Como Jimmy Ocles se ha identificado un ciudadano afroecuatoriano que denunció en su cuenta personal de Twitter haber sido víctima de maltrato policial y actos de racismo la tarde del viernes 10 de diciembre último, luego de retirar dinero de un cajero ubicado en el norte de Quito.

Ocles, quien hace poco había defendido su tesis para ser ingeniero forestal, decía: “Les comparto algo muy triste que me pasó hoy (viernes) en Quito. Algo que sigue pasando en mi país. ¡Lamentable!”.

Denuncian supuesto abuso policial durante un operativo

Contó en una carta escrita en la red social de Twitter que la tarde del viernes se acercó a retirar un dinero en un cajero para comprar unos audífonos que vio en internet. Hecho el retiro, él tomó una foto para enviar a la persona con quien se iba a encontrar.

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Casi de inmediato se le habría acercado un señor que, sin saludar y de forma grosera, le pedía sus documentos. Después otro hombre se le acercó, le dijo que era policía y que se detuviera para hacerle una requisa. Al recién haber retirado dinero y ante personas desconocidas y sin uniforme policial, lo que hizo fue dirigirse a un centro comercial cercano para pedir ayuda: que dos personas lo estaban siguiendo y que llamaran a la Policía.

“Ya en ese entonces las personas me atraparon y con golpes y abuso de la fuerza me lanzaron al piso, me patearon los zapatos, rompen mi camiseta, me quitaron mi celular, me pusieron el pie en el cuello mientras la gente me insultaba (te van a meter a la cárcel, te van a violar en la cárcel, por gente como vos (...) es que el país está como está; negro, lárgate a tu país, etcétera, etcétera) y me hacen fotos y videos”, contó Ocles.

Al lugar habrían llegado entre cuatro y cinco policías a pie y entre cinco y seis motorizados. Ocles ya estaba esposado y supuestamente lo seguían agrediendo los uniformados; mientras, por quince minutos que estuvo en el estacionamiento del centro comercial, la gente le gritaba cosas racistas y le decían que se largara del país, pensando que él no era ecuatoriano, recordaba.

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En un patrullero lo habrían llevado a la UPC de la Carolina, en el norte de la urbe, donde habrían revisado sus documentos y su celular. Hasta allí habría llegado el gerente del banco de cuyo cajero Jimmy sacó dinero y habrían indicado que él era “sospechoso porque en horas de la mañana hubo un intento de robo en el banco”.

Al no encontrar nada, los uniformados habrían decidido que se “fuera no más”.

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El mensaje publicado junto a cinco fotos de Jimmy Ocles generó rechazo total en la comunidad e incluso se sumaron asambleístas, como Fausto Jarrín, quien pidió que este hecho sea denunciado.

La Policía Nacional emitió un comunicado en el que se informa que ante la denuncia hecha por redes sociales se realizarán las investigaciones internas administrativas con la finalidad de esclarecer este procedimiento policial. La institución reiteró que sus actuaciones son transparentes y enmarcadas en la normativa legal, con irrestricto respeto a los derechos humanos.

La Asociación Canela Púrpura hizo una carta de apoyo al “hermano y amigo” por tan “repudiable acto de discriminación”. “Necesitamos tu apoyo para luchar contra el abuso policial de malos elementos”, señalaba un escrito en su cuenta de Facebook, en el que se convocaba a una reunión virtual. (I)