El costo del dinero reflejado en la tasa de interés activa para créditos Productivo Corporativo y Productivo Empresarial y que rigen desde el 1 de enero de este 2023 sufrió un incremento en comparación del semestre pasado, según la resolución JPRF 2022 059. En el primer caso subió de 8,86 % a 9,29 % y en el caso del empresarial se incrementó de 9,89 % a 10,36 %.

La decisión de la Junta Financiera se tomó el 27 de diciembre del 2022. En esa misma resolución se indica que las tasas para créditos de los demás segmentos no tienen ningún cambio y quedan como en el semestre anterior.

La decisión de la Junta ha prendido alarmas entre expertos, el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la propia Asociación de Bancos Privados (Asobanca), pero no debido al incremento anunciado, sino -al contrario- que no se ha producido un alza de tasas que tenga relación a la realidad mundial y nacional. Esto porque se considera que la actual política de la Junta podría generar a corto plazo mayor exclusión financiera y un consecuente retorno del chulco, que en general haya una restricción del crédito.

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De esta manera, contrario a lo que se hubiera podido prever, solo dos de los 13 segmentos posibles se incrementaron. De acuerdo con la resolución de la Junta, así quedaron las tasas, comparando julio del 2022 con enero del 2023.

Crédito Productivo:

  • Productivo Corporativo sube de 8,86 % a 9,29 %
  • Productivo Empresarial de 9, 89 % a 10,36 %
  • Productivo PYMES se mantiene en 11,26%

Microcrédito:

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  • Microcrédito Minorista se mantiene en 28,23 %
  • Acumulación Simple se mantiene en 24,89 %
  • Acumulación Ampliada se mantiene en 22,05 %

Crédito Inmobiliario:

  • Crédito inmobiliario se mantiene en 10,40 %

Crédito de Vivienda de Interés Social y Público:

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  • Vivienda de Interés Social se mantiene en 4,99 %
  • Vivienda de Interés Público se mantiene en 4,99 %

Crédito de Consumo:

  • Crédito de consumo se mantiene en 16,77 %

Crédito Educativo:

  • Educativo se mantiene en 9,50 %
  • Educativo Social se mantiene en 7,50 %

Crédito de Inversión Pública:

  • Crédito de Inversión Pública: se mantiene en 9,33 %

Pero ¿por qué se esperaba que subieran más las tasas de interés? Alberto Acosta Burneo, editor de Análisis Semanal, explica que a nivel internacional el costo del fondeo ha subido aceleradamente. Es que para contener la inflación, la Reserva Federal (FED) de Estados Unidos ha elevado su tasa de interés referencial. En 2022 esta tasa subió en 4,25 puntos porcentuales, al pasar de 0,25 % a 4,5 % y se espera que este año siga incrementándose.

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De acuerdo con Acosta Burneo, los fondos en el exterior son ahora más caros y escasos y por tanto lo lógico hubiese sido que también se incrementaran en Ecuador. Sin embargo, debido al control absoluto de la fijación de techos máximos a las tasas de interés, esta realidad económica no se refleja en el país. Para Burneo, la actual política del país en materia de tasas de interés es objeto de preocupación. Es que al no permitir el incremento acorde con lo que ocurre en el mercado, los bancos optan por restringir el crédito para segmentos menos rentables como los productivos y se concentran en los más rentables, como los de consumo.

Burneo lamenta, además, que esta realidad, no sea vista ni analizada por las actuales autoridades financieras de la Junta. Explica que le ha sorprendido las declaraciones de la presidenta de la Junta, María Paulina Vela, quien ha dicho en medios de comunicación que no existe exclusión financiera y que no ve necesario el incremento de las tasas.

Según Acosta, los techos a las tasas de interés impiden a las instituciones financieras otorgar crédito en operaciones de mayor riesgo. Así, desde 2007, el número de operaciones de la banca privada se redujo, mientras que su monto promedio subió. Esto significa menos créditos, pero mayor volumen. Otra manera de decirlo: “más dinero en menos manos”. En el periodo 2007 - 2019 el número de operaciones se redujo en 0,6 % promedio anual, mientras que el monto promedio se elevó en 10,1 %.

Entre enero y noviembre del 2022, dice Acosta, mientras los montos colocados aumentaron 22 % de manera interanual, el número de operaciones creció solo 9 %, y el número de clientes 7 %. Otra evidencia es el comportamiento del microcrédito, cuyo monto promedio casi se ha cuadruplicado. En 2008 el crédito minorista tenía un monto promedio de $ 300 mientras que hoy supera los $ 1.000.

Sobre el tema, Marco Rodríguez, presidente ejecutivo de la Asociación de Bancos Privados, ratifica que en Ecuador los techos que tienen las tasas activas máximas no reflejan las condiciones actuales de la economía y están provocando restricción del crédito en todos los segmentos. Este fenómeno se está dando, “especialmente en los segmentos del crédito productivo, empresarial, PYME y microcrédito, agravando la situación de algunos de esos segmentos que venían ya afectados con exclusión financiera desde que se establecieron los límites y techos a las tasas de interés, en 2007″, dice.

Rodríguez explica que desde 2021, luego de la recuperación económica pospandemia y dada la guerra entre Rusia y Ucrania, la inflación se ha incrementado y para enfrentarla los bancos centrales de las economías desarrolladas han elevado la tasa de interés de política monetaria, con el objetivo de enfriar la demanda y por ende controlar la subida de precios.

Para Ecuador, el efecto de estas decisiones implica que el acceso a financiamiento internacional es más costoso, tanto para las instituciones financieras e incluso para las empresas del país, superando en varios casos los dos dígitos.

Por otro lado, el costo del fondeo local también se ha incrementado. La tasa de interés pasiva referencial -a enero del 2023 del sistema financiero- alcanzó el 6,65 %, más de un punto porcentual por encima del año anterior.

El encarecimiento de este financiamiento dificulta que un flujo importante de recursos nuevos arribe al país para fondear nuevos créditos. El financiamiento externo ha sido un importante aliado para el crecimiento del crédito. Desde el inicio de la pandemia en 2020, el sistema financiero privado trajo más de $ 1.400 millones de recursos frescos del exterior para nuevos créditos. Una parte importante de estos recursos ha sido para financiar créditos sostenibles de microcrédito y enfocados en la inclusión financiera.

El Fondo Monetario también ha hecho una reflexión sobre las políticas de tasas de interés y ha indicado que el crédito al sector privado se desacelerará en 2023 a 7,2 %, es decir registrará un descenso de 5,8 puntos porcentuales. “Se puede prever que en 2023 el crédito estará menos disponible especialmente en aquellos segmentos cuyos techos a tasas de interés limitan su oferta”, ha dicho el organismo. En el reporte de país del FMI se indica que “el endurecimiento de las condiciones financieras globales podría traducirse en un aumento de las tasas de interés en Ecuador y en presencia de techos, se daría racionamiento del crédito, perjudicando la inclusión financiera”. El FMI es partidario de la relajación de los techos lo que permitiría una adecuada valoración del riesgo crediticio. (I)