Por Cotocollao, en el norte de Quito, y Chillogallo, en el sur, comenzará la estrategia de vacunación en diez parroquias de la capital de la República donde se registra mayor transmisión de casos confirmados de coronavirus.

Según el Municipio de Quito, las diez parroquias con mayor cantidad de casos notificados de COVID-19 son Iñaquito, Calderón (Carapungo), Cotocollao, Belisario Quevedo, en el norte; Chillogallo, La Magdalena, Chimbacalle, Quitumbe y Guamaní, en el sur; y Conocoto, en el valle de los Chillos.

La tarea se iniciaría el lunes y el objetivo es bajar la velocidad de transmisión de la pandemia.

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“Estamos priorizando sectores estratégicos en Quito, parroquias con la mayor tasa de incidencia, las diez parroquias principales con la mayor transmisión para poder intervenir de manera integral a estas parroquias, es decir, tratar de vacunar y (...) hacer una búsqueda activa de casos a la par...”, dijo Esteban Arce, director de brigadas comunitarias de la Secretaría de Salud del municipio capitalino.

La mayoría de casos, un 78 %, está en la zona urbana, y un 22 % en la zona rural, en la capital de la República.

Al 11 de julio, Iñaquito era la parroquia con mayores casos confirmados, probables y sospechosos; luego, Chillogallo, Cotocollao, Calderón, Guamaní.

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En tanto que los fallecidos confirmados y probables por COVID-19 están en Chillogallo, Belisario Quevedo, Cotocollao, La Magdalena, Chimbacalle, Guamaní.

De 10 contagiados con variante delta en Ecuador algunos estaban sin vacunar

Alberto Narváez, médico con un Ph. D. en Políticas de Control de Enfermedades, mencionó que en quince parroquias en Quito se acumula un 70 % de casos y de muertes, por lo que, a su criterio, focalizar en las zonas más afectadas y vacunar en esos lugares es lo correcto.

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Uno de los problemas que ve Narváez es la poca capacidad de testeo, pues a nivel nacional se hacen apenas 4.000 pruebas, cuando se requerirían entre 50.000 y 70.000 diarias para lograr controlar la transmisión del virus; y en Quito, 1.000 test, cuando se necesitan de 5.000 a 6.000 pruebas.

Según Narváez, aún las dos dosis no se colocan a los de 50 años a 64 años, y sugiere vacunar a trabajadores informales.

Con la ampliación de la cobertura de la vacunación, acotó, se frenará primero las muertes y luego la transmisión.

En Quito, de acuerdo al vacunómetro, un sistema creado por el Ministerio de Salud Pública (MSP) para saber cómo marcha la vacunación contra la pandemia, se han aplicado 1′297.185 primeras y segundas dosis, con corte al 13 de julio; de ellas, 910.697 son primeras dosis y 386.488 son segundas dosis.

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En parroquias de Quito se rastrea la presencia de variantes del coronavirus

Para Byron Núñez, médico infectólogo, vacunar en ciertas parroquias es una medida que va a intentar contener en algo la transmisión, pero —agregó— no se ha demostrado que sea eficaz.

Núñez indicó que la mejor medida para contener la transmisión del virus es el aislamiento y tener una vigilancia epidemiológica, que permita identificar qué personas están enfermas y quiénes no, y quiénes ya pasaron la enfermedad.

Agregó que mientras no haya una adecuada vigilancia epidemiológica no se puede saber el estado de la pandemia.

A su criterio, se puede tomar en cuenta el exceso de mortalidad así como la alta demanda de pacientes que requieren terapia intensiva.

De acuerdo a la Secretaría de Salud, el exceso de mortalidad se disparó en abril del 2020 y no ha descendido hasta lo que va de julio de 2021, siendo los picos más grandes los registrados en julio (162,2 %) y agosto (127,2 %) del año pasado.

En el hospital IESS Quito Sur hay una clara tendencia de crecimiento en cuanto a pacientes de COVID. Su gerente, Álvaro Gaibor, indicó que llegan con sintomatología respiratoria de 220 a 230 pacientes, cuando la semana anterior eran aproximadamente 200 o 210 al día.