El ministro de Economía y Finanzas, Pablo Arosemena Marriott, se posesionó en ese cargo hace poco más de un mes. Su transición en cargos públicos él mismo la define como haber pasado de una ‘papa caliente’ (la Gobernación del Guayas) a un ‘saco de papas calientes’ (el Ministerio). Sin embargo, considera que en ambas posiciones ha tenido la oportunidad de servir al país. Desde la Gobernación con resultados en tema de seguridad, de importantes incautaciones de droga, delincuentes aprehendidos, armas y municiones confiscadas, bandas desarticuladas. Ahora en el Ministerio, el nuevo desafío es “contribuir a reactivar la economía, desarrollar la microeconomía poniéndole plata en el bolsillo de la gente y que se genere más y mejores empleos”. Asegura que el tema Perenco se debe resolver este mismo año, que se piensa terminar con éxito el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y que el financiamiento del 2023 para cubrir el déficit estará en multilaterales, pero no descarta que se deba salir al mercado de bonos.

¿Cómo llegamos a un momento tan delicado a nivel internacional en el cual se habló hasta de congelamiento de activos por el caso Perenco? ¿Qué falló, no estábamos negociando?

Hay tres aristas en este caso. El primero es que el caso Perenco es una consecuencia de una mala decisión tomada en el gobierno de Rafael Correa, le cambió las reglas de juego a las empresas petroleras, y eso implicó que demandaran al Ecuador y 15 años después hay laudos que nos afectan. Estamos pagando otra factura más de las malas decisiones del correísmo. En segundo lugar, el Ecuador va a cumplir con todas sus obligaciones, es decir, con el pago de $ 375 millones (de acuerdo como se liquidan los intereses), pues somos un Gobierno responsable que cumple con sus compromisos. Hay unos valores pendientes por parte de Perenco hacia el país que son de entre $ 35 millones y $ 50 millones por el tema de impuestos y estamos a la expectativa de que en la Corte en Nueva York se defina cómo se van a compensar esos valores. Una vez que esto ocurra, nosotros procederemos con el pago en la forma como nos pongamos de acuerdo. Sobre el tema de congelamiento de activos, no hemos sido notificados, pero además el Banco Central no tiene activos ni inversiones en Luxemburgo. Además, no hubo ningún tipo de afectación al pago de cupones el 28 de julio del mes pasado. Se pagaron $ 185,7 millones a los tenedores de bonos, con toda normalidad.

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Aunque dice que no hubo afectación por el tema Perenco, lo que sí hubo es que el riesgo país subió de manera importante, lo cual es inconveniente.

El riesgo país se afecta por el tema de los pasivos contingentes que se convierten en deudas en firme, pero también la Asamblea genera incertidumbre, pues no tiene un norte muy claro. La Asamblea a veces avanza un paso y retrocede tres pasos. Específicamente pretenden cambiar la ley tributaria, y eso genera incertidumbre, pues todo inversionista quiere certidumbre normativa. La Asamblea no contribuye a tener reglas claras.

¿Existen los recursos para pagar a Perenco? En el boletín de deuda hay un rubro de contingentes de laudos de $ 190 millones. ¿Es este el dinero destinado a ese pago?

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No. Lo de Perenco ya fue devengado en el presupuesto del 2021, y ya contamos con los recursos. El presupuesto tiene diversos estados: inicial, codificado, devengado y pagado. Lo de Perenco está devengado, ya lo registramos como una cuenta por pagar. Esos $ 190 millones que constan en contingentes son para otro tipo de posibles compromisos, los cuales nos informa la Procuraduría.

¿Entonces hasta cuándo piensan que se puede llegar a una solución?

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El tema del pago está por resolverse, necesitamos que esto de los impuestos se defina, pues los recursos públicos son sagrados y no podemos pagar un dólar a un laudo hasta que no quede definido exactamente qué va a pasar con la deuda que ellos tienen. Pienso que se resolverá dentro de este año.

Otro tema pendiente de pago es el IESS, ¿cómo se va a proceder en este tema?

Nosotros ya reconocimos $ 140 millones por valores pendientes del 2013 al 2016 de atenciones de salud. Lo que está haciendo el gobierno de Guillermo Lasso es pagar deudas de gobiernos anteriores, seamos claros en eso. Luego, el presupuesto del seguro de salud para el 2022 es de $ 473 millones. Al momento se están pagando las deudas que ya han sido sometidas a una auditoría externa. En este mismo tema, el IESS ha realizado pagos a prestadores externos desde junio por $ 81 millones y de esos, $ 22 millones se han dirigido a Solca. Es importante que sepa la ciudadanía que el Ministerio no decide a quién se paga, sino la entidad a la que se le entregan los recursos.

Hemos hablado de la deuda de salud, pero ¿qué pasa con el 40 % de pensiones? Cada año se deben pagar más de $ 1.200 millones, en este tema.

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El presupuesto es deficitario, hay más gastos que ingresos. En números gruesos hay gastos por $ 23.000 millones e ingresos por $ 21.000 millones. Aparte del déficit fiscal que sería de $ 2.000 millones, tenemos deudas por pagar por $ 5.000 millones. Así las necesidades de financiamiento suman más de $ 7.000 millones. El flujo de caja también es un limitante: los gastos vienen volando, pero los ingresos vienen caminando. Adicionalmente están los pasivos contingentes que de la nada aparecen como palazos. Luego lo que queda es para priorizar lo social.

