El 10 de agosto de 2021 la Ley Orgánica de Transporte Terrestre, Tránsito y Seguridad Vial (LOTTTSV) fue publicada en el Registro Oficial. En ese entonces se dio un plazo de 180 días (seis meses) para que el Ejecutivo expida el reglamento que viabilice la aplicación de la normativa. Ese plazo vence este 10 de febrero y varias organizaciones de la sociedad civil alertan que ni siquiera habría un borrador del documento.

Además, afirman que este reglamento es parte importante de una estrategia de prevención, control y regulación que busca reducir las muertes en las vías. Según la Agencia Nacional de Tránsito (ANT), en el 2021 se registraron 21.352 siniestros viales, un promedio de 58 por día en todo el país. Se reportaron 17.532 personas lesionadas y 2.131 fallecidas. Es decir, el año pasado murieron seis personas por día.

Sarahí Maldonado, representante de la Asociación de Usuarios y Consumidores del Ecuador, afirma que están “muy inquietos” por el actuar de las autoridades (Ministerio de Transportes y Obras Públicas, la ANT y Gobiernos autónomos descentralizados) y su falta de diligencia para la elaboración y emisión del reglamento que “salvará vidas”.

Publicidad

Por cada día que pase y no haya este reglamento vamos a seguir viendo las secuelas nefastas de los siniestros viales. No sabemos el porqué del retraso. Los siniestros viales son la verdadera pandemia y está en las manos de las autoridades detenerla”, dice.

Añade que han sentido un trato esquivo de las autoridades hacia las organizaciones de la sociedad civil que quieren aportar con sus conocimientos y experiencias para la creación y mejora del reglamento.

“Nosotros fuimos parte del debate de la ley y su aprobación. Propusimos cambios y mejoras. Hubo mayores espacios de participación, pero en este nuevo periodo ha habido una nueva actitud, por lo que exigimos a las autoridades que asuman su responsabilidad en las secuelas de los siniestros viales. Es importante el debate en torno al reglamento”, expresa.

Publicidad

Indica que presentarán formalmente al Ejecutivo la sugerencia de una prórroga de un mes más para que se expida el reglamento o, al menos, se inicie el proceso participativo con la sociedad civil para debatir y enriquecer el documento.

Reformas a la Ley de Tránsito: Al buen conductor le costará 50% menos renovar la licencia

En tanto, Kléber Almeida, experto en seguridad vial, precisa que la importancia del reglamento recae en que este aplica el cómo se hará lo que se estipula en la LOTTTSV: “La preocupación va más allá porque con la ley anterior pasaron cuatro años para que el reglamento esté completo. A diferencia de otras leyes, lo que ocurre con la ley de tránsito y su reglamento es que cada día mueren personas o quedan lesionadas. Sin reglamento el número de muertes se mantendrá o crecerá”.

Publicidad

En 2021 se reportaron 17.532 personas lesionadas y 2.131 fallecidas en siniestros de tránsito en todo el país. Foto: Archivo

Sofía Gordon, miembro de Carishinas en Bici, afirma que los mecanismos de control específicos y los cambios de la nueva ley de tránsito, que conllevaron un debate por cuatro años hasta antes de su aprobación, no se pueden aplicar por la falta de reglamento.

“Por ejemplo, la priorización de actores vulnerables, el reglamento también tiene incidencia en los principales factores de riesgo. Actualmente tenemos una falencia normativa. No tenemos información sobre si existe un borrador del reglamento o si ya estará listo. Si no se cumple el plazo el 10 de febrero necesitamos un nuevo plazo, pero que sea participativo”, dice.

Varias organizaciones han presentado sugerencias para que se incluyan en el reglamento. Una de estas es cambiar el término “accidentes” por siniestros (esto ya se estipula en la normativa vigente). “Se entiende que un accidente es fortuito mientras que un siniestro es prevenible. Esto también evitará confusiones en los juzgados y que los abogados usen el término de accidente para deslindar responsabilidades de los involucrados en siniestros viales”, refiere Almeida.

Con 96 votos se aprueba reforma a la Ley de Transporte, Tránsito y Seguridad Vial, que contiene cinco ejes

Según la ANT, las principales causas de siniestros de tránsito o los llamados factores de riesgo en el país fueron distracción del conductor, no respetar las señales de tránsito, conducir superando los límites de velocidad y conducir bajo la influencia del alcohol. Todas son prevenibles, afirma Maldonado.

Publicidad

Las provincias en donde más se registran siniestros viales son Guayas y Pichincha con 36 % y 18 %, respectivamente. En cuanto al tipo de vehículo involucrado, 38 % corresponde a automóviles, 24 % a motocicletas, 9 % a camionetas, 7 % a camiones, 6 % a vehículos deportivos utilitarios y 3 % a buses.

También se solicita que el reglamento diga que todo pasajero menor a 12 años, o cuando su estatura sea menor a 1,50 metros, vaya siempre sentado en los asientos posteriores de los vehículos utilizando los sistemas de retención infantil homologados. Estos deben de estar correctamente abrochados y sujetos al vehículo y adaptados al peso, talla y edad del menor.

En relación con el uso de cascos, se solicita que los conductores, pasajeros de motocicletas, motonetas, bicimotos, tricar y cuadrimotos estén obligados a llevar en todo momento el casco (homologado y certificado) correctamente sujeto a la cabeza y abrochado a la barbilla con la correa y hebilla proporcionadas en el casco. Esto aplica a acompañantes mayores a 7 años.

Las provincias en donde más se registran siniestros viales son Guayas y Pichincha con 36 % y 18 %, respectivamente. Foto: Archivo

En tanto, para los límites de velocidad, se recomienda revisar los rangos, reconociendo la realidad de nuestro país e incorporando las mejores prácticas internacionales.

Sobre conducir bajo los efectos del alcohol, los colectivos recomiendan que, en caso de conducción del vehículo en estado de embriaguez, el agente de tránsito realice de manera obligatoria y aleatoriamente los análisis de aliento y sangre. Además, requerir a todo conductor, incluyendo a conductores de motocicletas, el examen o análisis de aliento y sangre de manera obligatoria para siniestros fatales (con el fin de identificar la escala de trauma relacionado con el nivel de alcohol).

Maldonado, Almeida y Gordon afirman que los colectivos buscan evitar que la expedición del reglamento dure “años”, como pasó con la normativa vial que estaba vigente antes de la LOTTTSV y que conllevó al fallecimiento de miles de personas en siniestros que pudieron ser evitados . Además, reconocen que la vigencia del reglamento de esta ley no es la solución a todos los problemas viales del país, pero que, sin duda, es un “gran paso”. (I)