Pablo Campana fue tenista profesional en la década de los noventa. Actualmente reconoce que practicando ese deporte nunca disfrutó tanto como lo hace ahora de promotor inmobiliario con su propia compañía Millenium, una empresa de Campana Organization, que creó en el 2012 tras trabajar quince años en Nobis y Pronobis. Con más de quince proyectos a cuestas en menos de doce años, Campana le cuenta a Diario EL UNIVERSO quién fue su inspiración, sus aprendizajes y planes futuros.

¿Cómo inició su sueño de ser promotor inmobiliario y esta empresa?

Cuando tenía 22 años y era tenista profesional ya soñaba algún día con ser promotor inmobiliario. Una vez entrando a Los Ángeles en la oficina de Migración cuando me preguntaron a qué se dedica yo le dije: yo construyo, cuando estaba de tránsito de camino a Canadá a jugar una Copa Davis y era tenista, no había construido nada, ni siquiera mi propia casa, no sé por qué lo dije.

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¿En qué terminó esta anécdota?

Nos mandaron a un cuarto, con el Flaco (Raúl) Viver, a investigar por qué yo había mentido. Yo lo tenía en el subconsciente, ese era mi negocio.

¿Con eso ya sabía que iba a ser promotor inmobiliario?

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Hubo una segunda anécdota. Siempre he admirado al expresidente Donald Trump, lo admiré mucho en su gran etapa de promotor inmobiliario, por todo lo que hizo en Nueva York: el Trump Plaza, el Trump Tower, el Trump Park, lo he seguido mucho en la parte inmobiliaria, siempre me he inclinado por esa vía.

Pablo Campana: En esta época es cuando más se requiere de inversionistas, emprendedores y empresarios que crean en el país

¿Donald Trump fue su inspiración?

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Claro que sí.

¿Hay una similitud en los nombres de sus proyectos, como el Milenium Park y el Torre Millenium, con los que usted ha mencionado?

Claro, acá todos son Millenium, allá todos son Trump. Una vez antes de ser presidente de Estados Unidos leí un libro de Donald Trump y Robert Kiyosaki y me impactaron algunas frases de ese libro. Luego fui a Nueva York, estuve en la casa de Donald Trump, el Trump Tower, para pedirle un autógrafo y me lo dio y me puso Think big (Piensa en grande) y ese mensaje se me quedó grabado.

Yo sé que a veces no tenemos el capital para invertir, pero debemos buscar socios, aliados y en menor envergadura cooperativismo, asociatividad, es la única forma para triunfar porque la chequera nunca nos va a alcanzar para lo que queremos hacer.

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¿Cuándo empezó a ver cristalizado su sueño de tener su propia empresa?

Trabajé quince años en el Consorcio Nobis y en el 2008 formé parte de Pronobis en la sección inmobiliaria hasta el 2012 que decidí volar, emprender, salir a buscar fondeo, alianzas estratégicas; y no me fue bien al principio. Salí a buscar socios en Quito, Guayaquil, Cuenca, Miami, Nueva York y Londres y me pegué un paredazo tras otro y no encontraba la salida.

Luego fui a Bélgica, Holanda y Alemania, donde se preocupan mucho de la conciencia social de empresarios y emprendedores. Tuve éxito, porque logré que gente que no vive en nuestro país confiara en mis proyectos y de ahí no hemos parado.

¿Cuál fue su primera alianza?

Con un ciudadano de Bélgica, su primera inversión con nosotros fue de $ 545.000 y de ahí para adelante han sido solamente trabajo y crecimiento; y ya no es un inversionista, son varios, porque para desarrollar tantos proyectos, para adquirir tantos terrenos he tenido que salir a buscar inversiones, armar proyectos, presentar y armar un equipo de trabajo.

¿Cuántos proyectos tiene Pablo Campana?

En este momento tengo once proyectos en marcha, unos en etapa de comercialización, otros en construcción, otros en etapa de entrega; y ya he finalizado unos seis más, 17 proyectos como Millenium y adicionalmente los que manejé en otra promotora en el pasado.

¿Cuál fue su primer edificio con Millenium, cuando ya pudo decir: construí?

El edificio Quo frente al Sonesta, al lado del Mall del Sol, luego el edificio Solaris, luego el Platinum 1, el Platinum 2 y así poco a poco. En realidad yo no soy constructor, soy el promotor, el desarrollador inmobiliario que se encarga de la planificación, la compra del terreno, la comercialización, las cobranzas, hago licitaciones o trabajo con las constructoras y contratistas más importantes del país, soy fiel creyente de las sociedades estratégicas, trato de trabajar siempre con el mismo equipo.

¿Cómo analiza el sector inmobiliario de Ecuador actualmente?

Es un país de oportunidades, dolarizado con gente trabajadora, con buen clima todo el año, bien ubicado geográficamente, que tiene sus problemas como todos los países del mundo (...) Se puede hacer patria desde el sector privado sin estar subido en una tarima, sin estar convenciendo a la gente para que vote por uno.

Usted tuvo un paso también por el sector público como ministro de Producción y Comercio Exterior, ¿qué le dejó esta experiencia?

Ha sido la mejor experiencia profesional que tuve en mi vida, porque tuve la oportunidad de servir al país y apoyar a tanta gente que tanto lo necesita, porque desde el sector privado solamente vemos la economía y en el sector público es la economía, la parte política, la pública, la parte social y entendemos de una mejor manera qué es lo que necesita el Ecuador... Me hizo más humano, más solidario porque me di cuenta de los problemas y las falencias que tiene el país.

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¿Ese aprendizaje se reflejó en acciones?

Luego del sector público forme la Fundación Campana, junto con las funciones de labor social, fundaciones de Europa, en poco tiempo hemos atendido a más de 7.000 ciudadanos sin ningún tipo de costo, se les ha apoyado. Adicionalmente estamos apoyando programas de emprendimiento a productores de la zona de El Carmen de la mano con una organización sin fines de lucro norteamericana que se llama PADF (Pan American Development Foundation). Y estamos a la espera de hacer un gran proyecto con la Usaid (Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional) para la recuperación del manglar en el país.

¿Cuál es el futuro de Millenium?

El futuro no lo sé..., pero en lo que sí me comprometo es seguir desarrollando proyectos. En abril vuelvo a ir a Europa, voy a exponer ante 58 potenciales inversionistas para que inviertan con nosotros en el Ecuador, porque solo no se puede, hay que buscar a estos socios estratégicos; y esperamos traer buenos resultados porque uno de ellos será para un gran hospital que planeo hacer en Guayaquil. (I)