Cuenca cumple tercer día de suspensión parcial del servicio de transporte público

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Por tercer día consecutivo, la mayoría de buses urbanos de la ciudad no circuló la mañana de este jueves 28 en Cuenca.

La Cámara de Transporte de Cuenca tomó esta decisión aduciendo que el municipio local no da paso a una posible alza de la tarifa del pasaje. Aunque la suspensión de un servicio público es considerado un delito, aún no hay sanciones, pues las autoridades están siguiendo el debido proceso.

Molestia de usuarios

La ciudadana Yolanda Gallegos suele usar unos cinco buses al día, lo que le significa gastar $ 1,50, porque el pasaje cuesta 30 centavos. Pero en vista de que no salieron a trabajar las unidades de buses urbanos, no le quedó otra alternativa que tomar un taxi. Por una carrera cercana a su casa, ubicada en el sector de El Tejar, le cobraron $ 3,50, lo que, según ella, alteró fuertemente su presupuesto por el gasto en un solo traslado.

Por la medida de los transportistas, la mujer consideró que deberían emitirse sanciones.

Justificación

El presidente de la Cámara de Transporte de Cuenca, Manolo Solís, sostuvo que no están paralizando o suspendiendo el servicio, sino que están “racionalizando las unidades”, en vista de que ya no les alcanzan los ingresos percibidos por los pasajes en relación con los gastos operativos e incluso el alza de los combustibles. Adujo que el Municipio no da paso a un estudio tarifario que les permita alzar la tarifa en $ 0,15, pues desde su punto de vista han cumplido con todos los requisitos impuestos por las autoridades para aquello.

Con base en esto suspendieron el servicio el martes 26, de 06:00 a 09:00; mientras que el miércoles 27 y este jueves 28, de 06:00 a 12:00.

El secretario de Movilidad del municipio cuencano, Boris Palacios, consideró que no hay tal racionalización, porque “está claro que no están prestando el servicio”, por lo que en la Empresa de Movilidad (EMOV) iniciaron los procesos administrativos que podrían derivar en una amonestación, sanción o hasta retiro del permiso de funcionamiento a las unidades.

Aunque su ausencia en las calles ha sido notoria, Palacios acotó que aún no hay sanciones ni notificaciones de infractores, porque se está siguiendo un proceso administrativo interno que consiste en verificar los buses urbanos que no salieron a trabajar. En total, en Cuenca hay 475 buses urbanos agrupados en siete compañías.

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La única línea que los transportistas mantuvieron fue la 100, considerada como una competencia con el tranvía (servicio público), porque tiene similar ruta y destinos. Eso al alcalde de la ciudad, Pedro Palacios, le parece algo “sospechoso”. Lo que sí dejó claro es que por ahora el pasaje no subirá; pero además de los procesos internos de posible sanción, Palacios colocó la noche del miércoles una denuncia en la Fiscalía del Azuay en contra de los transportistas, porque “la paralización no se justifica de ninguna manera”.

En Cuenca, el transporte público, salvo el tranvía, está a cargo de grupos privados, por lo que este nuevo impasse retoma el debate sobre una potencial municipalización de este servicio. Sin embargo, el secretario de Movilidad admitió que este no es un tema sencillo, pero de todas formas se están elaborando consultorías y gestionando recursos no reembolsables para avanzar hacia allá y analizar el recambio con unidades eléctricas.

Hasta que autoridades y transportistas resuelvan sus problemas, usuarios como Yolanda Gallegos siguen buscando alternativas para movilizarse hacia sus destinos. La solución temporal que ha dado el Municipio es prestar este servicio en los buses de la Empresa de Movilidad, además del apoyo de taxis, transportistas mixtos y busetas escolares, para que sientan lo menos posible esta ausencia.

Representantes del gremio de transporte y autoridades coincidieron en que están abiertos al diálogo. (I)