El directorio de EP Petroecuador, liderado por el ministro de Energía y Recursos Naturales no Renovales, Juan Carlos Bermeo Calderón, nombró a Pablo Luna Hermosa gerente general (s) de la estatal petrolera, el martes pasado.

Luna tiene más de 25 años de experiencia, tanto en el sector público como privado, en las áreas petroleras y energéticas. Desde el 2007 hasta el 2016 fue gerente de Operaciones de Petroamazonas, luego pasó a la privada Green Oil para, en 2019, ser nuevamente gerente de Mantenimiento en Petroamazonas. Fue asesor técnico de la Gerencia General en EP Petroecuador con el saliente gerente, Gonzalo Maldonado. Además, es docente en la Escuela de Empresas de la Universidad San Francisco de Quito. En sus primeros años en la industria fue funcionario en Halliburton y Occidental.

El nuevo titular de EP Petroecuador agradeció la confianza depositada para asumir el cargo, el cual, dijo, ejercerá con total eficiencia y transparencia, aplicando su experiencia técnica para una mejor toma de decisiones en beneficio de la empresa.

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Asimismo indicó que tomará como premisa lo anunciado por el presidente de la República, Guillermo Lasso: romper las cadenas de la corrupción en el sector petrolero ecuatoriano, a través de licitaciones transparentes en los procesos de compra y venta de hidrocarburos, fomentar la participación de empresas nacionales e internacionales serias, y la renovación paulatina de las áreas críticas cuestionadas por su desempeño. Además de enfocar su trabajo en el aumento de la producción y en resolver los problemas que atraviesa la empresa pública.

El presidente Lasso ha mencionado que existe corrupción sobre todo en el sector de comercialización internacional, en la cual se firmaron una serie de contratos a largo plazo con empresas asiáticas, que con la intervención de intermediarios generaban un perjuicio al Estado de hasta cuatro dólares por barril. Como ejemplo, en la última venta spot que ganó Petrochina, Petroecuador informó que los contratos de venta directa de petróleo de largo plazo, heredados del Gobierno anterior, para junio tenían un diferencial de -$ 3,98 para crudo Oriente, siendo mayor en - $ 2,49 en promedio, en relación con la oferta adjudicada.

El nuevo titular deberá también enfrentar el desafío de incremento de la producción, la lucha contra la corrupción, la falta de liquidez, entre otros.