buena circulación de aire, como el transporte público.

- Uso de tapabocas para aquellas personas con afecciones respiratorias.

- Lavado de manos o desinfección. (I)