La isla Puná, que está viviendo los estragos del sismo que sacudió a Ecuador este sábado, es una localidad de 920 kilómetros cuadrados y es la tercera de mayor superficie en Ecuador.

El Instituto Geofísico confirmó esta tarde que el epicentro del movimiento telúrico fue en la zona de la isla Puná, originado específicamente en la placa Nazca, la placa oceánica, en una falla transcurrente.

Esta gran isla tiene una población de 12 mil habitantes y se encuentra en el Golfo de Guayaquil. Para ir a Puná desde el continente se debe acceder a una embarcación desde el muelle del Mercado Caraguay, al sur de la ciudad.

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La Isla Puná fue declarada área protegida en el 2009, ya que cuenta con 5 manglares y es una zona muy rica en biodiversidad.

Puná es considerada como reserva ecológica por una gran variedad de fauna como: gaviotas, garzas rosadas, garzas blancas, pelícanos, albatros, cucube, piqueros patas azules, cormoranes, golondrinas de mar, zarapitos, albatros y otras aves migratorias.

Tras pasar la zona de la playita del Guasmo, a menos de diez minutos de la partida, se entra en territorio de Puná y se viaja en lancha durante casi una hora por el río Guayas.

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La isla, que se originó por las acumulaciones de materiales recientes sobre un núcleo más antiguo, formado por rocas volcánicas, se ubica en la misma embocadura del golfo, entre la punta de El Morro y la costa de la provincia de El Oro. Está separada de tierra firme por el canal de Jambelí, al sudeste, y por el más estrecho canal de El Morro, al noroeste.

En su territorio hay 22 comunas que se dedican a la pesca, a la cría de ganado vacuno y caprino, así como a la producción de chirimoya, camote, sandia, guayaba, frejoles, coco, entre otros productos del campo; entre esas las más conocidas están: Subida Alta, Cauchiche, Puná Vieja, Puná Nueva, Agua Piedra, Estero de Boca, Bellavista, Río Hondo y Chojón.

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Valientes guerreros

Según la enciclopedia del Ecuador del historiador Efrén Avilés, la isla Puná fue el principal asentamiento de la antigua cultura de los punáes, que lo conformaban bravíos guerreros considerados por el gobierno del caciqueTumbalá que resistieron a la conquista de los incas.

La historia narra también que a la llegada de los españoles en 1532 comandados por Francisco Pizzarro, la isla era habitada por los indios nativos de la zona, denominados Tumbes o Punáes, que hablaban una lengua diferenciada de sus vecinos, que está prácticamente indocumentada por lo que se trata de una lengua no clasificada.

En la época de la conquista española, en abril de 1531, se dio la Batalla de Puná, que fue un enfrentamiento encabezado por Francisco Pizarro y en el que combatieron los conquistadores españoles con los pueblos nativos Tumbes que lograron resistir el embate.

La isla Puná en bicicleta: 3 días de descubrimiento

Ernesto Alvarado, de la isla Puná, indicó que el movimiento se sintió muy fuerte en esa parroquia de Guayaquil. Se conoce que al menos 10 viviendas se encuentran afectadas porque sus paredes se desplomaron. (I)

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