‘Una piscina de olas cuando ese sector no tiene agua potable’: ministro de Economía cuestiona calidad de gastos locales durante foro

El ministro de Economía, Pablo Arosemena, cuestionó el destino que algunos Gobiernos locales le dan al presupuesto para sus localidades.

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El funcionario, quien participó en un conversatorio, en el evento “Los desafíos de una buena gobernanza para reducir la desnutrición crónica infantil en Ecuador”, que se desarrolla en Quito, sostuvo que, para luchar contra la desnutrición crónica infantil, el Gobierno del presidente Guillermo Lasso destina un presupuesto de unos $ 350 millones.

Señaló que el Ejecutivo ha puesto las deudas en orden a fin de saldar cuentas históricas.

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Afirmó que la desnutrición crónica no solo es un problema gubernamental, sino que debe haber un compromiso a nivel nacional con los municipios, prefecturas, sociedad civil, academia.

Gran parte del problema se soluciona resolviendo el entorno, y el entorno tiene que ver con agua potable, aseguró.

Expresó que se han destinado en 2022 más de $ 375 millones para agua potable y saneamiento a través del BEDE a Gobiernos locales.

Son recursos —sostuvo— que no pueden ir para gasto corriente, que no pueden ir para conciertos de reguetón. Sin embargo, día a día —acotó— se ve cómo municipios, prefecturas, a lo largo y ancho del país, tienen problemas en la velocidad y en la ejecución de su presupuesto.

La piscina de olas abrió la tarde de este sábado, luego de que familias reportaron que no pudieron acceder en la mañana

De enero a junio, a decir de Arosemena, los municipios, las prefecturas, las juntas parroquiales y empresas públicas de Gobiernos locales tienen un porcentaje de ejecución del 20 %, y algunos tienen el problema de la calidad.

“Medio en broma, pero medio en serio también: o sea, un concierto de reguetón que cuesta dos millones de dólares cuando hay lugares que no tienen agua potable, o una piscina de olas cuando ese sector no tiene agua potable. Estoy hablando de cosas que están pasando en Machala, en Guayaquil”, dijo Arosemena.

En una entrevista con este Diario, la alcaldesa Cynthia Viteri justificó la realización de esta piscina con olas. Consideró que la gente de menos recursos tiene derecho a contar con estos espacios.

La alcaldesa manifestó que se la hizo en el suburbio porque “es la gente más pobre la que necesita ser distinguida, rescatada del sinsabor, la desesperanza”. Además, sostuvo la funcionaria, porque les da una alternativa a las drogas.

El sábado 15 de octubre, la piscina artificial de olas abrió al público en el suburbio de la ciudad de Guayaquil.

La inversión del municipio porteño bordea los 2,38 millones de dólares. La piscina tiene capacidad para 800 personas, y posee accesorios y equipos para generar olas de 60 centímetros de altura. (I)