Quito ha sido el principal escenario de las protestas y ha concentrado la atención por ser la sede del Gobierno. En la capital se estima que las pérdidas superan los $ 20 millones cada día de manifestaciones. Van 17 y ese escenario aún es incierto.

Pero lejos de la capital, la Amazonía ecuatoriana ha sido otro epicentro de protestas y hasta con medidas más radicales en unas provincias. Allí ha existido una estrategia que parece definida, coordinada. Grupos indígenas avanzando a las principales ciudades y otros tomándose vías para incidir en las operaciones petroleras y el abastecimiento de combustible, según autoridades.

Solo en los últimos días ha habido entre 25 y 30 tramos viales que han sido cerrados en provincias del Oriente. Eso significa casi el 30 % de las vías del país que han estado cerradas o parcialmente cerradas en estas casi tres semanas de paro.

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En la Amazonía se han reportado incidentes violentos como la toma de la Gobernación de Pastaza, la destrucción de instalaciones policiales y quema de patrulleros en Puyo. En esa jurisdicción se retuvo a policías, que luego fueron liberados.

Además, en Macas, protestantes paralizaron las operaciones del aeropuerto al incursionar en la pista, también provocaron daños y se tomaron las instalaciones del ECU911.

Uno de los episodios fuertes de esta semana ocurrió la madrugada del martes, cuando un convoy que llevaba tanqueros con combustible a instalaciones petroleras fue atacado. Un militar murió y doce uniformados fueron heridos.

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El Gobierno ha indicado que entre los manifestantes había gente con lanzas y armas de fuego.

En estos días también se ha hablado de una guardia indígena y han circulado fotos de manifestantes armados. La Conaie ha indicado que son gente infiltrada.

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El ministro de Defensa, Luis Lara, señaló que con el episodio en Shushufindi se confirmaron los temores con respecto a la actuación de elementos terroristas, de subversivos, de criminales que buscan usar la violencia para generar terror y atentar contra la democracia.

“Las FF. AA. no descansarán hasta ver tras las rejas a los autores materiales e intelectuales de este acto terrorista”, aseveró Lara tras visitar a los heridos.

Los tanqueros con diésel que eran parte de un convoy que sufrió un ataque finalmente llegaron al bloque 43 de los pozos petroleros del ITT.

La carga permite al menos unas 48 horas más para la producción de petróleo desde ese campo, pues hasta el mediodía de este martes se aseguraba que este miércoles ya no se podría producir petróleo.

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Franklin Acosta, comandante general del Ejército, dijo que la misión fue cumplida, aunque lamentó que fue a un alto costo con la muerte de un soldado.

Las autoridades realizaron un sobrevuelo y detectaron aún a muchas personas que continuaban bloqueando el paso.

Militares han sido asignados para custodiar convoy que circulan por vías bloqueadas. Cortesía Ejército Foto: El Universo

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El ministro de Defensa agregó que durante las nuevas misiones en áreas en conflicto cambiarán de protocolos y que seguirán utilizando los instrumentos previstos en la Constitución y en las leyes de la República, con el fin de proteger los derechos y garantías de los ecuatorianos.

Esta semana incluso se trasladó personal militar de Cuenca a Lago Agrio para dar seguridad a las instalaciones estratégicas de la Amazonía.

El bloqueo de vías en el Oriente ha generado millonarias pérdidas para el país en materia petrolera. En estos días de paro se habían paralizado más de 1.000 pozos porque no había combustible para operar.

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Petroecuador estimó que en este periodo de paralización se habían afectado 250.000 barriles de petróleo cada día.

Pero esos mismos bloqueos también estaban afectando a la población amazónica, por la falta de abastecimiento de alimentos, gas y combustible. (I)