La agilidad de la votación de los sufragantes mantuvo sin aglomeraciones los recintos de las juntas receptoras del voto (JRV) de la ciudad de Loja y del resto de cantones de la provincia.

En menos de cinco minutos, los electores ejercían su derecho al voto en esta segunda vuelta de elecciones presidenciales.

No obstante, antes de la apertura del proceso se evidenció una larga fila de votantes que esperaron en el exterior de algunos recintos. Los electores que madrugaron debieron esperar la instalación de las juntas, algunos expresaron su malestar por tener que cumplir con otras actividades. “Tengo que ir a Malacatos (parroquia ubicada al suroriente, a 30 km de distancia)”, contó Marco Piedra, quien debía cumplir con quehaceres fuera de la ciudad.

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El resto del día se eliminaron filtros en las entradas a los establecimientos, lo que en la primera vuelta sí derivó en la aglomeración de gente que esperaba ingresar a las mesas asignadas por el Consejo Nacional Electoral (CNE)

Asambleístas recién electos votaron en distintas juntas receptoras en horas de la mañana y llegaron prácticamente solos, sin acompañamiento de simpatizantes, para evitar acumulación de personas.

El mercado Centro Comercial y sus alrededores, en pleno centro de la urbe, tuvo un ambiente distinto. Decenas de comerciantes ambulantes ofrecían desde ropa hasta productos de primera necesidad, lo que generó tumultos de peatones.

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La calle peatonal 10 de Agosto también tuvo gran presencia de gente. Mientras tanto, las calles y avenidas colindantes a los recintos que sirvieron de lugares de votación presentaron congestión de tránsito.

En las calles del sector norte en la ciudadela Nueva Granada, el intenso tráfico vehicular causó contratiempos a los ciudadanos que pretendían circular por el sector Jipiro, que fue cerrado por ubicarse en el complejo ferial el centro de cómputo del Consejo Nacional Electoral. (I)