La producción petrolera del Ecuador ha caído en 3.902,6 barriles diarios entre el 13 y el 14 de junio, según los datos de la Agencia de Regulación y Control de Energía. La caída es atribuible a los hechos violentos que se han registrado en los diferentes bloques petroleros, que se encuentran manejados tanto por empresas privadas como por la estatal Petroecuador.

De acuerdo a la Agencia, la producción total pasó de 486.351 barriles el 13 de junio a 492.448 el 14 de junio. Mientras la producción de las privadas se había colocado el día 13 en 109.444 barriles, para el 14 estaba en 107.595 barriles, es decir, una caída de 1.849 barriles diarios. Mientras tanto, Petroecuador pasó de 386.907 barriles a 384.853 en el mismo periodo (reducción de 2.054 barriles).

Los campos que registran mayor reducción de producción son justamente los que, según reportes de las empresas y de dirigentes de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) y de la Confederación de Nacionalidades de la Amazonía Ecuatoriana (Confeniae), han experimentado intrusiones de manifestantes que apoyan el paro indígena. Esta mañana, por ejemplo, se conoció que comuneros intentaron entrar a la estación de Limoncocha, ocasionando heridas a 10 militares. El lunes y martes, las empresas PetroOriental y Petrolia (antes Repsol) también anunciaron incursiones ilegales.

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Así, según los datos de la ARC, en Petroecuador la mayor reducción se generó en el bloque Indillana (Limoncocha) que bajó de 15.100 barriles a 14.301 entre el 13 y 14 de junio. PetroOriental tiene un registro de reducción de un poco más de 900 barriles diarios al haber pasado de 11.685 barriles a 10.699 barriles diarios. Petrolia (Repsol) conta con una baja al pasar de 15.784 barriles a 15.302 barriles diarios.

Petroecuador informó hace pocos minutos que la producción de la empresa pública, conjuntamente con la de los consorcios, registra una pérdida acumulada de aproximadamente 2.500 barriles de petróleo, como consecuencia de las paralizaciones, sabotajes y vandalismos en los campos petroleros de la Amazonía.

Al momento, los manifestantes mantienen apagados pozos en Indillana (ingreso al bloque 61), Concordia y Cononaco, en la provincia de Orellana, causando millonarias pérdidas al país, dijo la empresa estatal.

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Por otro lado, los cierres de vías a escala nacional interrumpen la logística para mantener las operaciones petroleras y atender las necesidades de los ciudadanos en cuanto a la provisión interna de derivados del petróleo.

Petroecuador informó que tomará las acciones legales correspondientes y denunciará ante la autoridad competente las tentativas y los actos delictivos de grupos externos, quienes pretenden deliberadamente sabotear, amedrentar y paralizar los campos petroleros de la empresa, ubicados en la región Amazónica.

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Esto, refiriéndose a los acontecimientos suscitados esta madrugada en el bloque 15 CPF, estación Limoncocha, provincia de Sucumbíos, debido al intento de ingreso y toma de las instalaciones de la estatal petrolera por parte de comuneros, situación que inmediatamente fue evitada gracias al accionar oportuno de los miembros de las Fuerzas Armadas (FF. AA.) que custodiaban estas zonas y que estaban precautelando la seguridad de los trabajadores de la empresa y de esta infraestructura estratégica para el país. Petroecuador se solidarizó con los uniformados que resultaron heridos, a consecuencia de los enfrentamientos con estos grupos, los cuales utilizando armas cortopunzantes como lanzas, escopetas de perdigones y bombas molotov causaron lesiones al personal de las FF. AA.

Momentos de la intrusión de comuneros en la estación de Limoncocha, en Sucumbíos. Foto: El Universo

Además, la empresa petrolera dijo que aún no se ha podido cuantificar las pérdidas materiales por destrucción y vandalismo, además de los objetos sustraídos por los manifestantes.

EP Petroecuador reitera que seguirá trabajando conjuntamente con las instituciones del Estado para velar por el normal funcionamiento de su infraestructura y continuará tomando las medidas que sean necesarias y pertinentes, en el caso de verse vulnerada tanto la seguridad de sus trabajadores como la de sus locaciones. (I)