Cubrir las canas con un tinturado negro natural no fue prioridad para Grace Cevallos durante la pandemia. Antes estaba acostumbrada a hacerlo cada mes y medio.

Recuerda que en diciembre de 2019 se tinturó el cabello y de ahí no lo hizo hasta octubre de 2020.

“Comprar el tinte no era tan urgente y yo pasaba en la casa con mis hijos. La verdad no me importaba que se vean mis canas. (...) Ese gasto lo ocupaba para otras cosas, pero luego de varios meses y que hubo la posibilidad me tinturé”, dice.

Publicidad

El ama de casa solía comprar seis tintes al año y de a poco está regresando a ese ritmo. Destina entre $ 30 y $ 35 en el producto durante los doce meses del año.

Este producto tuvo un decrecimiento entre el 18 % y el 40 % durante el 2020 debido a que los clientes no lo vieron como una prioridad, según algunas empresas consultadas. Este año empezaron a recuperarlo entre el 6 % y 37 %.

Cómo conseguir un cabello tinturado más saludable

A pesar de estos escenarios, muy pocas compañías mantuvieron sus niveles de ingresos.

Publicidad

DMujeres S. A., empresa que ofrece productos de belleza, registró el 36 % en caída de sus ingresos por tintes en 2020, comparado con 2019.

“Esto se debe a que nuestros principales clientes estuvieron cerrados o con horarios restringidos gran parte del año”, asegura Saúl Coronel, gerente de Proyectos de DMujeres.

Publicidad

La empresa maneja tintes importados de varios países como Italia, México y Perú, y los denominados ‘fantasía’ son los más vendidos en sus tonos naturales.

Los tonos 'fantasía' son los más vendidos en DMujeres. Foto: Ronald Cedeño. Foto: Ronald Cedeño

En Gloria Saltos la situación no fue distinta. Esta compañía, que oferta artículos capilares, cosméticos, corporales y otros, tuvo un decrecimiento del 18,81 % en 2020.

Con la categoría de color llevan 34 años y los tonos de fantasía tienen buena acogida. Sus productos son adquiridos por empresas locales.

Desde La Fabril con sus dos marcas de tintes, Professional Care System y Lakmé, registraron una caída de ingresos del 40 % el año pasado, en comparación con el 2019.

Publicidad

“Por tema de pandemia, los salones de belleza fueron de los sectores más golpeados durante el 2020, en cuanto a la línea de tinte tuvimos un decrecimiento de más del 40 %”, afirma María Isabel Segovia, jefa de Marketing de la Unidad de Negocio Professional & Beauty (B2B) de La Fabril.

Los productos de esta compañía van dirigidos a dueños de salones de belleza y estilistas, siendo el rubio cenizo el tono más solicitado.

Lakmé es importada de España y Professional Care System es de fabricación ecuatoriana, afirma Segovia.

¿Qué son las mechas ‘face framing’ o mechas rejuvenecedoras?

En tanto, la importadora comercial Loor S. A., que se encarga de la comercialización de la marca Bigen, no tuvo un fuerte impacto. Mantuvieron los niveles de venta a pesar de que el 2020 fue un año atípico.

Los tonos negros de la línea japonesa son los más vendidos por la importadora, que tiene proyectado un crecimiento del 5 %.

Las otras empresas, que tuvieron decrecimiento, ahora están recuperando esos ingresos que no llegaron.

Por ejemplo, DMujeres S. A. ya recuperó esa caída con más del 30 %. “En lo que va del año, comparado con el 2020 tenemos una recuperación en ventas del 37 %, igualándonos nuevamente a los estándares normales de ventas en esta categoría”, cuenta Coronel.

En cambio, Gloria Saltos, en el segmento de los tintes, tiene un crecimiento del 6 %. Le faltaría un poco más de la mitad para recuperar la caída del año pasado.

“Mientras las restricciones de eventos continúen, la proyección de este producto se mantendrá con un ritmo sostenido de venta”, dice la empresa.

Y desde La Fabril, con sus dos marcas, han registrado un restablecimiento lento. Aún no llegan a los niveles de 2019.

Ocho de cada diez mujeres se han cambiado el color del cabello

A nivel mundial, se estima que ocho de cada diez mujeres han cambiado de color, no solo para cubrir canas, sino para realzar el tono natural o tener un look más joven, fresco o atrevido. Aurora Lozada, jefe técnica de belleza de Professional Care System-PCS, una marca de La Fabril, indica que al ser una práctica muy recurrente en mujeres y que ahora se inicia a etapas más tempranas, esta requiere de una asesoría y productos especializados, que además de brindar los mejores resultados cuiden de la salud del cabello. La experta da pautas básicas antes de tomar esta decisión. Aquí sus consejos para un tinturado con buen resultado:

  • Acudir a profesionales en coloración. El proceso de coloración capilar es más complejo de lo que parece. Hay muchas técnicas y productos para un buen resultado y no dañar el cabello. De lo contrario terminará con el temido color naranja, distintos tonos o daños irreversibles como la rotura de la fibra capilar.
  • Escoger productos especializados. En el mercado existen diferentes tintes permanentes entre los profesionales y comerciales, los segundos son una opción rápida para salir de algún apuro. Los tintes profesionales son de mayor calidad, están diseñados con la última tecnología en coloración, poseen ingredientes menos invasivos e incluso extractos vegetales.
  • Informarse sobre las técnicas. El rápido cambio de la moda ha originado la personalización infinita de tonos y estilos, entre los tradicionales hasta los de fantasía y más creativos. Lo ideal es escoger aquel con el que se sienta más cómoda o esté en tendencia, como el balayage, flamboyage, ombré, mechas, iluminaciones, raíces, peek a boo, y más. Cada estilo tendrá una técnica específica de coloración que puede incluir decoloración, naturalidad y brillo.
  • Seguir el cuidado poscolor. Durante la coloración el tinte abre los poros de la fibra capilar para que los pigmentos penetren. Este proceso debilita al cabello. Debido a esto, los productos de coloración deben contener extractos naturales que protejan y no agredan al cabello. El estilista recomendará los cuidados requeridos como champú especial, mascarillas, sérum, baños de color. (I)