Ecuador, a pocos días de pasar ‘prueba de fuego’ por feriado de Semana Santa para medidas anti-COVID-19; expertos ven poco probable aumento sustancial de contagios

A pocos días de que Ecuador pase una prueba de fuego para que el Gobierno relaje aún más las medidas sanitarias con respecto a la pandemia del COVID-19, el Ministerio de Salud Pública (MSP) actualizó los casos del periodo 2020-2021 debido al ingreso tardío de exámenes de laboratorio, nexo epidemiológico y clínica.

Según un comunicado de esa cartera de Estado, hay un incremento de 44.797 casos probables de COVID-19, dado que con fecha al 8 de abril eran 148.024. También hubo 909 más casos confirmados y 2.713 descartados.

En el caso de fallecidos, hubo 35.467, entre 2020 y 2021 al 8 de abril; la cifra llegó a 35.508 al 9 de abril.

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En Ecuador, desde el pasado 18 de marzo de 2022, los aforos son del 100 % en eventos deportivos, restaurantes, cines, centros comerciales y lugares de trabajo.

“Quizás en mayo podremos ser el primer país de Latinoamérica libre de COVID”, sostuvo la ministra de Salud, Ximena Garzón, el pasado 14 de febrero de 2022, pero para ello previamente hay que pasar el feriado de Semana Santa cuando habrá aglomeraciones por las procesiones que se realizarán luego de dos años de suspensión.

La funcionaria manifestó que quizá, a finales de marzo y principios de abril, al momento de alcanzar una positividad viral bajo 5 % “podrán relajarse un poco en las medidas y, por ejemplo, dejar de usar la mascarilla en espacios abiertos”.

A Fernando Sacoto, presidente de la Sociedad Ecuatoriana de Salud Pública, se le consultó qué se podría esperar con respecto a la situación epidemiológica por las procesiones. Respondió que es probable que los casos asciendan.

Lo importante, añadió, es que ese posible ascenso no cause una presión excesiva sobre hospitales y unidades de cuidados intensivos (UCI) que incremente riesgos de muerte por COVID-19. Para ello será recomendable mantener las medidas de precaución conocidas, sobre todo, uso de mascarillas en sitios cerrados y también abiertos con gran concentración de personas como las procesiones, expresó.

Garzón aclaró que en las celebraciones religiosas por el feriado de Semana Santa todavía se debe usar mascarilla, inclusive en espacios abiertos.

“Si hay un mayor número de casos, de todos modos habrá mayor número de hospitalizaciones, habrá que vigilar la tendencia para actuar oportunamente”, refirió Sacoto.

Juan Carlos Navarro, biólogo y Ph. D. en epidemiología molecular, con análisis de virus endémicos y epidémicos, consideró que habrá un incremento en contagios, sobre todo, si existe laxitud en el comportamiento.

“Con un nivel alto de vacunación o incluso tercera dosis y mascarillas, en lo posible, no debería causar un gran efecto”, indicó Navarro.

Señaló que habrá que mantener todavía medidas como el uso de las mascarillas en aglomeraciones y espacios cerrados, pues está comprobado que el buen uso protege.

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Para Catalina Yépez, epidemióloga y médica salubrista, dada la cobertura de vacunación de un 85 % de inoculación con segundas dosis a la población se puede esperar un comportamiento relativamente “estable” de la pandemia, es decir, que no haya un incremento de casos de manera exponencial, salvo el ingreso de una nueva variante o quizá en lugares en los cuales la cobertura de inmunización sea baja.

En la tercera semana de enero del 2022, de acuerdo con el Gobierno hubo unos 52.000 casos. Habría sido la mayor ola de contagios desde que se inició la pandemia.

“Para que este comportamiento estable se mantenga durante y sobre todo después del feriado (...) debemos mantener la guardia en alto, es decir, las procesiones son al aire libre. Ya hemos visto que el riesgo, al aire libre, es mínimo, el mayor riesgo de contagio es en espacios cerrados con poca o ninguna ventilación (...) en aglomeraciones, usar mascarilla”, indicó la experta.

Yépez recordó que en el feriado de carnaval no hubo mayor incidencia de contagios y ahora se debe hacer énfasis en colocarse la tercera y cuarta dosis.

Para ella deben darse las siguientes condiciones para próximamente dejar el tapabocas en sitios abiertos: alta cobertura de inoculación con terceras dosis y el convencimiento en la población de que en espacios cerrados se debe utilizar la mascarilla.

De acuerdo con el vacunómetro, una herramienta creada por el MSP para seguir el proceso de vacunación, la colocación de primeras dosis era de un 86,54 % de la población, 82,39 % de segunda dosis y 5´384.020 dosis de refuerzo, con corte al 5 de abril de 2022.

Yepez recordó que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha estimado que para que la pandemia sea declarada bajo control, no eliminada, la positividad debe ser de 5 % o menos, es decir, que de cada 100 pruebas de diagnóstico, 5% son positivas y el resto negativas.

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En el hospital Pablo Arturo Suárez, del Ministerio de Salud Pública, que se ubica en el norte de Quito, que ha privilegiado atención COVID-19, tienen listo un plan de contingencia para enfrentar un posible aumento de casos.

Su gerente, Jorge Peñaherrera, mencionó que actualmente hay cuatro pacientes ingresados, dos en Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) y dos en hospitalización.

Su plan para Semana Santa contempla mantener las diez camas en hospitalización y aumentar a 4 camas en UCI.

“Incluso como estamos colocando la segunda dosis de refuerzo, lo más lógico es que además de que este feriado que viene es mucho más corto que el feriado de carnaval, no creemos que exista un aumento considerable y si hubiera va a ser muy pequeño”, dijo Peñaherrera. (I)