¿Entonces, en cuánto se va a cerrar el déficit fiscal en este año y el que viene?

La proyección para este año es un déficit de 2 % del PIB, es decir, entre $ 2.200 y $ 2.400 millones. Lo proyectado para 2023 es 0,6 %, aunque esta cifra la vamos a ver poco a poco, porque cuando hicimos esa proyección no había sucedido lo de junio. Para 2024 está previsto un déficit de 0,5 % y para 2025 un superávit del 1 %. Es importante que Ecuador llegue a un superávit porque es la única forma de ir matando la deuda.

¿Cómo lograr eso, si por un lado hay más gastos por subsidios, pagos extras a maestros, todos los compromisos con el sector indígena, laudos..., y con un presupuesto no tan amplio?

Primero vamos a recaudar más, sin necesidad de subir impuestos. Las metas de recaudación están siendo superadas, la economía se está recuperando, de enero a julio tenemos $ 120.000 millones en ventas lo que supera el pico prepandemia. Es decir, hay señales claras de la reactivación. En segundo lugar, la eficiencia en el gasto: todos los días estamos a la caza de gastos que pueden ser manejados con mayor eficiencia, el gasto social no se lo va a topar, más bien se lo está fortaleciendo. Pero siempre hay gastos improductivos donde se puede generar eficiencia.

Un ejemplo.

Hay normativas como la del INEN que en teoría controlan la calidad de productos importados, pero que en la práctica son una excusa para bloquear el libre comercio y para recaudar. Nuestra visión es este tipo de tramitología que genera burocracia se debe cortar por dos puntas, cortar por la tramitología y poner eficiencia en el gasto en un contingente que no está apuntalando la productividad.

¿Es decir, habría despidos?

No. Simplemente es ir dimensionando el tamaño del Estado. Porque policías tenemos 50.000, pero necesitamos 80.000. Probablemente más doctores también tenemos que contratar. Pero hay otros sectores donde se puede tener mayor eficiencia. Un tercer punto es mejorar el perfil de deuda. En gobiernos anteriores se emitían bonos a 10 % y a plazos cortos de tres a cinco años. Los multilaterales nos dan créditos a más largo plazo y tasas más bajas: el FMI nos da crédito a 10 años con 4 años de gracia y 2 % de interés.

¿Qué va a hacer en 2023 cuando se acabe el acuerdo con el FMI, tomando en cuenta que necesitaremos también importante financiamiento?

Nuestra última visita a Washington fue muy positiva. Visitamos al FMI, Banco Mundial, BID y otros multilaterales. En esta visita pudimos exponer el plan económico y mostrar seriedad, nuestro compromiso por mantener una economía ordenada y con enfoque social. La conversación que mantuvimos con Washington es que seguiremos trabajando juntos y hay varias alternativas para ello. También veremos si en el próximo año podemos salir al mercado. Este año queremos cumplir con el FMI. Este hecho va a ser algo histórico, pues hace más de 20 años que Ecuador no ha cumplido con el FMI. Estamos enfocados en cumplir nuestro programa económico que el FMI considera que es muy bueno y puede apoyar. El plan lo definió el presidente Guillermo Lasso y esto lo sé bien yo, porque yo lo he acompañado a él a hacer el programa económico en las campañas de 2013, 2017 y 2021. Tenemos un plan serio, y los multilaterales acompañan, no solo aplauden, sino que también nos apoyan con plata.

Si fuésemos a salir al mercado, ¿en qué nivel debería estar el riesgo país para que sea viable la emisión? ¿Cuál es el máximo posible?

Tener el que teníamos antes del paro.

Pero 800 puntos es un indicador muy alto aún.

Sí, pero pensemos que países como Perú y Colombia que tienen riesgos de 300 a 400 puntos, aunque tienen varios problemas en su política, lo logran porque no han tenido default. Es que los mercados tienen memoria de elefante y recuerdan que Ecuador ha hecho default en varias ocasiones. Por eso es tan importante lo que está haciendo el Gobierno de no solo tener un plan con orden y enfoque social, sino también mostrar una cara fresca y seria del Ecuador ante los organismos internacionales y al mundo.

¿Cómo ha avanzado la ejecución, que estaba lenta hasta hace poco?

Este plan económico que tenemos tiene una estrategia ABC: Asegurar el gasto social, Bajar atrasos y Construir obra pública. En bajar atrasos nos hemos puesto de acuerdo y hemos saldado una deuda histórica de $ 172 millones con los GAD y tenemos cronograma de pagos. Eso es plata que hace girar la economía de esas localidades. Hemos incrementado el financiamiento al que ellos acceden a través del Banco de Desarrollo en $ 700 millones, de $ 1.300 millones a $ 2.000 millones para que ejecuten planes de infraestructura, vialidad, saneamiento, que sirve a su vez para luchar contra la desnutrición infantil. Les hemos aumentado el plazo para pagar para que tengan más oxígeno y se lo traspasen a su cadena de pagos de proveedores locales. En cuanto a la obra pública, he estado en territorios viendo subcentros de salud, asegurándonos de que los recursos para lo social que se han conseguido se ejecuten con la velocidad que se requiere. Es un plan en acción, no solo son ideas, sino algo que estamos haciendo.

¿Cómo avanza la renegociación de la deuda con China?

Va muy bien, pero eso lo va a informar el presidente de la República en las próximas semanas. El presidente ha liderado eso, y él será quien lo comente. (I)