Defensoría del Pueblo recorre pasos irregulares en la frontera norte

El éxodo venezolano a pesar de continuar cerrado el puente internacional de Rumichaca, en la frontera norte, sigue imparable, dejando como estragos la masiva presencia de extranjeros que se toman varios sitios de Tulcán para descansar y solicitar ayuda.

Los inmigrantes se concentran en la periferia de esta urbe fronteriza y en varios sectores de la Panamericana E 35 (Y, entre Rumichaca y Tulcán, y en el trayecto Tulcán-Ibarra), donde preparan alimentos, se bañan y pernoctan al aire libre.

Un importante grupo decide ingresar a la ciudad, ubicándose en lugares como parques, canchas sintéticas, portales. En dichos sitios hacen una parada y solicitan dinero a los transeúntes y conductores de vehículos.

Las autoridades de control han debido montar operativos conjuntos para desalojar a los grupos que ocupan estos espacios ante las denuncias de los vecinos de que, según ellos, convierten estos puntos en áreas insalubres e inseguras.

Rothman Méndez, jefe de la Policía de Migración en Carchi, sostiene que aproximadamente 250 inmigrantes ingresan de forma irregular diariamente al Ecuador por trochas cruzando el río internacional Carchi-Guaytara o por caminos de segundo y tercer orden.

Sin embargo, hay quienes aseguran que ese número se triplicó en los últimos meses por la difícil situación que vive Venezuela. Asimismo, las acciones policiales efectuadas en las últimas semanas en Tulcán han puesto en evidencia la presencia de organizaciones transnacionales dedicadas a la trata de personas.

Freddy Carrión, principal de la Defensoría del Pueblo, arribó a la capital carchense este miércoles con la finalidad de constatar esta realidad. Durante un recorrido por los pasos fronterizos y el viaducto binacional (Rumichaca) comentó que en Ecuador residen aproximadamente 450.000 migrantes venezolanos.

El funcionario explicó que la mayoría utiliza el territorio nacional como país de tránsito, ya que se dirigen hacia el sur del continente. Mientras que las autoridades de frontera coinciden en que una de las dificultades que tienen para frenar la migración irregular es la falta de legislación.

Están demandando la aplicación de las nuevas reformas a la Ley de Movilidad y mayor claridad sobre las figuras de deportación y expulsión para quienes delinquen en el país. Carrión constató las actividades que se desarrollan en estos pasos internacionales no autorizados.

Una de las preocupaciones de la Defensoría del Pueblo es la vulneración de derechos a la vida no solo para los extranjeros, sino para los connacionales, ya que se han convertido estos pasos fronterizos en rutas de comercio constituido.

Carrión calificó como positivo el anuncio de Guillermo Lasso, el presidente electo del Ecuador, de regularizar a los migrantes y aprovechó su estancia en la frontera para reunirse con las organizaciones no gubernamentales que brindan apoyo a las personas en movilidad humana.

En la segunda semana de mayo se coordina una reunión entre los defensores del Pueblo de Ecuador y Colombia para abordar temas migratorios, más aún cuando mafias organizadas estarían dedicadas a la trata y explotación de personas en la zona de frontera, poniendo en riesgo a la población migrante. (I)