En comunidad manabita se iniciará plan piloto gubernamental que atienda necesidades básicas de sus habitantes

San Francisco es una de las once comunidades del sitio Sancán (cantón Jipijapa), donde se elaboran masivamente las tortillas de maíz, que acompañadas con café son vendidas en el kilómetro 10 de la vía Jipijapa-Montecristi, en Manabí.

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En ese sitio, de montañas y vías en mal estado, residen unas 500 personas, algunas distantes de otras y con necesidades apremiantes. Aquí el viento es uno de los enemigos de sus pobladores; cada vez que la fuerza del viento arremete contra los árboles, estos topan las líneas de transmisión de energía y ese roce genera que se queden sin luz por varias horas en el día.

Enrique Pincay, dirigente de San Francisco, indica que al mes unas diez ocasiones se va la luz por ese efecto de la naturaleza. Este martes hacía otro oficio para pedirle a CNEL que de forma urgente ubique un nuevo transformador.

Mauricio Lourido, presidente de la comunidad San Francisco, indica que las oportunidades laborales son escasas en el sector, apenas un cultivo de maíz al año genera algo de dinero para alimentarse, no alcanza para más, ni siquiera en algunos casos para obtener la cédula de identidad de algunas personas, que carecen de ese documento.

Una sola escuela, de siete grados, es lo que hay en el lugar. Si desean estudiar en colegio, deben salir a la entidad educativa que está en Sancán, a cuatro kilómetros de distancia.

“Algunos padres no tienen el dinero para pagarle a alguien que lo lleve al colegio, por ello se van a pie (recorren ocho kilómetros en total), o la ayuda de alguien que pase en un carro y los lleve a Sancán”, declaró Lourido, quien cree que con un sistema de riego, mejorar la parte eléctrica y proveerles de un programa de actividades como crianza de pollos u otras mejoraría en algo la vida de los comuneros.

Si un joven se gradúa en el colegio, eso ya es un logro mayor en este sitio. Por ello Lourido indica que muchos migran a otras ciudades, a veces sin ser bachilleres, por lo que pasan penurias en otros cantones del país.

Casos de desnutrición y hasta de maltratos también evidenció Juan Carlos Izurieta, coordinador zonal 4 del Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES), quien empujó la realización de un proyecto piloto dentro del programa ‘Encuentro en el territorio’, con el que se buscará dar soluciones no solo en la comunidad San Francisco, donde se hará este proyecto inicialmente, sino a varios sectores de Manabí, en donde existan estos problemas.

“Conocí a un muchacho de 18 años en drogas, con analfabetismo y sin cédula. Creo que podemos ayudar a cambiar la realidad no solo de una comunidad, ahora entramos como sector público en conjunto para la activación de un programa que con ayuda de entidades como Banco de Fomento, Educación, Salud, Registro Civil, Senplades, nos permitirá planificar y ayudar a cambiar esa realidad”, declaró Izurieta.

Ya un equipo de colaboradores del MIES recolectó datos de las personas para tener una estadística que será analizada por funcionarios de diversas oficinas ministeriales de Manabí y así atender las necesidades urgentes de San Francisco, una propuesta que se pretende replicar en otros sectores con las mismas necesidades en esta provincia. (I)