Contenedores, platos, bowls, cubiertos y fundas de material biodegradable y compostable son parte del catálogo de productos de empresas dedicadas a esta venta, que en pandemia tuvo sus altos y bajos en el país.

La mayoría de estos envases y empaques se usan para el servicio de delivery, que en 2020 logró una alta demanda como lo registra PedidosYA con el 500%. Y en 2021 Rappi con el 40%.

Y eso favoreció a las compañías Matter y Ecolpack, que manejan productos ecológicos.

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Vicente Servigón, gerente de Matter, cuenta que tienen una buena aceptación en el mercado. Han logrado ventas en Quito, Manta, Cuenca y hasta en Galápagos. Su demanda tiene un incremento del 15% en comparación del 2020 y lo que va del 2021.

La marca vendió 937.176 unidades en 2020 y en el periodo en curso van 557.270. “La idea es que se reduzca el consumo de plástico y desde el punto de vista económico generar más ventas. Tenemos un sueño de producir los productos localmente”, indica.

Ropa, zapatos y hasta colchones hechos con material reciclado se ofertan en el mercado ecuatoriano

Matter nació en julio del 2019 y se paralizó por varios meses porque no podían importar los productos por la pandemia.

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“En la pandemia no nos fue tan mal para la situación que vivía el país, y como nuestro producto es importado, me quedé sin producto por la pandemia, pero sí hubo interesados”, cuenta. Y después, coincidencialmente en julio del 2020, al cumplir un año, retornaron y subieron sus ventas.

Matter posee soperas, contenedores, loncheras, elaborados a base de almidón de maíz, sorbetes biodegradables y fundas de material reciclado.

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Su mercado se concentra en empresas pequeñas, medianas y emprendimientos con diseño ecológico.

Según datos de la Superintendencia de Compañías, Valores y Seguros, hay más de 160 empresas que tienen dentro de su catálogo la fabricación y venta de envases ecológicos.

Como Ecolpack, una marca que es parte de la compañía Dikapsa, perteneciente a la línea gráfica.

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Su creador y gerente comercial, Diego Oña, cuenta que importan la cartulina de bagazo de caña de azúcar y en sus instalaciones le dan forma a los contenedores, portacubiertos, base portavasos, base para cupcapkes, loncheras y otros. Usan tinta de origen vegetal para la gráfica del empaque.

Tienen un año en el mercado, es decir que lanzaron su marca en el confinamiento. “La pandemia lo que hizo fue acelerar el proceso porque la gente comenzó a pedirnos más empaques, más fundas. A partir de mayo del 2020 comenzamos la comercialización de todos los productos”, señala.

Ecolpack es una marca, lanzada hace un año y pertenece a la compañía Dikapsa. Foto: Cortesía Ecolpack.

Ecolpack tiene un incremento mensual adicional del 10% en sus ventas y sostiene su imprenta, otro negocio de 20 años.

E incluso su cobertura aumentó, antes su espacio de venta era la zona norte del país, ahora llegan a Guayaquil, Cuenca, Loja, Galápagos, Carchi y otras provincias.

Oña tiene como expectativa elaborar más productos y llegar a las grandes cadenas nacionales. Esto como alternativa a un posible descenso del delivery cuando se vuelva a la normalidad y para maximizar la compra ambiental.

Crisis económica empuja a las personas a vender sus negocios en plataformas digitales

“En algún momento puede disminuir (el delivery), por eso hay que trabajar con más empresas que tienen un volumen más amplio de compra y no solo delivery, sino consumo local”, expresa.

Con cierre de actividades se perdieron algunos clientes

Hubo compañías que no les favoreció el repunte del delivery como Empaque Verde Fullsolutions S.A. Sus clientes son escuelas, colegios, universidades, hoteles, restaurantes y cafeterías, la mayoría afectados por la pandemia.

“En 2020, que es de pandemia, nos impactó muchísimo y hubo un decrecimiento de 3 a 1 en términos de ventas porque muchos de los clientes dejaron de operar, las escuelas, colegios, universidades, algunos hoteles cerraron sus operaciones”, señala Nelson Ortega, gerente de operaciones de Empaque Verde.

Ventajosamente el impacto no duró mucho y retornaron sus ventas, pero apunta que este sector, ligado a fomentar la conciencia ambiental, requiere de apoyo.

“En estos últimos meses ha habido mayor demanda y es difícil competir con los (productos) espumados que son baratos. No tener una legislación adecuada y compromiso de los dueños de los negocios resulta bastante difícil hacer la migración”, indica, y añade que se requiere una política pública.

Empaque verde posee bowls, platos, contenedores, cubiertos y demás instrumentos elaborados de bagazo de caña y fibras de bambú. Estos se degradan al 100% en 90-120 días en condiciones de compostaje. (I)