Pedido para elegir nuevos vocales fue el detonante de la crisis administrativa que vive el IESS

El pedido que hizo Francisco Cepeda como presidente del Consejo Directivo del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) para que se inicie un proceso de elecciones para remplazar a los representantes de trabajadores y empleadores en dicho consejo fue el detonante de la profunda crisis administrativa que vive el seguro social.

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Actualmente, el IESS se encuentra prácticamente en acefalía, tras la renuncia del presidente del Consejo Directivo, Francisco Cepeda, y la falta de legitimidad de los otros dos integrantes: Luis Clavijo (trabajadores) y César Rodríguez (empleadores), tanto por el tiempo que han permanecido en sus cargos como porque sus propios electores no están conformes con su desempeño. Además, de momento la directora general (e) Kenia Ramírez, que remplaza al removido director Nelson García, también es observada. Por ahora no se ve una salida jurídica posible para remplazar a los vocales en funciones prorrogadas.

La última crisis de gobernabilidad se destapó hace una semana, pero empezó el 4 de mayo, cuando el entonces presidente del Consejo, Francisco Cepeda, pidió a la presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), Diana Atamaint que llame a un proceso para elegir a los nuevos vocales representantes de empleadores y empleados.

Esto con base en una consulta previa de las cámaras de la producción, que buscaban un recambio de su propio vocal, y apoyado en el Frente Unitario de Trabajadores (FUT), que suscribe el pedido ante el CNE.

Es que la última elección de representantes se dio en el 2012. En ese entonces se nombró a Paulina Guerrero y a Luis Clavijo como representantes principal y alterno de los trabajadores; también a Felipe Pezo y César Rodríguez como principal y alterno de los empleadores. De acuerdo con la normativa del IESS, el representante de los asegurados y el representante de los empleadores, así como sus alternos, serán designados para un periodo de cuatro años. Sin embargo, han pasado diez años y no se ha generado un recambio. Lo que sí ha pasado es que Clavijo y Rodríguez asumieron la vocalía luego de la salida de Guerrero en 2015 y de Pezo en 2020, respectivamente. Clavijo tuvo un periodo intermedio fuera del IESS, luego de que la Contraloría lo destituyó por no haberse pronunciado sobre la legalidad de la eliminación de la deuda de Salud del IESS por $ 2.507 millones en 2016.

El obstáculo para el remplazo de vocales había sido que existe una sentencia de la Corte Constitucional del 2016 que pide a la Asamblea emitir una norma para ampliar la participación de los electores que eligen a estas autoridades. El proceso no termina de cumplirse. En un último capítulo de esta trama, la Asamblea aprobó una reforma que finalmente fue vetada por el Ejecutivo. La Corte declaró inconstitucionales los incisos segundo y tercero del artículo 28 de la ley de seguridad social, que indican quiénes son los electores de los vocales.

Sin embargo, de acuerdo con la comunicación firmada por los principales de las Federaciones de Cámaras de Comercio, de Industrias, de la Construcción y de Agricultura, el artículo 28 regula la forma de integración del Consejo Directivo del IESS y argumentan que las normas vigentes no han sido derogadas o reformadas. Si bien los incisos segundo y tercero fueron objetados, la Corte declaró su inconstitucionalidad “con efecto diferido” hasta que la Asamblea emita los actos normativos de remplazo. Así los dirigentes gremiales explicaban que como esto no ha ocurrido, entonces sí se podría iniciar el proceso.

“El diferimiento dispuesto por parte de la Corte Constitucional implica que la inconstitucionalidad no surte efecto de manera inmediata”. En este sentido, las Cámaras sostienen que la ley vigente dice que los vocales deben estar cuatro año y que a su entender “ya se ha superado en demasía” este plazo.

La postura jurídica del IESS también es de que se puede aplicar el artículo 28, que sigue vigente; y, por ello, tanto la presidencia del IESS como varias centrales sindicales aglutinadas en el FUT pidieron al Consejo Electoral que convoque a la conformación de los colegios electorales para designar a los representantes y alternos de los asegurados y empleadores que integran el Consejo Directivo del IESS.

De acuerdo con declaraciones de Cepeda, esto no habría gustado a los dos vocales actuales, quienes se aliaron, lo que generó —ha dicho Cepeda— un ambiente de ingobernabilidad.

Un ejemplo de ello fue la decisión del 3 de junio de remover al director del IESS, Nelson García, por parte de los dos vocales, Clavijo y Rodríguez, argumentando incumplimiento de funciones. El acto fue calificado como injusto e inconsulto por Cepeda. A continuación, Francisco Cepeda presentó la renuncia, denunciando que estos vocales no permiten la gobernabilidad y por motivos de salud. Actualmente, Cepeda sigue en el cargo a la espera de la nueva designación y realizar una transición ordenada.

La destitución de García no está clara. De acuerdo con el vocal de los trabajadores, Luis Clavijo, la salida se debió a que García no entregó con oportunidad para conocimiento y aprobación del Consejo Directivo los estados financieros de 2019, a pesar de que los resultados de la auditoría de la Contraloría General del Estado fueron entregados hace un año. Lo más grave —dice Clavijo— es que “no entregó un informe en donde la parte básica debía ser el plan de acción para subsanar la opinión de los auditores, entre lo que consta la observación sobre la diferencia de más de $ 150 millones a favor del IESS por el monto que corresponde cobrar por devolución del IVA”.

No obstante, de lo que se conoce, Nelson García entró como director general en octubre de 2021. En ese momento estaba de directora subrogante Kenia Ramírez, quien fue asesora de César Rodríguez. La Procuraduría General del IESS le envió un Quipux a Kenia Ramírez, en septiembre de 2021, donde recomienda que eleve a Consejo Directivo estos informes de Contraloría del 2019, y no lo hizo. Así, el incumplimiento provendría de Ramírez y no de García. Sin embargo, ahora es Kenia Ramírez quien queda a cargo de la dirección del IESS.

Luis Clavijo emitió un comunicado en el cual defiende su accionar ante el Consejo Directivo, y asegura que solo está cuatro años en el cargo. Refuta que haya habido ingobernabilidad, pues dice que, en el periodo de gestión de aproximadamente nueve meses del presidente Cepeda, hubo 23 sesiones con 56 puntos tratados, de los cuales se aprobaron 52 y en 4 puntos se abstuvo o votó en contra.

Frente a estos problemas, varios sectores se han pronunciado a favor de que haya nuevas elecciones en el IESS. La Confederación de Jubilados del Ecuador, que dijo apoyar la gestión de Cepeda, lamentó que en la tarea de recuperación de la deuda los actuales vocales del Consejo, tanto de empleadores como de asegurados, ”no han sabido actuar consecuentemente con los intereses de los afiliados y jubilados”. También insistieron “en la urgente necesidad de renovación del Consejo del IESS a través de elecciones de nuevos vocales”.

Entre tanto, dirigentes del FUT pidieron la renuncia a Clavijo y recordaron su papel en la desaparición de la deuda de Salud.

Pese al pedido de elecciones de los vocales, el proceso no avanza. Diana Atamaint, presidenta del CNE, informó ante medios televisivos que el Consejo ha aceptado el pedido; sin embargo, con fecha 16 de mayo había realizado el requerimiento de nómina de electores, pero no se ha recibido aún la información. Es justamente la conformación de la lista de electores lo que ha sido impugnado por la Corte. (I)