El despido por fuerza mayor o caso fortuito, figura estipulada en el Código de Trabajo, fue utilizada durante la pandemia sobre todo hace un año. Luego, con la Ley Humanitaria, se dispuso que se aplicaría solo cuando hubiera cese total y definitivo del negocio.

Sin embargo, la mayoría de empresas que lo han aplicado aún siguen activas y hasta con nuevo personal. En algunos casos hubo liquidaciones de apenas 22 centavos de dólar por años de trabajo y se repite el caso de mujeres con periodo de maternidad o personas cercanas a la jubilación patronal.

Algunos despidos han terminado en acuerdos de trabajadores con empleadores, según cuenta la abogada laboral Vanessa Velásquez. Ella indica que ciertos convenios son con pagos directos y otros en cuotas de hasta 48 meses. (I)