Tena

El hallazgo de miles de peces muertos a lo largo de varios kilómetros del río Anzu generó preocupación en autoridades de las provincias de Napo y Pastaza, que comparten este afluente.

La novedad se presentó desde el pasado sábado, según confirmaron habitantes de comunidades pertenecientes al cantón Carlos Julio Arosemena Tola, de la provincia de Napo, en donde se encuentra gran parte del río.

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El domingo, personal del Ministerio del Ambiente, Agua y Transición Ecológica (Maate), colectivos de defensa del ambiente, Ministerio de Salud Pública y de la Universidad Ikiam estuvieron recorriendo junto a autoridades del cantón Carlos Julio Arosemena Tola varios sectores de las riberas del río Anzu.

La comitiva recolectó muestras que serán analizadas en los laboratorios del ente universitario que colabora en esta indagación de la causa de la muerte de los miles de peces.

Fiodor Mena, coordinador zonal 8 del Maate, confirmó del hallazgo de peces en los costados del río, hecho que generó la alarma de la ciudadanía.

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El funcionario, en entrevista concedida al medio Chaco TV, indicó que no solo se detectaron peces muertos, sino que también una gran cantidad de cúmulo de materia orgánica, restos de plantas y animales, al igual que troncos, y también se evidenciaba que el río Anzu había subido a un nivel muy alto.

“Se hicieron mediciones físico-químicas del agua, una colecta de muestras del agua, de especímenes (peces), para hacer un análisis de fitotoxicidad para ver si había existido un contaminante que había afectado a estas vidas acuáticas”, indicó Mena.

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Los análisis para conocer la causa que generó la muerte de muchos peces estarán en unos 30 días, alegó Mena.

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Una de las hipótesis que manejan varios moradores y algunos técnicos que visitaron la zona es que podría tratarse de que la crecida del río Anzu originó que arrastrara maleza y a su vez generara afectaciones a la fauna marina que fue arrasada por el afluente.

Incluso algunos habitantes optaron por agarrar los peces muertos para consumo; hasta el momento no se reportan daños en personas que agarraron estos pescados.

Es decir, un evento adverso ambiental habría generado la muerte de los peces y otras especies, algo que se conocerá con la muestra de los análisis que se realizarán a los restos de peces muertos. (I)

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