El Ministerio de Transporte y Obras Públicas informó que un tramo de la carretera Quito-Lago Agrio, ubicado en el sector de El Reventador, fue destruido por obra de la erosión regresiva del río Coca.

Casi paralelamente, la empresa Petroecuador informó que desde las 10:30 de este 10 de diciembre, el Sistema de Oleoducto Transecuatoriano (SOTE) y el Poliducto Shushufindi-Quito suspendieron las actividades de bombeo de crudo y derivados de combustibles, respectivamente.

El Ministerio indicó que estaba suspendido el paso en la vía Baeza-Lago Agrio, sector San Luis-Reventador, debido a la pérdida de un tramo de la mesa vial. Y recomendaba utilizar la vía alterna: Y de Baeza-Y de Narupa-Loreto-Coca.

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Y Petroecuador señaló que se inició el drenaje de los combustibles de los ductos, como medida de prevención, debido a la compleja situación que atraviesa el sector de Piedra Fina, provincia de Napo, tras los efectos de la erosión regresiva del río Quijos, que ponen en riesgo potencial a esta infraestructura estratégica del país.

El gerente (s) de EP Petroecuador, Pablo Luna, informó que la finalidad de la medida es precautelar la integridad de las tuberías que transporta hidrocarburos desde la Amazonía.

El personal de la empresa pública está implementando acciones de contingencia y de respuesta inmediata para proteger la integridad de las tuberías y del ambiente. A ello se suma el permanente monitoreo en la zona, especialmente en los puntos críticos de influencia de la erosión regresiva, cuyas actividades son coordinadas conjuntamente con otras instituciones del Estado.

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Actualmente, EP Petroecuador ha construido seis variantes del SOTE y se encuentra en el desarrollo de la séptima. También se suman los trabajos de un baipás emergente de 280 metros, labores que son realizadas con el apoyo del personal del Cuerpo de Ingenieros del Ejército, para evitar afectaciones a la integridad de esta infraestructura y del poliducto Shushufindi-Quito.

Cabe señalar que se coordinan acciones en el marco legal a fin de salvaguardar la seguridad jurídica de los contratos que esta empresa pública mantiene.

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Anteayer, la empresa privada OCP informó que también inició un proceso de drenaje de su ducto, a fin de que en caso de llegar a destruirse el baipás existente, no exista mayor daño ambiental con un potencial derrame.

En abril del 2020, los dos oleoductos: SOTE de Petroecuador y el privado OCP tuvieron roturas, por acción de la erosión regresiva, que generaron enormes pérdidas económicas y ambientales.

La erosión regresiva ha llegado a 7,9 kilómetros de las obras de captación de la central Coca Codo Sinclair, la cual podría resultar afectada por dicho fenómeno. (I)