Blanca Mero viajó muy temprano este domingo desde la comunidad Estancia de las Palmas hasta el recinto electoral de la Unidad Educativa Sucre-Eloy Alfaro, ubicada en las faldas del cerro del cantón Montecristi, a pocos metros del centro cívico Ciudad Alfaro.
Ella ayudó a su madre, María Domitila Mero Castro, de 82 años, y a su tía Margarita Santana, de 89, a ubicarse en la columna asignada y a tratar de mantener el distanciamiento social con el resto de asistentes para evitar algún posible foco de contagio de COVID-19.
Mero Castro aún no se ha podido inscribir porque sus familiares no saben el método de acceso al Plan Vacunarse, mientras que Santana ya recibió la notificación de que sería beneficiada con la inmunización, pero aún no le indican el día ni el lugar donde debe acercarse para la aplicación de la primera dosis.
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“Debemos cuidar a mi madre, más aún que no ha sido vacunada”, relató Blanca Mero.
Marisela Marriott, presidenta de la Junta Provincial Electoral de Manabí, indicó que preocupa el ausentismo que se podría dar en este proceso electoral, precisamente a causa de problemas por el COVID-19.
En Manabí, de acuerdo a las estadísticas del Registro Civil, entre febrero y marzo se han reportado cerca de 1.700 actas de defunción, un gran número a causa de la pandemia.
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“Me preocupa bastante el ausentismo, que es algo que tenemos que ver, porque lamentablemente en Manabí la ola de contagios ha subido un poco. Dentro de nuestros colaboradores algunos han tenido COVID-19”, señaló Marriott. (I)