Veintiséis minutos duró la sesión virtual de la Comisión de Mesa, convocada por el alcalde Jorge Yunda. Los concejales Fernando Morales, Mónica Sandoval y el vicealcalde Santiago Guarderas cumplieron con su presencia en dicha reunión pactada para las 12:30, sin embargo fue para exponer su inconformidad sobre el proceso de remoción y el cumplimiento de plazos.

“Al haber presentado un desistimiento a esta denuncia que se realizó el 29 de mayo (fecha que aún no llega) y no haber un motivo para esta sesión ni para excusarme, esperaremos las siguientes peticiones, siendo las 12:56, clausuro la sesión”, dijo el alcalde.

Fernando Morales aseveró que se debe dar lectura al documento y que está incumpliendo con la ley y la normativa.

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Sin embargo, la secretaria del Concejo Metropolitano, Damaris Ortiz, confirmó que se toma nota de la suspensión.

Minutos antes, el vicealcalde Santiago Guarderas expresó que la convocatoria realizada por el alcalde no contó con justificación legal ya que “proviene de una autoridad que para efectos de este procedimiento, la ley le impide participar e intervenir, excepto como parte procesal”. Es decir, al ser el denunciado, no contaba con la potestad para llamar a dicha sesión.

Además, dijo que cualquier decisión que se tome en dicha reunión habrá sido al margen de la ley, por lo que no formará parte.

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El concejal Fernando Morales afirmó que en caso de calificarse el pedido de remoción se dará el plazo de diez días para las pruebas de cargo y descargo de los involucrados. Después de este tiempo, la Comisión de Mesa tendrá cinco días para presentar su informe y convocar al Concejo Metropolitano. Esto, para recordar el orden en el proceso de remoción del alcalde o algún concejal.

“La secretaria del Concejo, el alcalde, el procurador, cada uno tiene su competencia (…), es pertinente dejar la constancia de la inconformidad de la mayoría de los miembros de la Comisión de Mesa, ya que no se están cumpliendo los tiempos y el debido proceso tal como lo manda la normativa”, añadió Morales y pidió que estas sesiones sean transmitidas públicamente por motivos de transparencia.

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Por su parte, la concejala Mónica Sandoval conminó a la secretaria del Concejo que las normas que se determinan en el Cootad y el cumplimiento de los plazos deben ser acatados a cabalidad. “Dicho esto, señor alcalde y compañeros concejales, esta sesión no tiene sentido”, añadió Sandoval.

Marcelo Hallo, representante del colectivo Quito Unido, afirmó que la siguiente semana se presentará un nuevo pedido de remoción al alcalde de Quito. Esta vez solicitando al Consejo de Participación Ciudadana y Control Social una veeduría ciudadana para verificar el proceso. (I)