La probabilidad de perder su empleo en medio de la pandemia fue para las mujeres 44% más alta que para los hombres y una de cada cinco lo perdió de manera definitiva. Son datos que revelan un informe del Banco Mundial sobre el impacto laboral del COVID-19 en América Latina y el Caribe.

La participación de las mujeres en el mercado laboral pasó de 41% en 1990 a 53% en 2019, un aumento considerado por este organismo como significativo. Sin embargo, “corre el riesgo de revertirse en el contexto actual” de la crisis.

Esto porque “las mujeres suelen tener una situación laboral más frágil que los hombres, con trabajos en el sector informal, en tareas que en mayor medida requieren una interacción directa y se prestan menos al trabajo remoto, como el comercio, el cuidado de personas o el turismo”, dijo Ximena Del Carpio, gerente de la Práctica de Pobreza del Banco Mundial para América Latina y el Caribe.

Publicidad

El informe COVID-19 y el Mercado Laboral de América Latina y el Caribe: los Impactos Diferenciados por Género muestra que al inicio de la pandemia las mujeres tenían un 44% más de probabilidades que los hombres de perder su empleo de manera temporaria o permanente. Esto es que mientras la probabilidad de quedarse sin trabajo en las mujeres fue del 56%, en los hombres se ubicó en 39%.

Esta diferencia se mantuvo casi sin cambios, en torno al 15%, una vez que los trabajadores temporalmente suspendidos comenzaron a volver a sus lugares de empleo. Pero la pérdida permanente de trabajo afectó a una de cada cinco mujeres.

No todos los países se vieron afectados de la misma manera. Hace un año, al inicio de la pandemia, las diferencias más notorias en la brecha de género se registraron en Honduras y Costa Rica, donde la variación en la probabilidad de perder el empleo entre hombres y mujeres alcanzó el 25%. Bolivia y Perú tuvieron las menores diferencias a nivel regional, con 10% y 11%, pero también reportan las tasas generales de desempleo más altas en la región.

Publicidad

El gráfico con los trece países considerados para el informe muestra a Ecuador con una brecha sobre el 11% en mayo pero esta crece casi al 20% para agosto del 2020.

El informe también señala que 4 de los 5 sectores más afectados por la pandemia -comercio, servicios personales, educación y hotelería y gastronomía-, que antes de la pandemia empleaban a mujeres en una proporción de 60%, representan el 56% de puestos de trabajo perdidos en medio de la crisis. “Esto sugiere una creciente brecha en el marcado laboral, con posibles efectos en el empoderamiento de las mujeres, los equilibrios en el hogar y las situaciones de violencia familiar”, analiza el Banco Mundial.

Publicidad

El estudio se realizó en base a tres tandas de consultas telefónicas realizadas entre mayo y agosto de 2020, con 13.152 casos representativos de Argentina, Bolivia, Colombia, Costa Rica, Chile, República Dominicana, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Perú, Paraguay y también menciona a Brasil. El análisis se enfoca en las personas que tenían un empleo antes de la pandemia y da recomendaciones de políticas públicas.

Como por ejemplo, implementar programas de protección social focalizados en mujeres, jefas de hogar, trabajadoras informales y mujeres desempleadas. Además, “los programas de transferencia también podrían apoyar a trabajadoras independientes a reiniciar sus negocios, los programas sociales podrían incluir componentes de capacitación y de coaching, incentivos para la formalización”. En el mediano plazo, las políticas podrían apuntar a incluir el apoyo financiero, a través de líneas de crédito o servicios financieros, para mujeres emprendedoras. (I)